Varamientos de ballenas en el 2021 marcan histórico registro en Región de Antofagasta
MEDIOAMBIENTE. Según datos de Sernapesca, los casos notificados el año pasado resultaron los mayores desde que se tiene registro.
Según datos del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), en esta zona del país el año pasado se registró el varamiento de 50 ejemplares de distintas especies. Del total, cinco correspondieron a ballenas muertas: una jorobada, una bryde, una del tipo azul y dos de aleta.
El número representa la mayor cifra de varamientos de ballenas ocurridos en la Segunda Región desde que Sernapesca reporta este tipo de accidentes de fauna marina (2009). De acuerdo a datos de la entidad, los otros varamientos de este tipo de cetáceos en la región habían ocurrido en 2018, 2019 y 2020. Aunque con una cifra menor: un caso reportado en cada uno de estos años. Durante 2010 y 2015 se informó también de un caso cada año; mientras que en 2016 se reportaron dos.
No obstante, Juan Menares, presidente del Centro de Investigación de Fauna Marina y Avistamiento de Cetáceos (Cifamac) de Mejillones sostiene que los casos reportados el año pasado se empinaron en total a seis debido al varamiento de una ballena azul juvenil el 12 de diciembre pasado. La muerte se habría originado por un enmalle con red que arrastraba en su cola.
"Era una ballena que venía arrastrando un cordel con piedras y rocas de unos 500 kilos. Falleció en la bahía de Mejillones. Ni siquiera pudimos moverla con una lancha, porque era muy pesada la carga que arrastraba. El peso fue finalmente el que le causó la muerte. No pudo más", detalla.
"Hay que tomar medidas por el grave asunto que está ocurriendo. La gran biodiversidad que existía antiguamente se ha reducido con la gran depredación de las pesqueras. Lo poco o nada que existe es la anchoa, que además está muy a la orilla de playa porque se cuida para desovar a unos cuatro o seis metros de profundidad. Por eso las ballenas hoy deben llegar hasta la orilla para alimentarse. Las ballenas están desde octubre en Hornitos. También llegan delfines y miles de aves a alimentarse en el sector. También lo hacen lanchas pesqueras, que debido a la llamada Ley Longueira (Ley de Pesca) trabajan dentro de la primera milla. Se produce, entonces, una lucha entre las embarcaciones con la biodiversidad. Debido a esto se generan muchas muertes, de aves, de cetáceos, de lobos marinos, de todo tipo", agrega Menares.
De los seis varamientos registrados el 2021, cuatro ocurrieron en Mejillones y dos en Antofagasta.
RUTA DE SEGURIDAD
Una de las principales causas de mortandad de ballenas en la región ocurre por colisiones de cetáceos con grandes embarcaciones, debido al elevado tráfico marítimo en la zona y las altas velocidades de las naves.
Para reducir estos riesgos Cifamac, Sernapesca y autoridades locales han impulsado la implementación de un código voluntario para que los capitanes de buques mercantes reduzcan la velocidad de sus buques y transiten por una especie de carretera marítima para evitar las zonas donde permanecen las ballenas. Según Menares ya se ha acordado la implementación de esta medida por parte de los diversos participantes del sector. "Eso está listo; estamos a punto de firmar el acuerdo", anticipa.
De acuerdo a expertos, los barcos en las bahías deben reducir su velocidad a ocho nudos (14,8 km/h), lo que daría tiempo a los cetáceos a reaccionar. En cambio, la mayoría de las colisiones a 10 nudos (18,5 km/h) terminan en muerte; mientras que a 18 nudos (33,3 km/h), las ballenas no tendrían ninguna posibilidad de sobrevivir.
Para Ana García, bióloga marina, Dra. en Ciencias Aplicadas con Mención en Sistemas Marinos Costeros y cofundadora de Cifamac, el incremento progresivo de ballenas y embarcaciones mercantes conjuga un riesgo permanente.
Las ballenas de aleta y la ballena jorobada han aumentado su abundancia después de que a comienzos de los años 80 se prohibió cazarlas a nivel mundial. Por eso es cada vez más frecuente avistar a estos animales cerca de la costa en el norte de Chile (…) El tráfico marítimo es su principal amenaza, el riesgo de colisión. Eso es inminente porque también está creciendo el número de buques mercantes a nivel internacional. En Mejillones también va seguir creciendo, porque hay proyectos aprobados de aumentar terminales portuarios, también de aumentar las cargas de minerales, petróleo, litio que va a llegar a la zona. Con este aumento de buques también se incrementará la entrada y salida de estas embarcaciones en la bahía de Mejillones. El riesgo de colisiones será mayor, porque si tenemos más cantidad de ballenas y mayor número de embarcaciones al final esto hará que coincidan las rutas con las zonas de distribución y que puedan morir".
En opinión de García, en los años previos en que Sernapesca registra escasos varamientos de ballenas estos pudieron haber ocurrido en zonas alejadas o aisladas, que dificultan la notificación de estos accidentes. "Quizás por eso pasaron desapercibidos", agrega la experta.
Ballena jorobada enredada en bote
La lucha de una ballena por liberarse de su enredo con la línea de flotación de un bote semirrígido, en un caso reportado el 20 de febrero pasado en la playa de Hornitos, evitó mantener la fuerte alza en muertes de cetáceos mayores ocurridos en la Región de Antofagasta. De acuerdo a las informaciones de personal de Cifamac, el bote estaba anclado en el balneario cuando la ballena pasó por el lugar, quedando atrapada en el equipo. Según Cifamac, el animal navegó 1.5 kilómetros mar adentro hasta que finalmente pudo desenredarse sola.