Por primera vez observan una supernova desde que nace
EXPLOSIÓN DE 2018. Investigación del Dunlap Institute de la Universidad de Toronto, Canadá, y publicada en revista Nature Astronomy, se realizó usando la red de telescopios KMMTnet emplazados en nuestro país, Sudáfrica y Australia.
Efe/Redacción
Un estudio publicado esta semana por la revista Nature Astronomy dejó por primera vez en evidencia una supernova de tipo "Ia" desde el momento de su nacimiento.
La investigación, realizada por un equipo internacional liderado por el Dunlap Institute de la Universidad de Toronto, Canadá, se realizó usando la red de telescopios KMTnet (Korea Microlensing Telescope Network) desde Chile, Sudáfrica y Australia.
Según explicó el científico español Luís Galbany, del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y que participó en el trabajo, las supernovas (SN) son el resultado de explosiones estelares y las de tipo Ia son explosiones termonucleares de estrellas enanas blancas en sistemas binarios, y conforman la variedad observada más común.
"Son de vital importancia para comprender el origen de los metales y la expansión acelerada del Universo", destacó el investigador, quien recordó que, pese a su importancia, aún quedan preguntas pendientes sobre sus orígenes, pues los mecanismos de explosión de las supernovas continúan siendo objeto de debate científico.
El programa internacional para obtener la detección más temprana de supernovas y hacer observaciones de seguimiento integrales, es dirigido por los científicos Yuan Qi Ni, Dae-Sik Moon y Maria R. Drout, del Dunlap Institute de la Universidad de Toronto.
De acuerdo con los investigadores, esta supernova, denominada SN 2018aoz, explotó el 29 de marzo de 2018 y pudieron detectarla a partir de una hora desde la primera luz de su explosión, lo que significa la localización multibanda más temprana de una supernova tipo Ia hasta la fecha.
Además, obtuvieron información natal crucial de cómo tuvo lugar la explosión.
"Las supernovas tipo Ia tardan unos 16-19 días desde que explotan hasta alcanzar el máximo de brillo. Si tuviéramos instrumentación observando todo el cielo todo el rato descubriríamos SN en sus primeros instantes, pero hasta hace unos cuatro o cinco años esto no era posible", argumentó Galbany.
Escanear cielo
Los nuevos proyectos, como ASAS-SN, ZTF o ATLAS, usan telescopios pequeños para escanear todo el cielo más a menudo y pueden encontrar objetos que no estaban antes con una antelación que previamente era imposible.
"Antes -precisó- era un hito descubrir una SN a los siete o nueve días desde la explosión y ahora ya se pueden descubrir bastantes en el lapso de uno a tres días desde la explosión", sostuvo.
En este caso, sostiene la publicación, es incluso más temprana, ya que la supernova fue detectada a partir de una hora desde la primera luz de su explosión.
El ICE-CSIC ha contribuido con las observaciones en el infrarrojo realizadas desde el observatorio de Cerro Tololo en Chile (telescopio SMARTS, instrumento ANDICAM).
El investigador español sostuvo que esta supernova "la estábamos observando en el infrarrojo para medir distancias a sus galaxias y así poder determinar el ritmo de expansión del Universo local", y agregó que los datos revelan una concentración de metales de la familia del hierro en el 1% más externo del material expulsado por la SN.
29 de marzo de 2018
26 explotó la supernova 2018aoz y pudo ser detectada una hora desde la primera luz de su explosión.