Redacción
Francia tiene en la actualidad la presidencia rotativa de la Unión Europea y, en ese contexto, Emmanuel Macron ha asumido el liderazgo para destrabar el conflicto entre Rusia y la OTAN por una posible anexión de Ucrania a la Alianza Atlántica y por la presencia de tropas rusas en la frontera de este país.
Es por eso que esta semana Macron ha tenido varias reuniones con líderes europeos para encontrar una solución al conflicto. Primero fue el presidente de Rusia, Vladimir Putin y ayer lo hizo con su similar de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Sin embargo, esta reunión estuvo marcada por las declaraciones del gobierno ruso, que desmintió a Macron. Poco después de que el líder francés aseguró que Putin le habría dado garantías para una desescalada, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que cualquier compromiso de no realizar maniobras militares cerca de la fronteras con Ucrania, "no es correcto".
Macron y Zelenski se reunieron en Kiev y, al término de la cita, el presidente de Francia dijo que es posible "hacer avanzar las negociaciones" y que seguían comprometidos con los acuerdos de paz de Minsk de 2015 sobre los conflictos separatistas del país.
Macron añadió que también ve posibilidades para reducir las tensiones entre Rusia y Occidente por la concentración militar de Moscú en las fronteras de Ucrania. "Por mi parte, creo que hay soluciones concretas y prácticas que nos permitan avanzar", agregó el jefe de Estado francés.
"sin precedentes"
Macron afirmó que nadie era tan "ingenuo" de creer que las tensiones no estaban vinculadas al despliegue de tropas rusas, calificándolos de "sin precedentes".
"Adoptando esta postura amenazante, Rusia decidió presionar a la comunidad internacional (...) No podemos subestimar el momento de tensión que estamos viviendo", subrayó.
"No podemos resolver esta crisis en unas horas de conversaciones", dijo. "Serán el día, las semanas y los meses venideros los que nos permitan avanzar", agregó.
Posteriormente, el mandatario galo se reunió en Berlín con el canciller alemán Olaf Scholz y el Presidente de Polonia, Andrzej Duda. Los tres líderes europeos expresaron su total unidad y su compromiso por preservar la paz en Europa.
"Nuestra evaluación de la situación en Ucrania es idéntica", afirmó Scholz, antes de la reunión convocada en la capital alemana con los presidentes polaco y francés, el primero de regreso de su viaje a Washington y Macron tras visitar Moscú y Kiev.
Los tres países respectivos ejercen en estos momentos las presidencias de turno de la Unión Europea (Francia), del G7 (Alemania) y de la OSCE (Polonia), enfatizó el canciller alemán, lo que dio a su reunión "una relevancia especial", en unos momentos "muy difíciles".
En sentido parecido se pronunciaron tanto Duda como Macron, aunque este último destacó el "diálogo" con Moscú como única vía para resolver el conflicto. Debe ser un diálogo "exigente", matizó el presidente francés, para evitar "todo riesgo de una escalada".
Difícil invasión
Según información dada a conocer por CNN, la inteligencia de Estados Unidos interceptó comunicaciones de altos funcionarios rusos que determinaron que una invasión a Ucrania sería más difícil y costosa de lo que cree Vladimir Putin.
Las comunicaciones entre estos altos mandos rusos revelan esa preocupación y esas dudas entre los altos dirigentes de Rusia, que se quejaron de que sus planes hayan sido descubiertos y divulgados por los países occidentales.
La cadena CNN mantiene esas fuentes en el anonimato, aunque señala que tres de ellas dijeron que esos funcionarios incluyen a agentes militares y de inteligencia.
"Adoptando esta postura amenazante, Rusia decidió presionar a la comunidad internacional".
Emmanuel Macron, Presidente de Francia