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Skaters acusan abandono, venta de drogas y violencia en espacios destinados para el uso deportivo

PROBLEMA. Destrucción de mobiliario público para creación de pista de saltos en torno al estadio regional, evidenció problemática que hoy afecta a cientos de deportistas en Antofagasta.
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Jonathan Villella C.

Sorpresa e indignación causó entre los antofagastinos, la destrucción de una parte del mobiliario público en torno al estadio regional, para la creación de una pista de saltos artesanal; donde tanto las cubiertas de concreto de las bancas, como las de algunas mesas, fueron arrancadas para la construcción de rampas artesanales a nivel de piso, que en nada aseguran el bienestar de quien las ocupe.

Un acto delictual, que más allá de evidenciar la destrucción propiamente tal -lo que fue condenado por autoridades-, también responde a una problemática mucho más compleja y que hoy afecta a más de un centenar de deportistas antofagastinos: la nula mantención, y ocupación ilegal de los espacios deportivos públicos, como skateparks, por parte de personas en situación de calle y/o extranjeros recién llegados a la ciudad. Realidad recurrente pese a las intervenciones por parte de la autoridad.

El referente nacional de esta disciplina, Ítalo Saluzzi, quien con 33 años y más de 15 años patinando por Antofagasta, conoce de primera fuente las distintas realidades y carencias de cada uno de los skatepark de la región, evidenció que actualmente uno de los lugares que más le preocupa, es el skatepark Pablo Neruda, pese a que solo hace algunos días fue intervenido por el municipio en una jornada de limpieza y dasalojo de personas en situación de calle.

"Estoy andando desde antes que se construyera este Parque (Pablo Neruda). Al principio esto tenía toda la iniciativa de que funcionaria bien, había guardias, funcionaba los baños, la limpieza, la mantención del lugar era la adecuada gracias a una concesión que tuvo un café que se instaló, por algún tiempo, pero cuando se fueron el skatepark empezó a quedar más botado. Últimamente, hace dos o tres años, el skatepark se mantiene prácticamente para el uso de la gente en situación de calle, y que siempre presentan externalidades negativas; se ha vuelto un lugar muy peligroso", precisó.

Acotó que dentro de las situaciones más complejas que han podido evidenciar en torno a las personas que regularmente ocupan el lugar para pernoctar y levantar sus rucos, se cuentan innumerables hechos de violencia (un deportista fue brutalmente golpeado por una persona en situación de calle hace poco más de un mes), venta de drogas y utilización de las dependencias como baño público.

"Es gente que se pone con su ruco en el lugar y hacen sus necesidades, botan su basura y ocupan el mismo lugar para drogarse, hay mucha delincuencia y violencia por parte de estas personas, cuando piden plata (…) Los skaters, junto con los que andan en bici y en rollers, nos hemos organizado para hacer limpiezas en el lugar, con tal de asegurar un ambiente más apto para los niños, pero al poco tiempo vuelve a estar todo igual. El alcalde realizó algunas mejoras, pintó y quitó unas rejas, ha hecho desalojos (el último realizado la semana pasada), pero después vuelve a ser lo mismo", dijo.

Seguridad

Michelle Canelo, skater de 29 años, lleva andando en patineta más de la mitad de su vida. Comenzó desde temprano, gracias a la influencia de sus amigos más cercanos. Cuando no está trabajando (como encargada de logística del Puerto), le gusta patinar hasta alcanzada la noche, eso sí, evitando lugares problemáticos como el skatepark Pablo Neruda o lo que queda del que se ubica detrás de las canchas de tenis de la avenida Croacia.

"Este deporte está abandonado totalmente por las autoridades. Sino fuera por la buena autogestión por parte de los chicos que patinan, que siempre organizan y arman plazas para realizar deporte, no se haría nada (…) lo que pasa en el caso puntual del skatepark (Pablo Neruda), es lamentable, pero comenzó a suceder por la situación que se vive a nivel país, por la llegada masiva de extranjeros y gente que no tiene casa, quienes se han tomado este lugar completamente (…) personalmente no patino en ese skatepark, porque no tiene mantención, es propenso a las caídas graves el entorno es complicado, te arriesgas hasta que te asalten y para esas experiencias ya no estoy, prefiero evitar", evidenció.

Agregó que "siempre pasa que hacen proyectos para arreglar y no les dan seguimiento, que son obvio por el desgaste y después los dejan ahí. En Antofagasta tenemos valores nacionales, de mucho talento, pero la verdad es que este deporte siempre ha sido más de calle. Con decir que el skate que está detrás de las canchas de tenis en el Parque Croacia, no existe, está completamente destruido, solo hay un cajón de salto y sería, la mini rampa que allí funcionaba, está con mil agujeros y hoy son utilizadas por gente en situación de calle; uno como skater es poco lo que puede hacer".

Condiciones

Luis Alfredo Silva, skater de 33 años, es uno de los primeros deportistas de esta disciplina en la ciudad, comenzó a los 13 años y hoy sigue vigente dentro de la comunidad; para él, lo ocurrido con el mobiliario del estadio, situación que no es nueva, es una de las maneras que tienen hoy los más jóvenes de poder desarrollar la disciplina en espacios que no presentan externalidades negativas.

"Los obstáculos fueron armados hace un tiempo, lo más probables es que por skaters debido a que ese lugar tiene buen piso para patinar, tipo estacionamiento, yo mismo he andado por ahí (…) lamentablemente el skatepark Pablo Neruda se presta para que llegue la gente indigente a instalarse y acomodar sus cosas, como pasa en toda la costa de Antofagasta. Han ocurrido distintos hechos de vandalismo, peleas entre ellos, se ven alcohólicos, pasteros, se vende droga, todo generalmente durante la noche", precisó.

Víctor Flores, de 14 años, es uno de los talentos jóvenes más proyectable dentro de esta disciplina. A su corta edad, ha participado en distinto torneos nacionales, demostrando siempre un buen nivel y técnica. Apodado el "mini King", por sus habilidades con la tabla, tiene bastante conciencia de estas problemáticas.

"Aquí hay mucha gente que realiza skate, yo vivo al lado del skatepark Pablo Neruda y es verdad lo que se dice en torno a la gente en situación de calle, yo vivo ahí a la vuelta del skatepark y he visto a la gente que vive ahí, algunos son extranjeros y andan asaltando y haciendo problemas. Las veces que he ido, lo hago con mi papá o con mi primo, siempre durante la mañana, a veces me han molestado por meter ruido y me han echado, cuando son ellos los que se tienen que ir, ya que el lugar es para hacer deporte (…) muchos chicos tuvieron que armar rampas en otros lugares, para poder patinar… volveré a ir al Pablo Neruda, cuando le pongan las rejas", dijo.

Consultado al respecto, el concejal Ignacio Pozo (PR), condenó la destrucción del mobiliario público y manifestó que es deber del municipio velar por su mantención y su buen uso. "El municipio debe mantener todos los espacios públicos, ya vimos como en el pasado, por no mantener la infraestructura en Las Almejas, un joven murió porque un aro de basquetbol le cayó encima; algo que se recuerda con dolor, ya que pudo haberse evitado; pero qué más tiene que pasar para que se mantengan estos espacios. Hoy el skatepark que está en el mismo sector, detrás de las canchas de tenis, está en pésimas condiciones, muy dañado, las maderas están rotas, y en cualquier momento podría pasar un accidente".

Agregó que "lo que pasó con el mobiliario, donde al parecer fueron los mismos chicos quienes armaron eso, es completamente repudiable, no se puede destruir el mobiliario público, el municipio debe habilitar estos espacios, sea en el Trocadero, en el parque Croacia o el sector norte".