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Impuestos y gastos del Estado
Todos coinciden en aumentar impuestos, pero ¿qué pasa con los gastos del Estado? Revisar, priorizar y eliminar algunos podría también contribuir a contar con más recursos para financiar PGU.Carmen Ramírez
El mar en la nueva Constitución
Desde hace unos días, se está discutiendo en la Convención Constitucional los términos en los cuales incluir el mar en la nueva Carta Magna chilena. Para ello, uno de los conceptos que ha aparecido en la discusión es el de maritorio, dándose a entender que dicha palabra pueda englobar, dependiendo del proyecto, aspectos claves como el mar territorial, la zona económica exclusiva y la plataforma continental.
Sin embargo, este concepto ha sido trabajado por los especialistas como un mar territorializado, donde las personas integran a éste en su vida cotidiana, como lo que ocurre en Chiloé, Aysén y Magallanes. De acuerdo a este planteamiento, si hablásemos directamente de maritorio estaríamos refiriéndonos a las relaciones entre las comunidades y el mar, algo que se presenta en el largo litoral chileno, tanto continental como insular.
Pero esto nos llevaría a crear un nuevo concepto que integrase las zonas más apartadas, que se encuentran poco habitadas e incluso algunas inhóspitas (como el extenso dominio chileno en el Pacifico Sur y en el continente antártico).
Por lo tanto, si quisiéramos hablar de maritorio, este debería estar integrado a un término mayor, como el de mar chileno, donde se mencione claramente las zonas que constituyen maritorio (litoral y archipiélagos) junto a la zona económica exclusiva y la plataforma continental (oceánica y austral-antártica), que por su lejanía, no cumplen con las mismas características.
Karen Manzano Iturra Académica Instituto de Historia Universidad San Sebastián
Una obra en construcción
La Ley de Garantías y Protección de la Niñez y Adolescencia es una deuda que el Estado de Chile arrastra desde 1990. El primer proyecto se presentó hace 20 años. Han pasado 31 sin ella; sin embargo, estamos ad portas de poner fin a la espera y el proyecto presentado a tramitación en el año 2015, se transformará en ley en este periodo legislativo.
Sin lugar a dudas, es una buena noticia para los niños, niñas y adolescentes que habitan en nuestro país contar con un marco normativo que los reconozca -por fin- como personas titulares de todos los derechos. El camino para lograrlo no ha estado exento de problemas, entre ellos, la sentencia del Tribunal Constitucional de junio de 2021, que, entre otras cosas, declaró inconstitucional el derecho de los niños y niñas a acceder a educación sexual laica y no sexista. No obstante, tenemos motivos para celebrar. Este proyecto de ley, pese a sus déficits, fue mejorado en el proceso legislativo gracias al trabajo persistente de las organizaciones de la sociedad civil que durante seis años acompañaron su tramitación junto a los equipos parlamentarios.
Este es el primer ladrillo, que costó 31 años instalar, para la construcción de una sociedad más justa y fraterna con la niñez y la adolescencia. Esperamos que la Convención Constitucional también sea parte de esta gran obra que llevamos décadas empujando: un país que tenga un lugar para niños y niñas en la mesa principal de la democracia.
Camila de la Maza Abogada Área de Derechos de la Niñez y Redes de Corporación Opción
La realidad de la macrozona sur
Casi todos los días tenemos atentados de sangre o quema de bienes y casas en la macrozona sur. La violencia es tan normal en el sur que pasa casi inadvertida por los habitantes de otras zonas del país. Los medios y la habitualidad de los hechos, lo ya rutinario de la muerte y sus consecuencias son noticia, pero más importante aún es un gol de Sánchez.
Un general a cargo de la zona dijo lo que todos conocemos por las noticias emanadas del lugar: gente muy bien entrenada y armada, donde abiertamente declaran estar en contra de la nación y sus autoridades, y lo demuestran asesinando a personas. En Santiago y en Valparaíso los políticos se sorprenden de las palabras del general e incluso creen que esto genera más violencia. La verdad, es difícil comprender cómo nuestras autoridades se espantan por un portonazo en Santiago, pero se horrorizan por las declaraciones del general que solo evidencia los hechos.
He llegado a pensar con los años que la ideología es como una enfermedad mental que obliga a ver solo una parte de la realidad y nos empuja inconscientemente a desechar y eliminar lo que no va de acuerdo a ella. Lo que ocurre en el sur es distinto a lo que creemos ver desde aquí y lo que quieren ver los políticos de oposición sentados en Valparaíso.
Octavio Quiroz