Fallas eléctricas entre las principales causas de incendios en campamentos
EMERGENCIAS. Tanto Bomberos como la Onemi coinciden en que instalaciones irregulares y dificultades de acceso aumentan el riesgo de siniestros.
Los recientes incendios que afectaron a los campamentos Israel y Mirador de La Portada en Antofagasta, con cuatro y 28 casas damnificadas respectivamente, volvieron a evidenciar la permanente amenaza que acechan a diario a los miles de habitantes de asentamientos informales en la región.
El siniestro que afectó al campamento Israel, ocurrido el 30 de diciembre pasado terminó con 11 adultos y cinco menores de edad damnificados. Mientras que en el caso del incendio del 29 de noviembre pasado, en el Mirador de La Portada, la cifra de afectados se elevó a 131 personas, 58 de estas menores de edad.
Para Maritza Hernández (57), residente colombiana que representa a los vecinos del campamento Mirador de La Portada, sostiene que en el masivo incendio afectó al asentamiento en que reside ocurrió por negligencia de una vecina. Sin embargo, sostiene que las causas principales resultan comunes entre las viviendas ubicadas en el bordecerro de la ciudad. "En muchas partes los incendios ocurren por las malas instalaciones. Nosotros para evitar riesgos pagamos unos $5 millones por unas conexiones eléctricas a un ingeniero, quien nos hizo todas las instalaciones de cableado y energía. Pero en otras partes, están mal hechas, por lo que hay riesgos de cortocircuitos", dice.
"Gracias a Dios hasta hoy no hemos llegado a tener un cortocircuito, porque hicimos una buena conexión, pero sabemos que no estamos seguros de nada", agrega Hernández.
De acuerdo a datos de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), la entidad entre enero y noviembre de 2021 registra 50 incendios en la Región de Antofagasta. De esta cifra, 42 corresponden a la comuna de Antofagasta. Desde la Onemi precisan que los incendios que registra la entidad corresponden a los siniestros reportados mediante informes técnicos, que consideran una afectación directa a personas, daños mayores o totales en viviendas, como también en casos de afectación al entorno.
El riesgo de precarias instalaciones eléctricas también surge como una de las principales amenazas para Jans Lamadrid (35), vicepresidente del campamento Israel. En este asentamiento sostienen que anhelan contar con instalaciones formales de agua potable y energía eléctrica.
"En el caso nuestro el incendio ocurrió por las lluvias que habían caído el día anterior, y una persona de más bajos recursos no tenía una buena instalación de electricidad. Entonces, debido a las lluvias en un primer momento se cortó la electricidad y luego volvió, se generó un cortocircuito y se quemaron las casas", explica.
"Es lo más frecuente (incendios por fallas eléctricas), porque a veces no hay una conexión de calidad y en muchos campamentos hacen sus conexiones locales o en postes, y cuando a veces hay altos voltajes ocurren los incendios", añade Lamadrid.
Factor de irregularidad
De acuerdo a registros de la Onemi por los incendios ocurridos en la región entre enero y noviembre de 2021 casi la totalidad definidos como incendio estructural residencial, se reportaron 683 damnificados y 84 albergados en la región. Para el director regional de la Onemi, Ricardo Munizaga (43), la irregularidad de estos asentamientos incide en la alta frecuencia de incendios.
"Está primero la materialidad con la que se construyen: material ligero y altamente inflamable, también una gran cantidad de conexiones irregulares que no obedecen a la normativa, especialmente en el tema eléctrico; también hay canalizaciones y líneas de gas. Además, hay varios sitios para la preparación de alimentos o industriales, que tampoco están regulados. Los campamentos, en su mayoría son irregulares, por ende, cuentan con instalaciones que no están ni certificadas, ni cuentan con las instalaciones de las empresas de servicios", detalla.
"Muchos de los eventos que se han originado han sido por tema eléctrico. Por el tipo de conexión y cómo suministran o extienden estas líneas para obtener iluminación o algún tipo de conexión para el equipamiento interno dentro de las viviendas (…) Nosotros como Onemi participamos en todos los tipos de emergencia y coordinamos el sistema. Para estos eventos el organismo de respuesta es bomberos, pero nosotros estamos conectados directamente con ellos a través de las centrales", precisa Munizaga.
Difícil acceso
Según Daniel Bugueño (37), nuevo comandante del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, a la irregularidad de los servicios instalados en estos asentamientos se suman dificultades para combatir incendios en zonas escarpadas, de reducidos espacios y falta de agua por escasez de grifos en algunas zonas próximas a estos asentamientos.
"Los sectores de los campamentos son complejos, porque tampoco tienen urbanización regularizada. Hay sectores que son muy difíciles para el ingreso de carros bombas, generalmente quedamos en las avenidas principales, por lo que se necesita mucho personal bomberil para extender las mangueras desde donde quedan posicionados los carros. Además, no existe un sistema de flujo de grifos, por lo que nos cuesta abastecer las máquinas con flujo constante de agua mientras se está trabajando", explica.
"Todas estas condiciones dificultan el trabajo de bomberos en los campamentos, como también en el que no haya vías expeditas para ingresar al lugar más cercano posible al sitio de la emergencia. Están todos los campamentos además en las faldas del cerro, a los que se agregan algunos sectores con alta tensión de energía", complementa Bugueño.