Francia asume el liderazgo del Consejo de la Unión Europea a meses de las presidenciales
DIPLOMACIA. El presidente galo Emmannuel Macron tiene por delante unos meses atareados y aún no anuncia su candidatura.
Francia tomó el relevo a Eslovenia en la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea con el objetivo de lograr una Europa más soberana y el deseo de apostar por un modelo económico que no excluya la preservación del planeta, mientras se aproximan las elecciones en el país.
Los ambiciosos deseos expresados por el presidente francés, Emmanuel Macron, chocan de momento con la evolución de la pandemia de covid-19, que ensombrece el horizonte 2022, pero también con la celebración en abril de las elecciones presidenciales francesas.
Se anuncian meses cargados para Macron, que aún no ha confirmado su candidatura a la presidencial aunque se da por hecho que lo hará, con claras posibilidades de clasificar a la segunda vuelta y vencer, según los primeros sondeos de intención de voto.
Es probable que Macron, convencido europeísta, como demostró en su discurso de propósitos de Año Nuevo al defender Europa como una herramienta de solidaridad y crecimiento, aproveche esta presidencia en la UE para ensalzar su figura de hombre de Estado, mientras en la oposición todos los candidatos confirmados a la elección hacen campaña contra el macronismo.
Y ese macronismo es hoy en Francia el principal rostro de quienes defienden sin ambigüedades el multilateralismo y la alianza europea, frente a los discursos identitarios, que copan buena parte de la precampaña electoral.
A medianoche del sábado, el Elíseo, la Torre Eiffel y otros monumentos franceses fueron iluminados con la bandera Europea, que se reflejará en edificios de todo el país a lo largo de esta semana.
La última vez que Francia estuvo al frente del Consejo de la UE fue en 2008 con Nicolas Sarkozy.
Pero entonces, antes de la firma del Tratado de Lisboa en 2009, el rol del presidente era además dirigir el Consejo Europeo y los Asuntos Exteriores, misiones para las que hoy existen dos cargos concretos que se encuentran en manos del belga Charles Michel y del español Josep Borell, respectivamente.
El papel de Macron ahora será dirigir las discusiones del Consejo de la UE, que reúne a los representantes de los 27 Estados miembros con rango ministerial y tiene funciones legislativas, con el objetivo de lograr compromisos y acercar posturas.
El cargo ofrece además la oportunidad de organizar encuentros informales entre los países dando prioridad a ciertos temas, para lo que Francia ha previsto hasta 400 citas.
Así, Macron tratará de acelerar temáticas como la autonomía en la provisión de productos estratégicos, incitar un nuevo modelo de crecimiento que concilie la protección del medioambiente con la economía, facilitar la cooperación dentro de las fronteras europeas y reforzar su soberanía exterior. Macron además reformar el espacio Schengen para proteger las fronteras exteriores de la UE.