Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Espectáculos

Juzgado de Familia encabeza dictación de medidas cautelares a nivel nacional

INFANCIA. Vocera indica que la primera línea contra agresiones a NNA's está en el sistema escolar.
E-mail Compartir

Rodrigo Ramos

El Juzgado de familia Antofagasta es uno de los tribunales con mayor recarga laboral a nivel nacional. Al hecho, se suma que presenta una de las más altas tasas de medidas cautelares en relación a la población que atiende. Lo anterior, para Mae Valdebenito, vocera del tribunal, se puede explicar por factores de riesgo presentes en esta zona como el narcotráfico que genera o que niños, estando en edad escolar, no estén escolarizados. Y también por la violencia de género o intrafamiliar.

Para responder a la alta demanda, a diferencia de Santiago, donde hay más jueces para atender a las comunas -4 tribunales con 13 a 15 jueces cada uno- el Juzgado de familia de Antofagasta mantiene una dotación limitada; en total son once profesionales.

En este sentido sostuvo que el norte en general, a diferencia de otros lugares del país, es vulnerable al problema del narcotráfico, lo que incide en la descomposición familiar, y, por ende, en la infancia.

Mae Valdebenito aclaró que las personas solicitan las medidas cautelares y es ahí, donde el juez decide qué tipo de medidas se impondrá, aunque esta vaya en contra de la voluntad de las personas. Aclara que no es un tema simple. "Voy por la calle y veo a un niño pidiendo todos los días, junto a sus papás. Ahora, hay que preguntarse en qué situación está esa familia, porque también están los estereotipos, en el sentido que se ve a una persona de color y de inmediato se piensa que es un venezolano que está sin trabajo; que viene aquí a pedir, pero puede ser una persona de Calama que vino a Antofagasta, lo asaltaron, y no tiene plata para regresar a su casa. Tampoco se puede llegar e interferir".

Una situación que es evidente en los campamentos, según dirigentes de estos, es que muchos niños y niñas pasen el día encerrados dentro de sus casas, debido a que sus padres trabajan durante el día. Al respecto, Mae Valdebenito afirmó que muchas veces no hay control, pero aquello puede suceder en cualquier parte.

"Y sucede. Ha pasado que niños, que pasan solos durante el día, en barrios pudientes. Para eso son las medidas de protección o cautelares. Lo principal aquí es no tener prejuicios porque sean pobres". Y agregó: "El año pasado nos coordinamos. Mi tema no es hacerme cargo de los 248 mil niños de Antofagasta, sino de los alrededor de 2 mil niños que están con medidas de protección. Acá el tema fue movilizar coordinaciones con educación justificando nuestra "intromisión" y control en reuniones periódicas con la CMDS, pero eso llevó a visibilizar a todos los demás niños sin acceso a clases o materiales educacionales".

Primera línea

En este sentido, indicó que son los colegios los que están en la primera línea de batalla respecto a si un niño le pasa algo, ya que están siendo vistos durante todos los días. Sin embargo, dijo, en tiempos de pandemia se perdió la vigilancia de ese día a día, aunque se hizo un esfuerzo. "La municipalidad, como sostenedor, entregó wifi y tablets a los estudiantes. Y esto también como una forma de monitorear si pasaba algo", afirmó.

Explicó que en este trabajo son importantes los profesores, los inspectores, orientadores, sicólogos y en general los funcionarios del colegio. La otra línea es Salud, específicamente en los consultorios. "Por ejemplo un niño llegue con algún tipo de lesión por tercera vez durante el mes. Entonces, la duda es que algo malo está sucediendo".

Un dilema también son con los niños con ruts provisorios, lo que sólo permite tenerlos registrados en educación y salud, "para esto tenemos medidas protección para ordenar al registro civil y así confirme un Rut. "Aquí no importa la migración irregular. Los sistemas se alimentan de la coordinación de la información, por esto si no hay Rut asignado, prácticamente no existe. Con Rut asignado se puede cruzar la información, respecto del mismo niño, de sus padres si están muertos o vivos, o si sus padres tienen causas penales", dijo.

En los sectores más acomodados dice Mae Valdebenito, por una serie de prejuicios, los colegios arreglan los problemas ellos, o lisa y llanamente, guardan silencio. "Los colegios particulares no tienen igual manejo de situaciones socialmente complejas, se desconocen los procedimientos o cómo efectuar una evaluación de factores de riesgo, no realizan coordinación con redes de apoyo u otros organismos gubernamentales", afirmó.

"Con Rut asignado se puede cruzar la información, respecto del mismo niño, de sus padres si están muertos o vivos, o si sus padres tienen causas penales".

Mae Valdebenito, vocera Juzgado de Familia