Críticas de alcalde sacuden fuertemente la Corporación Cultural de Antofagasta
CIUDAD. Edil reiteró denuncia de aumento de sueldo no autorizado de máximo directivo de la CCA.
Como un verdadero sismo se sintió en la Corporación Cultural de Antofagasta (CCA) las afirmaciones del alcalde Jonathan Velásquez expresadas en el último concejo municipal, luego que intentara designar a dos nuevos directores en la corporación. Y es que de acuerdo a lo señalado por diversas fuentes de la CCA, ninguno de los directivos fue advertido del alcance de las modificaciones, ni mucho menos, de las razones planteadas por Velásquez para ello.
Para explicar el supuesto cese de funciones de dos de los actuales directores (Juan Carlos Letelier y Hugo Masana) Velásquez afirmó que durante una reunión extraordinaria del directorio de la CCA, celebrada en enero de este año, se había autorizado el aumento de sueldo del actual secretario ejecutivo, Erik Portilla, en más de un millón de pesos. El acuerdo, agregó Velásquez, no contaba con la firma del alcalde que preside el directorio de la CCA.
"Yo llegué para limpiar la municipalidad y las corporaciones. Y encuentro increíble que el secretario ejecutivo cultural se haya subido el sueldo de manera personal, porque nadie se lo pidió, desde $3.600.000 a $4.900.000. ¿Cuántos sueldos mínimos son esos? ¿Cuánta gente de la misma CCA gana ni siquiera la cuarta parte?. Encuentro injusto que pase esto. Además, sin autorización del alcalde. Si ya se sabía que habría un cambio de administración. Podría haber esperado y consultado a la autoridad comunal. Repruebo este tipo de prácticas porque es justamente el por qué se aburrió la gente de la vieja política. Que se autodesignen y que hagan cosas irregulares como ésta", señaló Velásquez.
Silencio en cca
Pese a que las distintas fuentes afirman que el aumento de remuneración del principal directivo de la CCA, forma parte de compromisos previos acordados en el año 2017, tras la salida del ex director Mauro Robles, las críticas dejan en un difícil escenario a la actual administración de la CCA que depende, en gran parte de los recursos que transfiere la municipalidad para su funcionamiento. La generación de recursos propios y la ley de donaciones culturales completan, en menor medida, las vías de financiamiento con el que la CCA desarrolla sus actividades.
Desde la gerencia de comunicaciones de la CCA evitaron entregar declaraciones agregando que, tal como concluyó el debate en el pleno comunal, los antecedentes del caso fueron entregados al alcalde Velásquez quien se comprometió a informar de la situación administrativa en el próximo pleno.
El silencio también alcanza al directorio de la CCA quien se convocó extraordinariamente el jueves pasado, para analizar las declaraciones de Velásquez. De acuerdo a lo informado, de forma unánime los cinco directores de la CCA acordaron solicitar una reunión con el concejo comunal a fin de transparentar las decisiones relativas a sueldos y compromisos presupuestarios del año 2021.
Jaime Cabrera, presidente del Sindicato de Trabajadores N°3 de la CCA, que agrupa a 47 técnicos, profesionales y administrativos de la corporación, afirma que las críticas vertidas por el edil resultaron imprecisas, particularmente, respecto a las condiciones del Teatro Municipal y la diversidad de propósitos que persigue la labor cultural de la CCA.
"Estamos de acuerdo en que la fiscalización es una actividad necesaria para cualquier organización, pero cuando se plantea que existen irregularidades y no están las pruebas, lo más lógico es que presente la denuncia ante los organismos responsables como la Contraloría. La sensación que queda, la sentimos los trabajadores porque se proyecta una imagen totalmente negativa de lo que viene haciendo la corporación en los últimos dos años", indica el dirigente.
Cabrera precisa que al contrario de lo que pasó con la mayor parte del mundo cultural regional, durante el periodo más crítico de la pandemia las actividades de la CCA no se detuvieron. "Nosotros no sabíamos de este caso de aumento de salario. Eso responde a la administración. Pero lo que nos preocupa es el daño que puede repercutir en toda la labor que hacemos. Vemos además que hay mucho desconocimiento. Se habla que debería autofinanciarse cuando en ninguna sociedad, la cultura es una labor autosustentable en el tiempo porque no persigue fines económicos como cualquier empresa. La cultura entrega otros bienes que tienen que ver con la memoria, nuestra historia y diversidad", sostuvo.
"Repruebo este tipo de prácticas porque es justamente el por qué se aburrió la gente de la vieja política. Que se autodesignen y que hagan cosas irregulares como ésta".
Jonathan Velásquez, alcalde