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Innovaciones para descontaminar

La electromovilidad avanza y no sólo en las grandes empresas y el transporte mayor, también hay iniciativas ciudadanas dignas de valorar. Pero el compromiso tiene que llegar a todos los sectores y los Estados debieran promover a quiénes hacen esfuerzos en ese sentido.
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La necesidad de promover iniciativas para disminuir los niveles de contaminación atmosférica, especialmente con combustibles fósiles, ha permitido el desarrollo de la electromovilidad para diversas formas de transporte.

En el país, las grandes empresas han asumido el compromiso y el gobierno se ha sumado para ofrecer fórmulas menos dañinas y en ellas la utilización de la electricidad para permitir la autonomía de los vehículos h ido avanzando.

En las empresas mineras ya se tiene experiencia con los buses para transporte de personal y se está acelerando la llegada de vehículos menores, propios de las faenas, que tengan como fuente de potencia la electricidad.

Mientras que el gobierno ya licitó el llamado "electrocorredor" para que la locomoción colectiva también vaya dejando de lado el petróleo como su principal combustible para sus máquinas.

Y así, se espera que un mediano plazo la movilidad sea eléctrica, con menos emisión de gases de efecto invernadero y de esta manera ayudar al cuidado del planeta. Si bien somos un país pequeño, lo que se haga puede ser un motor y un ejemplo para que otros países sigan la tendencia y se produzca una descontaminación global.

Pero el compromiso tiene que llegar a todos los sectores y los Estados debieran promover a quiénes hacen esfuerzos en ese sentido.

En nuestra Región ya se conoce de proyectos que contarán sólo con vehículos eléctricos en determinadas faenas, como en el sistema de comercio a domicilio o los "scooter" eléctricos para transportar pasajeros. Novedoso, loable y digno de imitar, porque habla de que la tarea ambientalista no puede circunscribirse a algunos sectores, sino que toda la sociedad se tiene que involucrar.

Hasta hoy la electricidad sigue con fuentes de generación fósiles, pero así como se avanza en el sentido antes mencionado, también se hace en lo inicial y la descarbonización de las plantas es una tarea que está en marcha y que incluso de la meta de erradicarlas al 2050 se puede disminuir gracias a la creciente instalación y demanda de energía verde.

Son factores esenciales y que buscan responder a una misión que como humanidad debemos proponernos. Ya nadie discute de la participación del hombre en la aceleración del cambio climático y de lo importante que puede ser adoptar una conducta distinta.

La comunidad lo está entendiendo y es importante valorar e incentivar para que esos ejemplos se multipliquen y el planeta que reciban las nuevas generaciones sea más amable.

La polarización como simplificación de la realidad

"Los clivajes en tiempos de polarización, llevan a los electores a tomar partido por opciones que reducen la complejidad". Cristián Rodríguez, Director del Instituto de Políticas Púbñicas UCN
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Hoy en Chile la gran mayoría de la sociedad y sus electores, esto es el 70% de la población se identifica como de clase media, ya sea porque cumple con ciertos parámetros económicos, sociales o culturales de este segmento de la sociedad, o porque adscribe y se identifica con aquel, aunque no cumpla con aquellos parámetros. Un sector, que en su interior conviven diferentes subsectores sociales con demandas, necesidades y expectativas específicas muy diferenciadas, que van desde las demandas por un Estado de bienestar, preocupaciones ambientales, temor al desempleo, preocupación por la marcha de la economía, o temores frente a la inseguridad.

Un porcentaje numeroso de aquellos sectores emergentes, fueron tributarios de un modelo económico y político de modernización que generó crecimiento económico y disminución de la pobreza, pero no resolvió las externalidades negativas, como son las desigualdades, la precariedad y la vulnerabilidad social. El estallido del 2019 sintetizó la crisis social y política del modelo, esto es la pérdida de los equilibrios, las desventajas pasaron a ser muy superiores a los beneficios para amplios segmentos de la sociedad que se percibieron perdedores. Los fundamentos del estallido son el agotamiento político, económico y social de aquel ciclo.

Sin embargo, las crisis han sido un campo fértil a escala universal para la polarización política por la carga de incertidumbre y temores sobre el futuro. En tiempos electorales, la polarización política en su expresión discursiva reduce y simplifica hasta el extremo los fundamentos reales de las demandas y expectativas de una sociedad. Un fenómeno, que los cientistas políticos Lipset y Rokkan denominaron clivajes, para describir estrategias destinadas a empujar a los electores a definir sus preferencias en un estrecho campo de opciones binarias y polarizantes.

Los ejemplos son numerosos. La inmigración, detona un campo de polarización social en torno al clivaje entre humanistas versus nacionalistas; la pandemia generó un campo de polarización en torno a economía versus salud; las desigualdades se expresan en el binario pueblo versus élites, o la inseguridad encuentra su expresión en orden versus violencia.

Los clivajes en tiempos de polarización, llevan a los electores a tomar partido por opciones que reducen la complejidad de los problemas y oportunidades de una sociedad a solo apretar ciertas teclas. La actual fragmentación del sistema electoral, la volatilidad de los electores, el debilitamiento de la identificación partidaria, el voto voluntario y la alta abstención son un campo propicio para una polarización binaria que no resolverá los fundamentos de fondo de las demandas de amplios sectores de la sociedad, una crispación que nos acompañará más allá de las próximas elecciones.

Vivir en la región que anhelamos

"Un sueño al cual todos debemos aportar". Carlos Tarragó, Presidente Corporación Proa
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Todos soñamos vivir en una región cuyas ciudades sean gratas, con buenos servicios, ordenadas, entretenidas y con una comunidad constructiva, solidaria, orgullosa, inclusiva y respetuosa. No obstante, debemos ser objetivos y reconocer nuestros desafíos, carencias y problemas, los cuales, entre otros, son:

Campamentos: No hay situación más dramática para una ciudad o región, que un porcentaje importante de sus habitantes carezca de una vivienda digna. En particular Antofagasta, a cuya tierra, en las últimas décadas ha llegado, atraída por el interesante ciclo económico que ha exhibido, una masa poblacional importante, dentro de las cuales destacan unas 6.000 personas, que vive en campamentos, en condiciones paupérrimas y sin servicios básicos. Este es un desafío prioritario y tremendamente humano. Para alcanzar el sueño de vivir en una ciudad ideal, debemos acabar con este tipo de asentamientos.

Inmigrantes: Antofagasta, ha sido, es y continuará siendo una tierra de oportunidades para quienes llegan esperanzados a ella. Hoy, como nunca, a nuestra región han recalado miles de connacionales y extranjeros, en busca de mejores horizontes. Bienvenidos aquellos que vienen a contribuir honestamente con su trabajo, esfuerzo y cultura.

Trabajadores conmutados: Nuestras ciudades no pueden continuar siendo el dormitorio de trabajadores del sector minero, sin que la región obtenga beneficio alguno por esta condición. Mas del 40 % del personal minero exhibe esta situación. Una opción podría ser establecer un subsidio, en favor de aquellas comunas en las que dichos trabajadores laboran. Es oportuno recordar que, hasta hace unas décadas atrás, las comunas mineras contaban con recursos extras provenientes de la Ley del Cobre, la cual derogó el gobierno militar.

Cultura: Las expresiones artísticas y culturales alimentan el espíritu de las personas y son imprescindibles en toda comunidad. Lo ideal es que en todas nuestras ciudades y pueblos estas manifestaciones se desarrollen en forma normal, destacando, en especial, los valores locales con eventos literarios, musicales, pictóricos, etc. Lamentablemente la cultura, no cuenta con los presupuestos necesarios, ni con los espacios públicos para las distintas representaciones artísticas.

Masa crítica. Una de las carencias más importantes que exhiben nuestras comunidades, es la falta de una masa crítica con la capacidad, seriedad y transversalidad suficiente, que valide la representatividad ciudadana, ante las autoridades de turno, tanto regional como central. Lamentablemente no existe un frente común, compuesto por todas las fuerzas ciudadanas: universidades, gremios, organizaciones sociales y comunitarias entre otras, capaz de hacer escuchar un discurso regionalista unitario.

La región que soñamos la debemos construir entre todos.