Catedral de Antofagasta: 150 años de un edificio testigo de cambios sociales
PATRIMONIO. Edificio ha sufrido incendios y ha sido albergue de perseguidos. Además guarda parte de la historia de la ciudad desde antes de que fuera parte del territorio chileno.
Hoy la Catedral de Antofagasta, un recinto emblemático de la ciudad, cumple 150 años. El edificio patrimonial, que se remonta a la época boliviana, alberga diversas obras de gran valor cultural, además de ser parte de hitos históricos y movimientos sociales, razón por la que los historiadores llaman a su cuidado y conservación en este nuevo aniversario.
La primera capilla de Antofagasta, fue levantada en 1872 por habitantes del pueblo de La Chimba, y a la inauguración asistió el cura de Cobija, Juan José Pizarro Mendoza. Esta fue construida con tablas de laurel y contó con un pequeño campanario, ubicándose en la calle San Martín, frente a la plaza Colón.
En 1880 y 1906 respectivamente, sufrió dos devastadores incendios, debido a su material ligero. Tras estos hechos, entre 1907 y 1917, comienza la construcción de la nueva Iglesia Parroquial de Antofagasta (actual Catedral Metropolitana), obra a cargo de los hermanos Orchard y el vicario Luis Silva Lezaeta, inspirada en el estilo Neogótico.
Debido a lo anterior, una de las características de esta iglesia, es su estructura de fierro, colocándose el primer mechón de acero el 16 de noviembre de 1907.
Relevancia social
Respecto a la relevancia social, algunos hitos donde estuvo presente la iglesia fueron el desembarco de las tropas chilenas en la antesala de la Guerra del Pacífico (14 de febrero de 1879) y la Matanza de la Plaza Colón (6 de febrero de 1906), cuando el Monseñor Luis Silva Lezaeta, Vicario Apostólico de Antofagasta, ordenó abrir las puertas del templo para que los sobrevivientes y sus familias puedan entrar a protegerse e invocar el derecho de protección de la Iglesia.
Otro hito fue durante los primeros días del Golpe de Estado de 1973, cuando la parroquia abrió sus instalaciones y prestó ayuda a familiares de los perseguidos políticos.
Más recientemente, post estallido social, madres de jóvenes presos se han reunido en sus dependencias para pedir una ley de indulto.
Vitrales
Las obras más relevantes dentro de la catedral son los 17 vitrales que recubren el techo, diseñados a comienzos del siglo XX, por la empresa alemana Franz Mayer, de cuyos autores no existen mayores detalles, tras ser destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Estos vitrales representan los 15 misterios del Santo Rosario. Además del vitral de la muerte de San José y el de San Miguel Arcángel.
Otra de las características patrimoniales de la iglesia, es el piso de baldosas, que se conserva desde su construcción, el cual se remonta a comienzos del siglo XX y fue fabricado por la empresa de baldosas Córdova.
Calvario
Otro importante espacio de la catedral es el calvario, conformado por las estatuas de Cristo Crucificado, San Juan y la Dolorosa, siendo esta última registrada por primera vez en 1894, en el Libro de Inventario de la Parroquia San José de Antofagasta. Esta imagen tiene ojos de cristal y lágrimas de vidrio, lo que hace destacar su expresión de dolor.
En este sentido, Carlos Araya, historiador patrimonial, indicó que: "El llamado en estos 150 años es invitar a la gente primero a que se acerque a la catedral, que es un edificio patrimonial que nos pertenece a todos en esta región, a los que somos creyentes y a los que no, que se acerquen a conocer las obras de arte, como ha ido evolucionando la iglesia en los últimos 150 años".
Primer Obispo y archivo
Dentro de la iglesia, en el costado izquierdo del altar, se encuentran sepultados los restos del primer obispo de Antofagasta, Luis Silva Lezaeta, quien es uno de los personajes más relevantes de la ciudad. Cabe mencionar que el propio obispo en su testamento solicitó ser enterrado en dicho lugar.
Silva Lezaeta apoyó luchas sociales y fue fundador de la Sociedad de Obreros de San José en 1889, siendo la catedral la primera institución eclesiástica en apoyar una organización de derechos obreros.
Además fue formado como historiador, por lo que fue una pieza clave en el registro de los bienes del templo.
En el archivo de la iglesia, que actualmente se encuentra en la Universidad de Antofagasta y que data de más de un siglo, además existen diversas cartas de la primera feminista del norte de Chile, Eloisa Zurita, quien de acuerdo a los registros, nació en Cobija en 1875, fundó la primera Sociedad de Señoras de Antofagasta el 14 de febrero de 1894, organizó a las bordadoras e impulsó el Mausoleo de la Sociedad de Obreras N°1.
El archivo conserva la historia de la ciudad, y una amplia documentación de los pueblos del norte.
"El llamado es invitar a la gente primero a que se acerque a la catedral, que es un edificio patrimonial que nos pertenece a todos en esta región".
Carlos Araya, historiador