El gran olvidado
"Leer, aunque parezca una exageración, forma hombres y mujeres libres, dueños de su propia opinión". Martín Bretón O., Magister en Política Educacional
Parece increíble, que a medida que avanzamos apresuradamente en el siglo XXI, las personas para comunicarnos usamos cada día menos el valioso lenguaje verbal o escrito, una de las causas; la ya declarada tragedia del olvido de los libros. ¿Quién si no es por obligación, lee y realmente disfruta de un maravilloso libro? Cada día resulta ser menos una valiosa costumbre.
Recuerdo haber leído tempranamente, que los pueblos aborígenes de América, al conocer el Alfabeto, se asombraban al extremo de considerarlo como una especie de magia y apenas podían dar crédito a toda tentativa de este "misterio" que le abría sus mentes a una dimensión insondable de conocimiento.
Leer buenos libros es tener la oportunidad de vivir dos veces. Es triste darnos cuenta que el libro es en esta sociedad es el gran olvidado por una gran parte de la sociedad actual. Jamás he visto un comercial promoviendo un libro a través de un medio de comunicación de masas.
Un libro será siempre un manantial de palabras, ideas, vivencias y conocimiento. Privarnos de la lectura, es negarnos a crecer no tan sólo en conocimiento, es también limitar nuestro lenguaje a la expresión mínima, es no tener no tener opinión, es dejar que una parte de nuestra alma permanezca en el oscurantismo intelectual que me recuerda una película de "ficción", vista en mi adolescencia. Esa supuesta ficción, se ha convertido en una escalofriante realidad.
Desde los antiguos filósofos hasta los actuales científicos y grandes intelectuales han nutrido su alma e intelecto con las páginas de los libros. El saludable ejercicio de la lectura es sin duda, como un segundo nacimiento del alma. Leer, aunque parezca una exageración, forma hombres y mujeres libres, dueños de su propia opinión, con una visión cosmogónica de la vida, reflexivos, pensantes y sensibles.
Es lamentable observar que los libros están siendo un artículo reservado tan sólo para una parte muy escasa de la humanidad, acentuando aún más la brecha de la desinformación.
Es conocido por todos, ya que ha constituido una lamentable noticia nacional, que la comprensión lectora de los chilenos es muy pobre, sólo se entiende una pequeña porción de los mensajes escritos y en ocasiones se mal entiende. Parece una paradoja, que como nación tengamos grandes literatos reconocidos a nivel mundial y que la lectura en el chile actual, se encuentre relegada a su máxima expresión.
"Libros, callados libros de las estanterías, vivos en su silencio, ardientes en su calma.
Libros, los que consuelan, terciopelos del alma,
y que siendo tan tristes nos hacen la alegría!" (G. Mistral).
Amados libros que hoy se están quedando olvidados…..