La COP26 cierra su primera semana con objetivos claros
CUMBRE. Desde el lunes, el foco será el financiamiento a países en desarrollo. Ayer hubo una gran marcha en Glasgow, que junto a otros, encabezó un mapuche.
La cumbre del clima COP26 se centrará en su recta final, esta próxima semana, en tratar de consensuar un plan para garantizar la financiación a los países en vías de desarrollo para que puedan adaptarse al cambio climático, anunció el presidente de la cumbre, el exministro británico Alok Sharma.
Desde Glasgow (Escocia, Reino Unido), Sharma instó ayer a los negociadores de los distintos países a cerrar el máximo de asuntos para que puedan ser revisados a nivel ministerial a partir de hoy.
El político conservador explicó que, desde el inicio de la cumbre el 31 de octubre, se concluyeron las negociaciones sobre "empoderamiento climático, género, agricultura, investigación y observación sistemática, asuntos sobre los países menos desarrollados y planes de adaptación nacional".
Entre los temas que se remitirán a los ministros destaca "el debate sobre finanzas, que es un prioridad para esta presidencia", dijo el líder de la COP26, que adelantó que se iniciaron discusiones para consensuar más aporte financiero de aquí a 2025.
Catástrofes inevitables
El presidente de la cumbre del clima número 26 de la ONU, reconoció que ofrecer subvenciones y préstamos a los países en desarrollo, en su mayoría muy afectados por un cambio climático que no instigaron, es clave para "crear confianza en que se cumplirán los compromisos".
Además del dinero para la adaptación, necesario para que estos Estados transformen sus sociedades y economías ante los retos del clima y puedan así reducir sus emisiones de CO2, se requiere capital para "los daños y pérdidas" provocados por catástrofes naturales ya inevitables.
Sharma dijo que desde mañana también se abordará el marco normativo del Acuerdo de París de 2015, que estableció el objetivo de tratar de limitar el calentamiento del planeta a 1,5 grados este siglo, para que pueda aplicarse plenamente.
En particular, agregó, es importante impulsar un proceso transparente por el que los países demuestren sus logros en la reducciones de emisiones de gases nocivos; establecer calendarios para la revisión de estas metas nacionales y desarrollar el artículo 6, que permite la cooperación e intercambios entre Estados para alcanzar los objetivos globales sobre gases de efecto invernadero.
Durante la primera semana de la cumbre, los líderes mundiales lograron varios acuerdos, como dejar de construir plantas de carbón, no financiar nuevos proyectos de carbón y otros hidrocarburos en el extranjero, reducir las emisiones de metano y detener la deforestación para 2030.
En ese contexto, y tras haberse restado de algunos pactos alcanzados, Rusia, uno de los mayores emisores de dióxido de carbono (CO2) del mundo, modificó su discurso para prometer cambios.
Rusia pretende "reducir sus emisiones hasta 2050 en un 60% en comparación con los niveles de 2019 y en un 80% desde los de 1990" y destinará entre el 1,5% y el 2% de su PIB para alcanzar ese objetivo durante los años 2031-2050.
Gigantesca protesta
En paralelo, durante la última jornada decenas de miles de personas, con líderes indígenas desde Chile a la cabeza, reclamaron justicia climática a orillas de la COP26 de Glasgow.
"Aquí estamos todos marchando no sólo por nosotros: por los animales, por el mundo vegetal, por todo lo espiritual (...) No hay fronteras, no hay religiones, no hay colores. Somos todos una gran familia, la familia humana", declaró el mapuche Calfín Lafkenche al inicio de la marcha.