HRA contrató $1.262 millones con empresas sin antecedentes en salud
INFORME. Contraloría señaló que solicitud de cotización a empresas no fue justificada.
Un nuevo informe de Contraloría Regional puso en evidencia una serie de tratos directos que realizó el Hospital Regional de Antofagasta con empresas que no contaban el giro adecuado para su contratación en el área de salud o que fueron creadas meses antes de las mismas adjudicaciones. El fenómeno repite observaciones similares que la misma Contraloría halló en investigaciones realizadas en el Gobierno Regional y en el Servicio de Salud durante el 2020.
De acuerdo al informe final N° 388 de las 14 empresas contratadas vía trato directo durante el 2020, y contrastados los datos con el SII, se evidenció que cuatro proveedores habían modificado sus giros comerciales en forma posterior a la emisión de las órdenes de compra, mientras que otras diez, cambiaron su giro durante el 2020. La CRR determinó que el HRA no entregó antecedentes que permitieran dilucidar la razón para solicitar cotizaciones a dichos proveedores.
Según el informe de la CRR, el monto total de los gastos realizados por el HRA durante la emergencia ascendieron a los $3.884.010.056, de los cuales $1.262.708.670, es decir el 33%, fueron con empresas que no acreditaban experiencia en salud para obtener contratos directos. (Ver Tabla).
Contexto
Dentro de sus descargos, el HRA sostuvo que en al inicio de la pandemia hubo escasez de insumos clínicos a nivel mundial y que el decreto de alerta sanitaria dictado en febrero del 2020, permitieron flexibilizar procesos indicados en la ley 19..886 que ordena las compras públicas del Estado.
"En los procesos, siempre se ha dado cumplimiento a la Ley 19.886 y su reglamento, que establece y garantiza la libertad de oferentes y la libre concurrencia, en donde no se le pueden poner mayores barreras de entrada a los oferentes que las establecidas en los cuerpos legales citados. Es importante destacar que los servicios se prestaron en su totalidad y los bienes adquiridos fueron entregados para cumplir con los fines que se tuvieron en cuenta", sostuvieron desde el establecimiento.
Otra de las materias observadas, fue la parcialización de compras de mascarillas y pecheras por un monto de 1.168 millones y 535 millones, respectivamente.
La CRR sostuvo que en un plazo de 22 y 42 días, entre abril y mayo del 2020, el HRA emitió cinco órdenes de compras para la adquisición de mascarillas y otras cinco más para pecheras desechables, no existiendo documentación que acreditara las razones de la fragmentación.
Para el HRA una aspecto que ayuda a explicar la decisión fue la volatilidad del mercado de productos relacionados con la pandemia debido al aumento de demanda y la baja en su producción.
"Esta volatilidad de precios no hacía recomendable hacer un convenio permanente ya que los convenios fijan un valor por un plazo determinado, por lo que al alto valor de los insumos en ese momento no fomentaban ni hacían convenientes procesos en donde la vigencia sea mayor a tres meses, ya que se esperaba que en un momento determinado los valores se estabilizarían", señalaron.
Para la CRR, los argumentos de la establecimiento no permitieron resolver las observaciones y por lo mismo recomendó al HRA "adoptar las medidas administrativas tendientes a evitar errores y omisiones en sus procesos de contratación de bienes y servicios, ajustando su actuar a lo dispuesto en los artículos 11 y 13 del reglamento de compras públicas, respecto a dar estricto cumplimiento al principio de la no fragmentación".
El informe señala además que el hospital deberá entregar en los próximos 30 días la documentación que respalde la entrega de servicios por un monto de $37 millones los que no fueron respaldados al momento de la investigación. En caso de no concretarse, la CRR procederá a formular un juicio de cuentas a los responsables.
Modus operandi
Para el diputado Esteban Velásquez, las conclusiones del informe, particularmente en lo indicado a las compras directas, parecieran revelar "una especie de modus operandi" en los hospitales de Antofagasta y Calama.
"Se observa poca prolijidad en resguardar las platas dirigidas a los ciudadanos en razón de beneficiar a ciertos proveedores que no cumplen con los atributos para prestar servicios a los hospitales. Hay un modus operandi que se repite. Que lo único que busca finalmente es hacer negocio con las platas de los hospitales sin el más mínimo interés en el resguardo que corresponde para estos tiempos", indicó el parlamentario.