"Un escenario de inestabilidad en el país no es un incentivo para la inversión"
Con motivo del lanzamiento del programa público-privado Empleo Región, que priorizará la contratación de mano de obra local en las principales empresas mineras de Antofagasta, llegó a la zona el subsecretario de Minería, Edgar Blanco, quien se refirió al escenario actual de la industria nacional que convive entre la incertidumbre de la discusión de un nuevo proyecto de royalty, el proceso constituyente, y las históricas cotizaciones del precio del cobre.
Sector que además tiene el desafío de aumentar su producción de metal rojo ante una demanda internacional creciente producto de las tecnologías verdes y la electrificación, para lo que se hace urgente el desarrollo de proyectos greenfield (minas nuevas). Procesos en que será clave la inversión y la utilización de las nuevas tecnologías, explicó el exintendente regional.
BHP acaba de ingresar un proyecto por US$470 millones ¿Podemos esperar que las inversiones en minería sigan creciendo?
-Esperamos que así sea, pero sabemos que un escenario de inestabilidad en el país no es un incentivo para la inversión y que no nos sorprenda, en el mediano plazo, que si mantenemos esta idea de aumentar los impuestos más allá de lo que es factible de hacer, si seguimos con la idea de seguir interviniendo las principales industrias de nuestro país; lógicamente podemos tener una disminución de la inversión en el próximo tiempo.
Tenemos que ser súper responsables con nuestra principal industria, con una industria que le ha entregado tanto al país e insisto: si seguimos con un clima, con un ecosistema inquieto producto de decisiones que pueden alterar la manera en que se está haciendo minería en Chile, los proyectos pueden empezar detenerse. Hemos visto ya empresas que han tomado la decisión de postergar sus inversiones, esperando lo que pasa en nuestro país y eso es muy negativo.
Por cada millón de dólares que se invierte en minería se generan casi dos puestos de trabajo en construcción y un puesto de trabajo permanente y de calidad en operación.
Decisiones de inversión que suelen considerar factores que van más allá del valor del cobre.
-De hecho, para inversiones de esa envergadura el precio del cobre no es un factor tan relevante, porque estamos hablando de proyectos de largo plazo, nadie te puede decir cuánto va ser el precio del cobre en 10 años, pensamos y se evalúan en función de US$ 3,5 o US$ 3,7, pero sí es importante saber cuánta va a ser la tributación, saber si vamos a tener certeza sobre las propiedades, esas reglas sí que pueden afectar directamente la inversión.
Otro desafío tiene que ver con aumentar la producción y la generación de proyectos greenfield ¿En qué pie está la minería chilena en esa materia?
-Para ponernos en contexto, por qué hablamos tanto de la importancia de los proyectos greenfield, porque vamos a necesitar muchísimo más cobre en el mundo y nuestras minas son antiguas y las inversiones actualmente son solo para mantener la producción y los proyectos greenfield son nuevas producciones, pero según nuestra información el 60% de los proyectos son greenfield, tenemos una nueva capacidad que se está descubriendo, que se está explorando, que probablemente entren en producción en los próximos 10 o 15 años, son proyectos de largo plazo.
Pero sí necesitamos mantener nuestro atractivo para la exploración, para la empresas junior o para las empresas más grandes, y volvemos al mismo ciclo, no solamente significa que tengamos buenos yacimientos, en el mundo hay yacimientos con leyes muchísimo más altas que las chilenas, pero están en un entorno que no es el propicio para desarrollar los proyectos, y es eso lo que tenemos que mantener aquí, porque es la ventaja competitiva que nos tiene hoy como el primer productor mundial de cobre y si eso cambio ese escenario nos va a llevar solo a perder participación de mercado.
Hace unos días se realizó nuevamente Expomin de manera presencial ¿Qué pudo recoger respecto de las inquietudes de la industria?
-Hay un par de cosas importantes, primero volver a la presencialidad, creo que todos estábamos esperando un feria en la cual pudiéramos reencontrarnos y generar la confianzas que genera una conversación cara a cara, eso por una parte.
Lo otro es ver lo tecnologizada que está nuestra industria, ver cuánto ha avanzado estos años, con muchas empresas hablando de inteligencia artificial, de toma de emisiones a distancia, transmisión de datos satelitales, una minería 4.0, mucho más cercana y con muchas más factibilidad de llegar a la mediana e incluso la minería más pequeña.
El salto que ha pegado la industria es tremendo y en estos dos años sin feria lo hemos podido evidenciar y creo que esa es una de las cosas que nos va a permitir mantenernos competitivos en el mercado.
"60% de los proyectos son greenfield, tenemos una nueva capacidad que se está descubriendo, que se está explorando, que probablemente entren en producción dentro de los próximos 10 o 15 años". "Para inversiones de esa envergadura el precio del cobre no es un factor tan relevante, porque estamos hablando de proyectos de largo plazo, nadie te puede decir cuánto va ser el precio en 10 años".