Con economía extractiva, no hay crecimiento
No habrá regionalización, ni tendremos desarrollo territorial si seguimos manteniendo esta estructura económica.
Hoy vivimos un Chile que exige y que demanda derechos sociales que deben satisfacerse, para esto es necesario enfatizar: "En los últimos 30 años el Estado aumentó seis veces su recaudación fiscal, donde el 80% se debió al crecimiento y el 20% generado por el aumento de impuestos, pero lamentablemente estos últimos 8 años este crecimiento ha empezado estancarse".
El crecimiento es fundamental, más crecimiento mejores condiciones para que la gente pueda surgir con sus propios medios y el Estado con más recursos para ayudar a los más vulnerables, menores impuestos más inversión, más crecimiento.
El país empezó a tener un decrecimiento económico, debido principalmente al acotamiento de nuestra estructura económica extractiva, que se caracteriza por tomar determinada materia prima del ambiente y no procesarla hasta a su etapa final y venderla a otros países para que lo transformen en bienes acabados y finales. Es la forma que abordamos nuestra minería, es la economía de nuestra región, que no tiene más capacidad para seguir expandiéndose, limitando las posibilidades de crecimiento, además cada vez más se automatiza, ocupando cada vez menos mano de obra, no se relaciona con el territorio (60.000 personas trabajan en Antofagasta y viven fuera de ella), está acotada en el tiempo, genera externalidades negativas al territorio, las positivas se centralizan en la ciudad dotada de Chile, Santiago, generando inequidad territorial.
Hoy todo el país piensa en el royalty minero, solo en aplicar mayores impuestos a la minería para satisfacer las demandas sociales y no de superar la economía extractiva y generar crecimiento, a pesar de que la región posee todas las condiciones para hacerlo, al tener energía barata, limpia y eterna, por consiguiente, producir agua.
No habrá regionalización, ni tendremos desarrollo territorial si seguimos manteniendo esta estructura económica.
Necesitamos una política nacional y también regional que entregue las mejores condiciones económicas y físicas que ayuden a superar esta economía extractiva, que no conversa con el desarrollo territorial, debe existir un Ministerio de Energía y Agua a la vez, con mirada a la industrialización de la minería y también a los productos del Corredor Bioceánico. Hoy Cerro Dominador, el proyecto más emblemático de energía solar, más del 60% de su producción es para la Región Metropolitana, aunque se pierda un 31% en su traslado.
Arquitecto
Emile Ugarte Sironvalle
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