Dina Averina es la primera tetracampeona mundial de la historia en rítmica
GIMNASIA. Con 23 años y puntajes inalcanzables, la rusa cosechó en Japón.
Efe/Redacción
Los anales de la gimnasia rítmica incorporaron este sábado a la primera tetracampeona mundial de la historia de este deporte, tras la victoria sin apelación de la rusa Dina Averina en la general de los campeonatos que se disputan en Kitakyushu, Japón, que se suma a las de 2017, 2018 y 2019.
Averina, de 23 años, logró el oro con 108,400 puntos, un amplio margen de 3,100 sobre los 105,300 de la bielorrusa Alina Harnasko y de 5,200 sobre los 103,200 de su hermana gemela Arina Averina, muy bien tratada por las jueces.
Cuarta, con 102,450, fue una vez más la búlgara Boryana Kaleyn, que también se quedó a las puertas del podio en las finales de aro, pelota y clavas.
Dina Averina estaba empatada a tres títulos mundiales con las búlgaras Maria Gigova (1969, 1971, 1973) y Maria Petrova (1993, 1994, 1995) y las también rusas Eugenia Kanaeva (2009, 2010, 2011) y Yana Kudryavtseva (2013, 2014, 2015). Desde hoy, reina sola.
Es el décimo campeonato mundial consecutivo para Rusia y la vigésima segunda medalla mundial para Dina, sumando también las finales por aparatos y las de equipo.
Ayer, tras adelantarse con sus ejercicios de aro (28,000) y pelota (28,250), se volvió inalcanzable con unos estratosféricos 28,700 en las clavas. Aunque estuvo imprecisa con su ejercicio de cierre con la cinta (23,450), su ahorro era más que suficiente para no temer por su medalla de oro y fue la única gimnasta de la final con notas por encima de los 28 puntos.
Con esta victoria, Averina cierra cuatro años de dominio absoluto de la gimnasia rítmica, aunque no pudo quedarse con el oro olímpico en Tokio: fue derrotada en la final por la israelí Linoy Ashram, ausente ahora en Kitakyushu. El bronce en Tokio fue para Harnasko, segunda ayer, pero la primera para los miles de aficionados que inundan las redes sociales con mensajes sobre el supuesto trato de favor de las juezas a Rusia.