179 familias recibieron su casa: "La mejor vista será este cerro amarillo que tenemos al frente"
CIUDAD. En el rincón más apartado de La Chimba Alto, donde sólo llega una línea de locomoción colectiva, fue inaugurado este nuevo complejo habitacional en que estas familias comenzarán a construir sus nuevas vidas.
La única conexión con la ciudad es la Línea de Taxibuses 110, que llega hasta el final de la calle Los Poetas. El conjunto habitacional "Los Cerezos", integrado por 179 departamentos, que ya albergan al mismo número de familias, está ubicado en el punto más alejado del sector Altos La Chimba. Sus límites son la arena y el cerro. Desde el centro de Antofagasta, hay alrededor de una hora de viaje, y algo así como media hora, desde la Plaza Bicentenario en la Avenida Bonilla. Y es demasiado importante la locomoción colectiva porque la mayoría de los nuevos habitantes reconocen que no cuentan con vehículos propios.
Al mediodía de ayer, una fila de personas circundaba el flamante conjunto habitacional. Todos estaban sonrientes, puede decirse que felices. El sueño de la casa propia se había cumplido tras ocho y hasta diez años, desde que comenzaron sus primeros trámites. "Postulamos hace ocho años, a este tiempo hay que agregar los dos años que demoró la construcción de los departamentos. La mayoría de las familias que llegaron acá vivían en campamentos y estaban como allegados. Así se organizaron en siete comités para la vivienda propia", dice Natalie Laprida, quien espera junto a la señora Deisy Marín, poder entrar a su departamento.
Daniela Agüero, quien está más atrás en la fila, cuenta que hace diez años esperaba este día. Ella, junto a su pareja, vivían allegados en la casa de su suegra. "Ser del todo independiente era un sueño que esperaba. Estamos felices, no hay frase que defina este momento para nuestras vidas", expresa.
Una nueva vida
Para acceder a la casa, explica Deisy Marín, tuvieron que pagar alrededor de 300 mil pesos por persona porque el beneficio viene de Serviu, entidad que se hizo cargo del resto. "Todos los que estamos aquí somos personas en situación de vulnerabilidad. Para nosotros esta posibilidad es trascendental en nuestras vidas, ya que sabemos lo difícil y costoso que es conseguir un arriendo en Antofagasta. Estamos más que agradecidos", afirma.
Es un sueño, reconoce Natelie Laprida, porque es la culminación de la organización, la lucha que se da por este objetivo que involucró golpear varias puertas. "En el ir y venir para que nos escucharan fuimos muchas veces a la municipalidad, a Serviu, a Minvu. Lo recorrimos todo. Insistimos. El efecto de todo ese trabajo es que esta tarde podemos sentarnos en nuestras casas. Para nosotros la mejor vista será este cerro amarillo que tenemos al frente. Empezamos una nueva vida aquí, y saldremos adelante con la misma organización y ganas que le pusimos al momento de conseguir nuestras nuevas viviendas", asevera.
Luminarias
En los alrededores del complejo habitacional no hay nada. Cerca se levantan nuevas construcciones con viviendas sociales. "Lo que nos tiene más preocupados es que todavía no lleguen las luminarias públicas afuera del condominio. Ya hemos detectado robo de alambrado e incluso de autos que se quedan afuera de los departamentos", sostiene Natalie Laprida.
Para Daniela Agüero el sector le presenta el desafío de qué está todo por hacerse. "Está en proceso de urbanización el lugar, pero no todo es tan complejo, porque estamos a menos de diez minutos, si bajamos en locomoción, del acceso de supermercados y el nuevo mall de Pedro Aguirre Cerda".
Una demanda urgente es más locomoción. Por lo menos ya hay una petición porque se enviarán cartas a líneas como la 129, la 111 y la 104, con la intención que puedan subir a recoger pasajeros.