Parroquialismo político
Dra. Francis Espinoza F. Académica UCN
Mientras la política nacional está cruzada por una serie de hechos críticos para el Gobierno tales como la crisis migratoria, el Pandora Papers, el paro de los camioneros, el recrudecimiento de la violencia en la macro zona sur y el cuarto retiro, nuestra política doméstica regional apenas se afirma los pantalones para debatir, al menos, el sueño de región que queremos. En reiteradas columnas he ido analizando los fenómenos políticos y la construcción de una democracia sana, al mismo tiempo que he cuestionado la formación de los sujetos políticos en la 'gobernanza criolla'. Si bien somos una región y no la capital, pero las definiciones políticas y las candidaturas deben mostrar lo mejor de esta zona internacionalizada, y no un Parroquialismo (Pearson y Rochester, 2000) triste y decadente.
Hace una semana participo como analista política en el programa "Yo decido, elecciones 2021" (Antofagasta TV, Canal 16), espacio democrático de conversación y vitrina política para las candidaturas al Parlamento y al Gobierno Regional, y el nivel de candidatos/as me ha parecido lamentablemente bajo.
En otros medios como éste también se discuten las ideas fuerza de quienes estarán próximamente en la papeleta y la experiencia es la misma, es decir, no es el formato, no es el medio, no son los/as periodistas, tal vez como dice la mamá de un amigo (Juan Carlos Llancan), "la raza es la mala". Tengo la impresión de que en realidad en Antofagasta todavía no se entiende la importancia de ésta a nivel nacional e internacional, ni menos la necesidad de la construcción de un/a sujeto político acorde a las exigencias de la ciudadanía y las demandas de una sociedad en cambio como la chilena.
En un primer barrido, más allá de personajes que han pasado por servicios públicos, seremías o gobernaciones regionales en cargos designados, vemos ambiciones a puestos de poder que ameritan el desarrollo de una real meritocracia, en otras palabras, que vayan quemando cartuchos para aspirar por ejemplo a una diputación o senaduría. En este grupo encontramos a los/as 'aspiracionales' que ofrecen el 'oro y el moro' sin siquiera haberse leído el descriptor de cargo de las atribuciones de un/a representante de la Cámara Baja o Alta.
Siguiendo con la taxonomización del sujeto político, nos encontramos con los/as 'sospechosos/as de siempre', aquellos/as 'animales políticos costumbristas', quienes se presentan una y otra vez a cuanta elección posible con la esperanza de que la ciudadanía muerda el anzuelo y les permita profitar del Estado y de nuestros impuestos, por lo de pronto. Generalmente, se observa a viejos carcamanes de la Politics vendiendo las 'pomadas de siempre', y entendiendo poco que ya salieron del circuito y que deberían retirarse a la banca, dado que Chile cambió.
Los/as 'sin dirección política' abundan como peces en varazón, apoyando el mito del 'fin de las ideologías', que ha primado las discusiones académicas desde los 90s (Daniel Bell, 1960 y Francis Fukuyama, 1992). Se presentan sub-categorías aquí, quienes se hacen pasar por independientes o apolíticos, pero se esconden en una religión o en una visión pragmática de la política, son los/as innovadores/as de ésta, aunque como diría el filósofo esloveno Slavoj Zizek (2008), "los más vanguardistas son los más conservadores". También se observa otra fauna de aquéllos/as que como Tomás González se dan volteretas olímpicas para 'encajar' en el voto de la ciudadanía. "Se han visto muertos cargando adobes" (Alfredo Lefebvre, 1963: 16), y personajes de una derecha conservadora mueven la aguja hasta la centro izquierda como si la gente fuera tonta y no entendiera que sólo es una mala estrategia política.
Con desidia observo una profunda fatiga de discurso, una pobreza en el nivel de análisis, porque se presentan a programas y entrevistas 'con lo puesto', no se actualizan en los temas país-región y siguen banderas ideológicas que ya ni en China, Rusia o Corea del Norte se abrazan sin conocer en profundidad la doctrina marxista o juche (ideología oficial del régimen norcoreano). Un Parroquialismo político es justamente lo que NO necesita esta zona pujante. Merecemos gente mejor preparada, con verdadera vocación de servicio y que tenga reales sueños de Región mirando al país y al mundo.
"Con desidia observo una profunda fatiga de discurso, una pobreza en el nivel de análisis, porque se presentan a programas y entrevistas 'con lo puesto', no se actualizan en los temas país-región y siguen banderas ideológicas que ya ni en China, Rusia o Corea del Norte se abrazan"