Potencial de generación de energía renovable alcanza los 2.238 GW en las regiones del norte
ESTIMACIÓN. La proyección es tan auspiciosa que uno de los desafíos que se plantea es apostar primero por limpiar la matriz energética nacional y "enverdecer" las principales industrias como la cuprífera; la exportación, o avanzar en paralelo.
El último informe del Ministerio de Energía estima que el potencial de generación de energías renovables de Chile es de 2.375 GW, unas 85 veces la capacidad actual que tiene el país. De ese total, se estima que 2.238 GW estarían emplazados principalmente en la zona norte, donde se concentran los proyectos fotovoltaicos y de concentración solar de potencia (CSP).
El director del Grupo de Investigación en Energía y Procesos Sustentables, Lorenzo Reyes-Bozo, dijo que este contexto plantea un desafío: "cómo aprovechamos ese potencial, porque es muy distinto a tener la capacidad de concretarlo. Hay muchos proyectos en carpeta, pero hay temas económicos y de tramitación que resolver para que un proyecto se desarrolle y finalmente se valorice ese potencial renovable".
Respecto de la exportación de la energía que potencialmente se producirá en la zona, el director de Ingeniería Civil Química de la Universidad Autónoma; dijo que "uno tendería a pensar en la exportación directa de energía eléctrica, pero se necesita un sistema de interconexión, entonces podemos pensar en Bolivia, Perú y Brasil, pero hasta el minuto no tenemos un sistema interconectado".
Cómo exportar
Otra vía de exportación, que plantea Reyes-Bozo y que visualiza mucho más factible, es el hidrógeno verde (H2V) producido a partir del potencial renovable de Chile, "este H2V, ya sea líquido, comprimido o en bioproductos, como son los combustibles sintéticos, fertilizantes y otros productos químicos, que se utilizan como carrier para transportar este energía".
El experto dijo que otra vía de exportación de energía que podría explorar Chile es darle un valor agregado mayor, utilizando la energía limpia en aquellos productos que requieren mucha energía, como la industria del cobre, porque le das un valor agregado a esa exportación, y también podemos pensar en exportar capacidades y conocimiento dentro del marco de la energía".
Limpiar la matriz
Si bien la idea de ser exportadores de energía, considerando el potencial que posee Chile, parece ser el camino lógico, lo cierto es que el primer objetivo que debe alcanzar el país, es limpiar su propia matriz energética, plantea el académico. "Hay un tema que no es menor, y es todo lo referido al cambio climático, y Chile ha suscrito compromisos ambientales para bajar sus emisiones de gases de efecto invernadero y debiera procurar, y en esto seguramente se llegará a acuerdos, que nuestro consumo local sea limpio, verde y luego pensar en exportar esta energía".
Este punto es doblemente relevante, pues la baja de emisiones (llamados bono de carbono o créditos de carbono) se descuentan al país comprador y no al que produce la energía limpia. "Entonces hay distintas alternativas y sin duda que tenemos que seguir trabajando en todos esos desafíos (...) pero creo que está dado para que esta energía limpia se vincule a nuestro principal motor de la economía, que es la industria del cobre por defecto, porque podremos exportar un cobre limpio, libre de gases de efecto invernadero, esa puede ser una vía y, obviamente, después masificarlo hacia el sector transporte, la industria forestal, vitivinícola a todos los sectores productos en distintas partes del país", dijo el profesional.
"Con el potencial que tenemos, sin duda podemos independizarnos energéticamente y los excedentes serán suficientes para el proceso de exportación. Aquí hay un juego económico y estratégico, pero creo que podemos avanzar en ambas vías: avanzar en el consumo interno, cosa de tener una matriz limpia que podamos usar en todas las actividades productivas; y sin duda que con el potencial podremos exportar sin problemas", agregó.