Alta demanda y escasez en el comercio automotriz regional
ECONOMÍA. A pesar de los problemas de stock, la venta de automóviles se duplicó en comparación a 2020. Tiempos de espera por un vehículo llegan hasta 13 meses.
La venta de automóviles en Chile, ha registrado un importante crecimiento durante el último año. Sin embargo, existe una constante inquietud al momento de comprar, debido al alza de precios y la escasez de vehículos. Situación que se ha podido apreciar en Antofagasta, donde las empresas automotrices presentan un quiebre de stock y demoras de 30 a 120 días en algunas marcas, y en otras de hasta 13 meses, debido a los retrasos en la producción y traslado de los mismos.
Según indicó la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) en su último informe de ventas, en los primeros ocho meses de 2021, el mercado de vehículos livianos y medianos ha comercializado 8.602 unidades en la región de Antofagasta, con un crecimiento de 107,3% comparado con el período equivalente de 2020. Ubicándose sobre el promedio nacional que alcanza el 91,1% de crecimiento.
Reactivación
El doctor en Economía Manuel Pérez, director del Magíster en Gerencia Pública y Desarrollo Regional UCN, indicó que un factor incidente en la gran demanda de automóviles es la reactivación de la actividad económica en distintos sectores productivos nacionales y el auge de los emprendimientos durante la pandemia. Esto sumado a los retiros de fondos de AFP, que han permitido retomar los volúmenes de venta a niveles previos a la crisis sanitaria.
"En el mercado de trabajo por lo que muestra la Encuesta Nacional del Empleo todavía le queda por recuperar, y sobre todo en el sector comercio, entonces muchas personas seguramente que han perdido su puesto de trabajo, para mantener un nivel de ingreso ha adquirido un vehículo como herramienta de trabajo. Además tienes las diferentes medidas que han podido apoyar para el coste de la adquisición de este tipo de vehículos como el 10%", señaló Pérez.
Escasez
Respecto a la escasez de vehículos, es importante mencionar que la crisis sanitaria fue un factor incidente en el retraso de la llegada de todo tipo de bienes al país, entre ellos los automóviles, ya que muchos de los puertos por donde ingresaban tuvieron una sobrecarga de productos.
Jonathan Ríos, gerente comercial de Automotriz Miranda señaló que "la gran aglomeración que hay en los distintos puertos que acopian vehículos, tienen un estrés vehicular, y en definitiva hay retrasos y hay pocas unidades. Y la demanda hoy día es tan alta que no da para cumplir con plazos tan acotados, por eso estamos hablando de plazos de entrega que van de los 30 a 120 días, según la marca, inclusive hay modelos que los tenemos completamente fuera de venta porque no existe ni siquiera fecha de arribo".
Por otro lado, agregó que las marcas dan prioridad a los mercados europeos, o de Norteamérica, debido a los grandes volúmenes de venta que estos requieren.
"La verdad es que hoy día hay varios factores que impactan tanto en la demanda como en la oferta, primero que a raíz de la pandemia las fábricas automotrices han estado detenidas, y también la falta de chips, que retrasaron la fabricación de vehículos", añadió Ríos.
Alza de precios
Esta escasez de automóviles ha provocado un alza en los precios de los mismos, que desde inicios de la pandemia 2019 hasta mayo de 2021 se incrementaron considerablemente.
Por ejemplo es el caso del Chery Tiggo 3, que el año 2019 tenía un precio de lista de $9.490.000, y el valor hoy alcanza los $ 10.490.000. Un incremento mucho mayor se puede apreciar en modelos como el Citroën C5 Aircross, que estaba a un precio de $17.990.000, y hoy está disponible solo desde $ 20.990.000. Es decir, aumentó su valor en 3 millones de pesos.
Desde el punto de vista de los clientes, existen distintas dificultades al momento de adquirir un vehículo, dado que no hay disponibles, y deben adaptarse a un stock muy limitado. Así lo indicó Sergio Rodríguez, quien compró un vehículo en una automotora local, y debió esperar cinco meses para su llegada, y finalmente el modelo no llegó, y le ofrecieron una alternativa con menores prestaciones y un color distinto al de su preferencia. "Lo tuve que comprar porque lo necesitaba para trabajar", indicó.
En esta misma línea, expertos alertan que a las automotoras no les interesa la venta de vehículos al contado, sino que buscan que el cliente tome un financiamiento. A lo que las automotoras locales indicaron que esto no es efectivo, y la verdadera intención de un financiamiento es conseguir los bonos de descuentos que entregan las distintas entidades financieras al momento de comprar sus vehículos. Eso sí, el vehículo termina costando mucho más a pesar de los bonos.