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Revendedores cobran sobre $100 mil a los migrantes por un pasaje a Santiago

APROVECHAMIENTO. A partir de las 17 horas y hasta la madrugada rondan el Terminal de Buses de Antofagasta sujetos que transan pasajes a valores excesivos, ante necesidad de extranjeros por continuar con sus trayectos, en medio de un fin de semana de alta demanda.
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"Los revendedores comienzan a llegar a las cinco de la tarde", afirma el venezolano Alejandro Ortega (22), quien luego de siete días en el terminal de buses cardenal Carlos Oviedo Cavada de Antofagasta se aprontaba a viajar la madrugada de este sábado rumbo a Santiago.

La causa de su larga permanencia en el rodoviario de la ciudad se debe, según afirma, a la falta de pasajes por Fiestas Patrias, el drástico aumento en el valor de los boletos y la acción de los revendedores. "Uno está acá no porque quiera, pasando hambre y frío, sino porque no hay pasajes para viajar. Y si te quieren vender un pasaje, te lo ofrecen en $100 mil, $120 mil, cuando el pasaje cuesta unos 34 mil pesos y quizás por las Fiestas Patrias en Chile ahora puedan estar a unos $45 mil. Eso es lo que pasa, los revendedores compran 10 pasajes, y como hay mucha necesidad de viajar se aprovechan de nosotros", afirma Ortega.

"Otros te dicen en la madrugada que te llevan al sector de La Negra, porque allá podrás tomar otro bus, pero allá no hay nada, es un desierto, y te engaña el taxista. Nos vienen engañando desde Iquique. Todo es un negocio. Anoche mismo un taxista, de los que se paran fuera del terminal, nos cobraba $400 mil a cuatro pasajeros, por llevarnos y dejarnos a unas ocho horas de Santiago", agrega el migrante venezolano, quien con orgullo muestra dos pasajes que finalmente pudo comprar gracias a la gentileza de una vendedora de una empresa de buses.

Larga espera

Durante las celebraciones del 18 de septiembre en la ciudad, en el terminal de buses local sigue la larga espera de centenares de extranjeros, principalmente venezolanos, la mayoría provenientes de la Región de Tarapacá luego de haber ingresado al país por pasos no habilitados.

En el rodoviario los pasajeros migrantes deben aguardar la toma del test de antígenos, requisito antes de continuar el viaje. Una demora antes de continuar con sus trayectos, a lo que se agrega la falta de pasajes, disponibles recién el lunes próximo según confirman venezolanos consultados en el terminal, como también en ventanilla de una empresa de buses interurbano.

"Este es un negocio redondo para todos. Estamos escapando de nuestro país porque la sociedad está muy deteriorada. Pero vemos que en los distintos países se aprovechan de los migrantes venezolanos, que tuvimos que vender nuestras cosas y lo que ahorramos allá a punta de trabajo. Porque todos los gastos en pasajes son excesivos para trasladarnos poco a poco a nuestro destino. Así ha pasado en Arica, Iquique y ahora acá", explica el venezolano David Pérez (42).

"Yo he presenciado acá la venta de pasajes descaradamente. Que lo sepa el pueblo chileno, es un abuso contra nosotros", agrega.

Según datos de la Policía de Investigaciones (PDI) entre enero y julio, la entidad registraba 23.673 denuncias por ingresos clandestinos de extranjeros al país. La cifra representa un 40% más que todos los ingresos por pasos no habilitados reportados por la PDI durante 2020, cuando se informaron 16.848 casos en el año. No obstante, desde organizaciones promigrantes sostienen que estos registros podrían ser aún mayores por los ingresos no advertidos en los controles fronterizos.

Alta demanda

Según reconoció durante la semana Samuel Muñoz, administrador del terminal de buses de Antofagasta, la tradicional alta demanda de pasajes durante Fiestas Patrias podría incidir en una menor disponibilidad de pasajes para los centenares de extranjeros que a diario se advierten en el recinto. "Lo que sucede en años normales es que hay una demanda tremenda para estas Fiestas Patrias, y como en cualquier fiesta como Navidad y Año Nuevo siempre ha sucedido que el terminal de buses colapsa. Ahora con este centenar de gente que ha llegado de afuera, esto se agudiza mucho más", comentó.

El 18 de agosto pasado personal de la aduana sanitaria alertó por una inusual y masiva llegada de extranjeros en condición migratoria irregular al terminal de buses de la ciudad. Un panorama que se ha repetido desde aquella jornada, y que llevó a la Seremi de Salud a implementar la toma de test de antígeno en el Gimnasio Polideportivo Bicentenario para contrarrestar las aglomeraciones en el rodoviario local.

Ayudas

La vulnerabilidad que enfrentan los centenares de migrantes en el terminal ha impulsado la ayuda de voluntarios anónimos, que en ocasiones se acercan a distribuir algo de alimentos principalmente a grupos familiares con menores de edad. Una labor a la que se ha sumado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con la distribución de 250 colaciones a la hora de almuerzo y cena, ante la precariedad que evidencian los migrantes en el lugar.

"Todo ha sido muy costoso y difícil. Además, la policía boliviana nos revisó y quitó la plata para dejarnos pasar, porque si no nos devolvían", detalla la venezolana Dayan Castillo (33) sentada junto a sus hijos menores de edad en el sector de estacionamientos del recinto. Para Castillo las repentinas y fuertes alzas en los costos de pasajes en ventanillas de terminal de buses no tendrían justificación.

"Se ve la reventa de boletos acá. El destino más solicitado es Santiago, y por fuera (al pasar) te dicen a $120 mil a $150 mil. Yo salgo mañana (sábado) a las ocho de la noche, pero mientras tanto tendré que quedarme a dormir acá con dos niños (6 y 12 años)", añade su compatriota Anael Goitía (31).

Según una encuesta de la OIM, en promedio un ciudadano venezolano declara haber gastado US$1.475 para llegar hasta la frontera chileno-boliviana. En tanto, según comenta Ortega, migrante venezolano que se alistaba a viajar después de siete días en el terminal, las irregularidades también ocurrirían en las líneas de transporte interurbano. "Si no fuera la reventa la forma en que viajas, también cuando están subiendo las maletas al bus te hacen pasar, sin ticket y nada. Porque si te van a revisar los de sanidad, no van a pedir tu boleto de viaje, sino el pasaporte sanitario y el resultado del test. Luego en alguna parada del bus te cobran", sostiene.