Rechazan vacuna obligatoria que ordenó Biden: "Es abuso de poder"
PANDEMIA. La idea de inmunizar a dos tercios de la fuerza laboral privada indignó a la oposición. Gobernador de Florida cree que sería inconstitucional.
Redacción
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró convencido de la legalidad de su nuevo mandato para vacunar a la mayoría de los trabajadores de empresas privadas del país, que varios gobernadores republicanos planean llevar a los tribunales.
La medida, que obligará a vacunarse o a presentar semanalmente resultados negativos de pruebas de covid-19 a los empleados de todas las compañías que tengan 100 trabajadores o más, desató la ira de los líderes conservadores de varios estados, que amenazaron con demandar al Gobierno, que también dispuso vacuna obligatoria para empleados públicos.
"Adelante, inténtenlo", dijo un desafiante Biden al ser consultado por las advertencias de sus rivales políticos, durante una visita a una escuela pública en el barrio de Brookland, en Washington.
Ira republicana
Al menos 19 gobernadores republicanos amenazaron con demandar al Gobierno de Biden para intentar frenar su nuevo mandato, que consideran inconstitucional porque infringiría las libertades individuales.
"Agotaré todas las opciones legales que tiene disponible el estado de Georgia para detener este abuso de poder del Gobierno de Biden, que es ilegal de forma flagrante", tuiteó el gobernador de ese territorio sureño, Brian Kemp.
En Florida, Ron DeSantis aseguró que va a "luchar" contra el plan, pues el mandatario está "actuando fuera de los límites de la Constitución".
"Cuando un presidente como Biden emite edictos inconstitucionales contra el pueblo estadounidense, tenemos la responsabilidad de defender la Constitución y luchar, y lo estamos haciendo en el estado de Florida", señaló.
"es triste"
Los líderes de otros estados como Texas, Carolina del Sur y Misuri emitieron amenazas similares, pero la Casa Blanca no se mostró demasiado preocupada.
"Sí, estamos viendo algunos críticos que hacen mucho ruido. No es sorprendente, pero sí es desafortunado, decepcionante. Es triste, porque en último término, estos pasos salvarán vidas", dijo la portavoz de la sede del gobierno federal, Jen Psaki.
El mandato de Biden afecta a unos 80 millones de trabajadores, más de dos tercios de la fuerza laboral del país. El Departamento del Trabajo tiene que desarrollar todavía una norma de emergencia que puede tardar semanas en llegar, según cálculos de la Casa Blanca.
Tanto el Gobierno de Biden como la mayoría de los expertos legales creen que el Departamento del Trabajo tiene autoridad para emitir una medida de ese tipo, por su potestad para regular la seguridad ocupacional, garantizada por una ley que data de 1970.