Pongamos en valor el barrio industrial La Negra
"Como emprendedores y proveedores industriales hacemos un aporte relevante a la comuna y al país".
Con el Covid-19, las autoridades sanitarias han reiterado la importancia del lavado frecuente de manos como una forma de prevenir los contagios, entre otras medidas. Ahora, imagínese usted que un Clúster de empresas prestadoras de servicios de diversos rubros, tamaños y capitales, establecido en medio del Desierto de Atacama, donde hay miles de personas trabajando, no cuente con una red de agua potable y, ni hablar, alcantarillado o planta de tratamiento a escala industrial. Lograr medidas sanitarias es toda una odisea.
Lo que relato no es ciencia ficción. Esto ocurre, precisamente, aquí en la región minera más importante de Chile y quizás del planeta, donde se produce el 20 % de cobre a nivel mundial, como dicen los políticos cuando piden el voto, "donde se genera el sueldo de Chile". Cabe destacar que, en más de 30 años, el Estado no ha sido capaz de invertir un solo peso en subsanar la falta de infraestructura sanitaria en el sector de La Negra, como también ha sido incapaz de generar incentivos para hacer esto posible.
Nos da vergüenza invitar a empresarios extranjeros, quienes, al llegar, les resulta curioso ver pasar por nuestras calles un camión minero de 400 toneladas realizando pruebas o ver un grupo de trabajadores dando forma a una tolva en medio de esta pampa con calles de tierra por la cual transitaron nuestros abuelos. Imagínese cuál es su impresión cuando ven un camión aljibe entregar agua, porque no hay red de agua potable.
Como emprendedores y proveedores industriales hacemos un aporte relevante a la comuna y al país. Las inversiones en La Negra son fruto del esfuerzo de emprendedores chilenos y extranjeros, y no del ausente Estado, el que llega solo para la fotografía de rigor.
Es más, para los emprendedores extranjeros esta tierra es tan importante, que para inaugurar sus instalaciones incluso reyes han cruzado continentes. Pero, por el otro lado, - ensu tiempo- ni la sanitaria estatal Essan, ni el grupo Luksic, ni la sanitaria actual, han dado esperanza de poder abastecer de agua el sector industrial de La Negra. Quizás piensan que las empresas se las pueden arreglar pos sí solas o que aquí no trabajan personas.
Por supuesto que necesitamos agua, al igual que las comunidades y familias. El agua nos permite crecer. Un árbol sin agua no sobrevive. Actualmente se acarrea agua por 35 kilómetros en camión aljibe y se paga por un litro del vital elemento el 10% del costo de bencina incluido impuestos. Esto no puede ser posible en el 2021. Es una vergüenza.
Por eso estamos muy ilusionados con la iniciativa de Compañía Regional Aguas Marítimas, Cramsa, sanitaria que con su proyecto genera una esperanza para el desarrollo sostenible de nuestro barrio industrial. Porque está claro que cuando comiencen a distribuir agua a este sector, La Negra tendrá otra cara, será de nivel mundial.