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Las "funas" y su mal uso
Recientemente ha habido una gran popularidad con lo que se llama las "funas", una nueva forma de liberar acontecimientos que sucedieron, y han marcado a la persona negativamente, así como la actualidad se han deformado de tal forma que ahora se utiliza en todo momento en que algo no te parezca.
Este método de liberación ha cambiado con el pasar del tiempo de una manera significativa, empezando como una forma honesta de relatar un hecho ocurrido que atentó contra de la salud mental y física de él o ella, a llegar ser deformado tanto que es utilizado en cualquier acontecimiento en el que un individuo no le agrade. De igual forma son mal utilizadas por la gente que ocupa esto como una amenaza en contra de las personas que estén en oposición, un ejemplo del mal uso de esta acción es: Adolescente se suicida tras denuncia falsa de abuso sexual en Argentina: Joven que lo acusó desmintió el relato.
En el ejemplo anterior el mal uso de este acto trae consecuencias como el gran acoso cibernético, que puede llegar al extremo del suicidio en personas, y en otros casos puede que no llegue al extremo del suicidio, pero si a terminar la carrera laboral de él que la recibió.
Nosotros sugerimos que la mejor medida cuando un individuo se siente atacado es la demanda legal, también queremos exponerle a la gente que, al momento de ver una "funa", vean por las dos partes de la historia y que no tomen como verdad absoluta la palabra de alguien solo porque su historia sea dolorosa, porque puede que solo sea una mentira maliciosa que busque hacer daño a la otra persona.
Manuel Rodríguez y Marco Avendaño, Colegio Corazón de María AntofaDéjà vu
Diálogo
La Convención Constitucional tiene el desafío de afrontar las diferencias que existen entre sus integrantes. El primer paso es abandonar la idea de enfrentar y pasar a afrontar. Este último representa una gran diferencia, porque indica que juntos miramos cómo podemos solucionar lo que nos separa. Enfrentar es ponernos frente a frente y no es lo que necesitamos hoy, aunque es lo que está sucediendo.
No nos olvidemos que el origen de este proceso es el estallido social, por lo que es obvio que hay diferencias importantes. Entonces, ¿cómo harán los 155 para "afrontar" sus diferencias? Cuando hay conflictos existe lo que llamamos la meta conversación, que es el diálogo acerca de cómo conversamos. Es antes de entrar en materia cuando acordamos reglas de funcionamiento, para así, cuando encontremos diferencias, lo hagamos en un marco que facilite alcanzar acuerdos.
Buscamos un gran propósito, redactar una Constitución que sea valiosa para todos los sectores del país, que mejore la calidad de vida. Invito a dar el segundo paso a nuestros constituyentes y pensar en el primer acuerdo: ¡pongámonos de acuerdo en cómo nos pondremos de acuerdo cuando estemos en desacuerdo!
Pablo Fuenzalida, socio fundador de Dinámicas Humanas
Desorden
La Real Academia Española define la palabra "circo" como "edificio o recinto cubierto por una carpa, con gradería para los espectadores, que tiene en medio una o varias pistas donde actúan malabaristas, payasos, equilibristas, animales amaestrados, etc.". También como "confusión, desorden, caos". ¿Cuál de estas definiciones podría serle atribuida con mayor propiedad a la Convención Constitucional?
Tal vez la segunda, que se refiere a la confusión, la que podría deberse a que muchos de los convencionales constituyentes desconocen la institucionalidad vigente y la naturaleza de la misión que les ha sido encomendada; que se proponen refundar a Chile -u otro nombre que propongan para nuestra patria-; y que se han autoungido como mesías que liberarán al pueblo del "malvado neoliberalismo" y que pondrán fin al orden establecido, instaurando otro basado en la igualdad, la justicia, la bondad, la solidaridad y la felicidad que un Estado omnímodo le otorgará a sus súbditos.
Adolfo Paúl Latorre, abogado
Peticiones
Los constituyentes solicitan respetuosamente al Gobierno amnistía a los "presos de la revuelta" y están dispuestos a presionar para lograr sus objetivos. Ellos manifiestan que gracias a las manifestaciones se pudo lograr el acuerdo por la paz y llamar a escribir una nueva Constitución. Sienten una deuda con ellos. A mi parecer, también se debe considerar en esa deuda a las cientos de víctimas que perdieron sus empleos, negocios y parte de sus bienes. Hasta el momento, no se considera en la petición.
La presidenta de la Convención Constitucional se ganó toda mi simpatía y respeto y tengo todas mis esperanzas en ella por su educación, templanza, criterio y experiencia de vida que, sin duda, usará para hallar una forma ecuánime de dar la oportunidad a Chile de encontrar la palabra justa para escribir las hojas en blanco que pusieron en nuestro imaginario, que además serían sin compromiso alguno.
Octavio Quiroz