No es tiempo de flexibilizar medidas
Los casos han disminuido en todo el país, pero la ocupación hospitlaria está al límite y la llegada de la variante delta. Encendió nuevamente las alertas sanitarias. Las estadas de los hospitalizados son más prolongadas debido a que la mayoría son jóvenes o adultos jóvenes que presentan una mayor resistencia inmunológica al virus.
Una situación particular se vive en el país respecto a la pandemia activa por coronavirus. Cuando las estadísticas arrojan que por lo menos en las últimas dos semanas ha existido una baja constante, eso no se refleja en la ocupación hospitalaria la que sigue al borde del colapso.
La Región de Antofagasta no escapa de esta realidad y por ello se continúa con confinamientos totales o parciales en gran parte de las comunas de la región.
De hecho la ocupación de camas UCI está en un peligroso 96% a nivel regional, pero hay comunas como Calama que hace días está al 100% y con pocas probabilidades de recuperar pacientes para liberar camas para nuevos casos graves.
Las estadas de los hospitalizados son más prolongadas debido a que la mayoría son jóvenes o adultos jóvenes que presentan una mayor resistencia inmunológica al virus. Por ello son recuperaciones prolongadas.
Esta realidad sanitaria tiene en alerta a todas las autoridades que sienten que las restricciones están llevando a un estado límite a la población, pero entienden que no es posible flexibilizar medidas. No mientras los hospitales estén llenos.
Las estrategias tratan de acomodarse al momento pandémico, pero hay pocas formas de predecir que ocurrirá con el covid. De ello son testigos los participantes de reuniones con el Ministerio de Salud, quienes creyeron apropiado levantar algunas restricciones o definir algunas de carácter local y mientras estaban en ello irrumpió la variante delta que obligó a echar pie atrás.
Por ello siguen los confinamientos y las medidas restrictivas. Hay temor que esta mutación, como ha pasado en el mundo, provoque brotes más agresivos y los contagios se disparen y provoquen nuevos colapsos y estrés hospitalario.
A casi un año y medio de la llegada de la pandemia se mantiene el llamado al autocuidado, correcto uso de mascarilla, distanciamiento físico y lavado de manos. Y en ese escenario se hace difícil pedir un último esfuerzo para bajar los contagios y poder controlar la pandemia.
Lo único que resta es sumarse y seguir cuidándose hasta que podamos volver a una normalidad que conocimos.