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Acusan demora para declarar "Santuario de la Naturaleza" al humedal La Chimba

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Hace unas semanas se dio a conocer, a través de las redes sociales del movimiento, que el terreno aledaño al humedal estaba siendo licitado para construir proyectos inmobiliarios, acción que no estuvo lejos de polémicas ya que la zona es hogar de variadas especies como peces, diferentes tipos de arácnidos, reptiles como el corredor atacameño, camaroncitos de La Chimba, caracoles y una pareja de búhos pequenes, lo que lo convierte en un lugar rico en biodiversidad.

Por ello, desde el movimiento "Salvemos la Aguada Norte de La Chimba" están realizando una campaña de recolección de firmas para visibilizar la necesidad de protección de la zona. "En relación al tema aledaño a esta vertiente, la única información que manejamos es que es un terreno fiscal. Nosotros nos enteramos de la licitación por uno de nuestros voluntarios, quien siempre está investigando al respecto, y a la vez logramos ver que esta licitación quedó desierta, pero eso no asegura que en el futuro no hayan nuevas licitaciones", señaló Carmen Serrano, impulsora del movimiento.

Oficio

Una de las autoridades que se pronunció al respecto fue el diputado Esteban Velásquez (FRVS), quien anunció que oficiará al ministro de Bienes Nacionales y de Medio Ambiente para abordar la situación. "Sin duda debemos hacer todo lo necesario para proteger el patrimonio natural regional, en este caso los humedales. Me preocupa que el Ministerio de Bienes Nacionales esté licitando terrenos aledaños al humedal, es prioridad la protección de estos ecosistemas con medidas concretas por parte del Estado y municipio. Esto aún no se produce con la prontitud y contundencia que quisiéramos, no porque sea un patrimonio regional nortino se despreocupa su cuidado. Los anuncios de protección del gobierno hacia estos humedales deben concretarse", manifestó el parlamentario.

Además, Carmen agregó que la gestión de la recolección de firmas en internet partió por uno de sus nuevos voluntarios "a él se le ocurrió esta idea de visibilizar más la necesidad de protección de este lugar, y también para generar una especie de presión a las autoridades, más sabiendo que quizás el proceso para la declaración de humedal urbano es bastante largo, y tampoco es tan rápido como uno quisiera, si no que te piden varios antecedentes, estudios, e información más acabada del lugar".

El problema recae en que en el sector de la aguada no se han realizado estudios de suelo, agua, ni del impacto que ha tenido la contaminación en el lugar, "pero ya estamos en proceso de obtener estos estudios, estamos realizando reuniones con la Universidad de Antofagasta con el Departamento de Geomensura y el Departamento de Ingeniería en Minas, quienes han facilitado y ofrecido realizar estudios en el lugar, siempre en el beneficio de buscar la protección y conservación de este espacio", contó la impulsora y creadora del movimiento.

También, otro aspecto que alarma y pone en riesgo el ecosistema de la vertiente, es que al norte de esta se encuentra un vertedero de neumáticos y escombros, tanto industriales, empresariales como domiciliarios, que está muy cercano a la planta desalinizadora de agua "y también nos preocupa, porque no hay un buen manejo de estos residuos, que son bastantes contaminantes", puntualizó Serrano.

Tal es el caso del Humedal La Chimba, que logró hacer las gestiones que lo posicionan como humedal urbano y del que está a cargo la Fundación Kennedy en su preservación. Ahora, lo que están esperando es que lo declaren Santuario de la Naturaleza luego de que ya fuese periciada la zona y que entre los meses de junio - julio sea publicado en el Diario Oficial. "Ello implica que el lugar tenga un plan de manejo y se puedan llevar a cabo acciones de conservación más profundas y a largo plazo en el humedal, respecto a los objetos de conservación que están ahí presentes", explicó Francisco Gómez, Coordinador de Proyectos de la Zona Norte de la fundación.

Paralelamente desde la Fundación, y bajo la nueva Ley de Humedales Urbanos, están esperando que igualmente se publique el decreto que lo declara oficialmente como tal, quedando con dos figuras de protección legal que se complementan, "entonces son dos cosas importantes para el humedal en este tercer año de trabajo que ya lleva", puntalizó Gómez.

Hoy se conmemoran 30 años del aluvión en Antofagasta

RIESGO. Alud ocurrido en 1991 provocó la muerte de casi un centenar de personas.
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La madrugada del 18 de junio del año 1991 se vivió en la ciudad de Antofagasta uno de los desastres más grandes que han ocurrido en la zona. El aluvión, una masa de barro que recorrió desde las faldas del cerro hasta el ferrocarril, acabó con la vida de 91 personas dejando, además, a 19 desaparecidos. Esto se produjo tras una torrencial e intensa lluvia que azotó, principalmente, a las personas que vivían cercanas al cerro provocando 700 viviendas con destrucción total, 4.000 con daños severos, y 20.000 damnificados.

Para José Antonio González Pizarro, historiador y profesor de la Universidad Católica del Norte, "en todo paisaje desértico las coladas de barro, o estos que son los aluviones, son frecuentes porque cualquier cambio en términos de la cantidad de pluviosidad, nos podemos encontrar con que no tenemos barreras naturales". Y en el caso del Antofagasta en esa época, explica, se empezó a construir hacia las faldas del cerro, como la población Miramar que se implementó a fines de la década del 30', entonces "naturalmente nos vamos acercando donde están las quebradas y donde la fuerza de estas coladas de barro aumenta", puntualizó. También, asegura que esto es reiterativo porque "cada vez que haya un cambio en el pacífico pueden venir precisamente lluvias totalmente inesperadas y que por una situación de estar, entre comillas colonizando ya los asientos de las quebradas, naturalmente esto es producto de una crisis casi pronosticada. Y lo que aconteció fue que tenemos más de siete quebradas, donde las aguas se acumulan y (además) nos encontramos con un problema habitacional, un déficit de viviendas sociales bastante agudo que uno lo puede comparar con la construcción de viviendas sociales del período, que era cero".

Esto mismo lo afirma el arquitecto Alberto Téxido Zlatar, pues "nuestro territorio está habitualmente expuesto a fenómenos de naturaleza que pueden ser estudiados y predichos (…) estamos en una zona climática en el Trópico de Capricornio, que está sometida a una incidencia solar alta, por el cambio climático también está teniendo más precipitaciones de las conocidas. Ese aumento de las precipitaciones hace ver que el aluvión de hace 30 años fue uno de ellos y que hoy aún estamos sometidos a este tipo de eventos, por lo que ya no hablamos de catástrofes naturales, si no de catástrofes socio-naturales, porque estamos en conocimiento de esa situación", aclaró.

Eduardo Guggiana, director de Radio Sol, en ese tiempo era estudiante universitario y recuerda que bajo esa misma calidad los mandaron a colaborar con el área de salud a cargo del suceso. "Nos tocó, junto con una cuadrilla de compañeros de esa época, ayudar a sacar un cadáver en la calle ex Salar del Carmen, actual avenida Salvador Allende, ahí estaba totalmente inundado de barro. Ayudamos a sacar el cadáver, era un caballero que estaba lleno de barro, no supe quién era pero fue muy fuerte para nosotros como estudiantes".