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El cortocircuito epidémico

El Colegio Médico propone un cambio en el modo de controlar la pandemia con estrictas medidas para impedir la circulación viral. Lo complicado es que las características productivas de las comunas de la Región lo hacen casi imposible.
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El Colegio Médico, a nivel nacional, planteó que debido a la alta cantidad de contagios diarios de covid-19 es necesario implementar una nueva fórmula para reducirlos. Proponen la creación de un "cortocircuito epidémico" que implica aumentar las restricciones de movilidad en un período de tres semanas con cierre de actividades y un confinamiento casi total.

Según expertos, la Región de Antofagasta está entre las que por su tasa de contagios debiera implementarse este nuevo plan. Con ello se bajaría la amenaza viral en la población y se podría avanzar a un desconfinamiento gradual.

La medida ha sido atendida por el Gobierno, pero no se ha pronunciado si está dispuesto a implementarla. Principalmente porque aseguran que el Plan Paso a Paso ha servido para controlar la diseminación del virus y que los resultados de los estudios epidemiológicos indican que se va por buen camino.

No obstante, hay especialistas que creen que es una alternativa digna de ser analizada y aplicada en zonas como en nuestra región.

Lo complicado es que las características productivas de las comunas lo hacen casi imposible. Las faenas mineras que no son solos fundamentales para el desarrollo económico local también en el ámbito nacional, no podrían realizar un cierre total y con ello la movilidad no se vería reducida como lo específica el plan de "cortocircuito epidémico".

A ello se suma la negativa de los gremios del comercio y gastronómico quienes se han visto fuertemente golpeados por los cierres obligados y sus negocios están cerca de la quiebra.

Sin ser menor, la población también está cansada por las prolongadas cuarentenas y la movilidad tiende a no disminuir por una resistencia natural a los encierros.

Esas particularidades son las que se analizan y que los expertos estudian y ponen sobre la mesa para adoptar la mejor decisión. Atendiendo que se está en una batalla contra un virus que ha provocado casos graves y muertes en los distintos rincones el país.

Por ello, es posible, que el bien superior pueda primar por sobre las necesidades individuales.

Puerto Antofagasta y el Día del Medio Ambiente

"Si bien la pandemia de covid-19 nos tiene muy enfocados en la coyuntura sanitaria; no debemos descuidar, como sociedad, la crisis ambiental que vivimos".
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Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente; efeméride que desde 1974 la Organización de las Naciones Unidas utiliza para generar conciencia en la ciudadanía y en los tomadores de decisiones sobre temas relacionados con medio ambiente y la necesidad de tomar acción a favor de este.

Este año el eje temático oficial fue la "Restauración de los ecosistemas", relevando la importancia de una gestión efectiva de restauración durante el decenio 2021-2030. Esto, considerando la relación intrínseca que existe entre la salud de nuestros ecosistemas y el bienestar sanitario de sus habitantes.

Desde el Puerto Antofagasta reafirmamos nuestro compromiso con el cuidado medioambiental de la Región de Antofagasta. Nuestro puerto ha adoptado, desde hace años y de forma creciente, políticas y acciones voluntarias que van más allá de lo normativo, en lo que respecta a la operación de nuestra cadena logística en el litoral antofagastino. En esta ocasión quiero enfatizar cinco hitos en dicha trayectoria. Se trata de acciones y políticas concretas que hemos desarrollado, y que nos han permitido ir transformándonos hacia un puerto sustentable socio-ambientalmente.

Primero, contamos con el sistema de gestión ambiental certificado y auditado regularmente en ISO 14.001, y planes de vigilancia ambiental y monitoreo al medio marino, información que reportamos periódicamente a la autoridad marítima. Realizamos esto porque tenemos la convicción que primero debemos monitorear para luego poder gestionar.

Segundo, hemos comprometido medidas voluntarias y adicionales, tales como la firma del Acuerdo de Producción Limpia Logístico Minero Puerto de Antofagasta. Para lograr este hito, ejecutamos inversiones importantes para cumplir con una serie de compromisos relacionados con el cuidado del entorno natural de los sectores donde se efectúan nuestras operaciones y de sus áreas adyacentes. Gracias a esta intervención, que implicó el involucramiento de toda la cadena lógistica desde la minería a la nave, mejoramos los estándares de transporte, acopio y embarque de minerales utilizando las mejores tecnologías disponibles y con impactos positivos sobre el medio ambiente.

Como tercer punto, en octubre de 2019 EPA alcanzó la certificación (medioambiental/internacional) del estándar 'EcoPorts'. De esta manera, nos trasformamos en segundo puerto de Chile en obtener esta calificación, y el primero estatal en conseguirla. Esta certificación nos permitió analizar con "ojos frescos" nuestras operaciones y continuar implementando mejoras.

Cuarto, en noviembre de 2020 Puerto Antofagasta logró obtener la Certificación 'HuellaChile'; sello que distingue a las empresas que miden y verifican sus emisiones de gases de efecto invernadero. Este es el primer paso hacia la determinación de metas de reducción de emisiones para contribuir con la carbono neutralidad de nuestro país al 2050.

Por último, en quinto lugar -y no menos importante-, como EPA nunca descuidamos nuestra vinculación con la comunidad. En esta línea, desarrollamos una serie de actividades orientadas a difundir el funcionamiento del puerto, sus estándares operativos y ambientales, y las mejoras implementadas; así como también estamos abiertos a recibir las inquietudes y necesidades de nuestra comunidad y actuar de manera acorde. Nuestra ciclovía es un buen ejemplo de ello.

Si bien la pandemia de covid-19 nos tiene muy enfocados en la coyuntura sanitaria; no debemos descuidar, como sociedad, la crisis ambiental que vivimos. Tanto las empresas, como las autoridades, la academia y la sociedad civil, tenemos que contribuir con acciones concretas para evitar que dicha crisis se acentúe. Debemos seguir trabajando colaborativamente, de manera sostenida, con sentido de urgencia y efectividad, implementando inversiones y proyectos que permitan reducir el impacto de nuestras actividades sobre el medio ambiente.

Andrea Rudnick García

Columna de opinión Puerto Antofagasta

Ciclistas olvidados

"Según datos de Conaset en 2020 fallecieron 22% más ciclistas que en 2019".
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El pasado 3 de junio se conmemoró mundialmente el día de la bicicleta. Lamentablemente el legado de este gobierno es de un alarmante retroceso en la priorización de este modo de transporte, olvidando a miles de personas que han optado por su uso, ya sea por razones económicas, por seguridad en pandemia, sustentabilidad, entre otras.

Trabajamos por años en conjunto con más de 100 organizaciones de la sociedad civil en la ley de convivencia vial, como pocas en nuestro país fue una política ciudadana, que ha sido técnica y políticamente mal implementada. Sólo a modo ejemplar, a dos años de su vigencia, de los tres reglamentos que preveía la ley y que debían estar dictados 18 meses después de su publicación sólo hay uno y, aún no se cuenta con dos tan relevantes como el de condiciones físicas y de operación de ciclovías y el de elementos de seguridad. A ello, se suma la deficiente implementación de infraestructura de ciclovías; cero avances en estacionamientos gratuitos integrados a metro, buses, ferrocarril, dependiendo de la ciudad; y, falta de fiscalización de la velocidad máxima. Todos temas que como órgano rector en tránsito y transporte, deben ser liderados y coordinados por el Ministerio.

Este retroceso tiene una consecuencia fatal, según datos de Conaset en 2020 fallecieron 22% más ciclistas que en 2019, alcanzando a 109, lo que es más grave considerando las restricciones de la pandemia que redujeron la movilidad. Lo anterior, con la proyección técnica de que una ley de convivencia bien implementada, habría permitido rebajar en un 30% las personas fallecidas y lesionadas.

Este es el lamentable legado que no permite a nuestro país conmemorar el día mundial de la bicicleta y que nos obliga a instar a que el próximo gobierno conduzca un proceso de avance real que éste perdió la oportunidad de liderar, consolidando la convivencia vial en nuestro país.

Paola Tapia Salas

Directora de Derecho, UCEN