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ROMA: proyecto ecosostenible permitirá recuperar la arena del coliseo en 2023

PRESENTACIÓN. La parte central de la milenaria estructura volverá a ser utilizable y no descartan que pueda acoger algún evento.
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Agencias / Redacción

A través de un proyecto ecosostenible buscarán en 2023 reconstruir la arena donde combatían los gladiadores del Coliseo de Roma, una iniciativa que busca mejorar la visita a este emblemático edificio y que, apuntan expertos, suscitará un debate.

El objetivo es dotar de un suelo al Anfiteatro Flavio, pues perdió el original con el paso de los siglos, dejando sus subterráneos al aire libre hasta nuestros días, a excepción de una pequeña parte de unos 600 metros cuadrados aún hoy cubierta.

Las autoridades romanas habían lanzado un concurso público para recibir proyectos que aportaran soluciones. Este domingo, la directora del Coliseo, Alfonsina Russo, informó que entre los postulantes se escogió una iniciativa firmada por el estudio Milan Ingeniería.

En cuanto a los plazos, Russo explicó que tras la selección de este proyecto, que se desarrollará en coordinación con la Unesco, se lanzará una licitación pública por un máximo de 15 millones de euros para encontrar una empresa que construya la plataforma. Se espera que las obras arranquen ya a finales de este año o comienzos del 2022 para tener la arena lista en 2023.

CARACTERÍSTICAS

La solución planteada, que promete ser totalmente respetuosa con un monumento tan delicado como famoso y patrimonial, consiste en una platea de unos tres mil metros cuadrados que cubrirá todo el centro del Coliseo y se podrá abrir y cerrar para admirar sus subterráneos.

La plataforma será construida con materiales "extremadamente ligeros", indica el proyecto, entre ellos un tipo de madera ecosostenible y acetilada muy resistente a las bacterias y al paso del tiempo, y no dañará las bases ni las paredes del edificio.

Su culminación permitirá esencialmente dos cosas: preservar los espacios subterráneos de las inclemencias climáticas, y ofrecer a los visitantes una vista única del edificio, desde su punto central.

"Hará la visita del Coliseo aún más estimulante", dijo el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, que desde 2014 trata de reconstruir la arena del anfiteatro de los emperadores.

Además, el futuro suelo del Coliseo tendrá un sistema con el que recogerá el agua de la lluvia para después emplearla en el suministro de los baños del edificio (el monumento hasta antes de la pandemia recibía unas 25.000 personas al día).

En cuanto a los subterráneos, en el pasado imperial recorridos por gladiadores y fieras, la plataforma que los cubrirá tendrá un sistema de alarma para detectar cualquier alteración del microclima que pueda perjudicar su estado de conservación.

Se abre debate

Además de ofrecer una experiencia novedosa al visitante, con un punto de vista inédito que permitirá apreciar el Coliseo en toda su majestuosidad, este pavimento hará que el edificio Flavio pueda ser usado para otras cosas.

La idea es que permita acoger algún tipo de evento "de importancia internacional", aprovechando que es el auténtico emblema de Italia en el mundo, siempre y cuando no puedan suponer un peligro para su conservación.

De todos modos, se descartó que sirva para acoger grandes espectáculos, como se temía inicialmente, añadió el ministro Franceschini.

En cualquier caso, el ministro es consciente de que la intervención generará debate entre historiadores y arqueólogos, divididos entre quienes apoyan recuperar la arena y los que prefieren que el Coliseo se quede como está por temor a dañarlo.

"Esta obra creo que creará debate como es natural (...) pero en mi opinión aporta un gran valor conjugando sostenibilidad, protección e innovación tecnológica", defendió el secretario de Estado.

En cualquier caso los defensores del proyecto alegan que solo se trata de dar al Anfiteatro Flavio, construido en el siglo I d.C y Patrimonio de la Humanidad, un suelo que se sabe que existía hasta finales del siglo XIX, como demuestra una histórica fotografía de los hermanos Alinari datada en torno a 1870.

Siglo I antes de Cristo es la

Concluye el primer viaje comercial tripulado de la NASA y spacex tras el retorno a la tierra de la cápsula dragón

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La Crew-1, la primera misión comercial tripulada desarrollada por la NASA y SpaceX, concluyó ayer su estancia en la Estación Espacial Internacional (EEI) tras el retorno a la Tierra de la cápsula Dragón con los cuatro astronautas de la misión a bordo.

A las 02.56 de la madrugada de este domingo, la cápsula Resilience alcanzó sin contratiempos las aguas del Golfo de México, cerca de Panama City, en el noroeste de Florida (EE.UU.), y de esta forma concluyó su misión de seis meses en la EEI.

Fue además el primer regreso hecho en la oscuridad de la madrugada desde 1968, cuando hizo lo propio la misión Apolo 8, la primera que envió astronautas alrededor de la Luna.

"Bienvenidos a casa Victor, Michael, Shannon y Soichi", señaló el exsenador Bill Nelson, quien el jueves fue confirmado por el Senado de EE.UU. como el nuevo administrador de la agencia aeroespacial estadounidense.

"El transporte seguro y confiable a la Estación Espacial Internacional es exactamente la visión que tuvo la NASA cuando la agencia se embarcó en el programa de tripulación comercial", añadió Nelson.

Los astronautas de la NASA Shannon Walker, Michael Hopkins y Victor Glover, así como su colega Soichi Noguch, de la agencia japonesa espacial (JAXA), miembros de la misión Crew-1, volvieron a casa tras un viaje que duró seis horas y media.

Previo a ello, se efectuó con éxito el proceso autónomo de separación de la cápsula construida por la firma privada SpaceX del módulo Harmony de la EEI, que mira hacia el espacio y no a la Tierra.

El viaje de retorno ocurrió luego de ser aplazado en dos ocasiones debido a las condiciones climáticas.

¿QUé hicieron en la EEi?

Los cuatro astronautas partieron de Cabo Cañaveral en un cohete reutilizable Falcon 9 de SpaceX el 15 de noviembre de 2020 y alcanzaron el laboratorio orbital al día siguiente.

Como informó la NASA, los miembros de esta misión pasaron 167 días en la estación espacial con la que completaron 2.688 órbitas alrededor de la Tierra, y en ese período de tiempo hicieron varias investigaciones científicas y pruebas tecnológicas, además de caminatas espaciales.

Los astronautas cultivaron plantas en las instalaciones de la EEI y realizaron pruebas de un nuevo método para producir cristales semiconductores, entre otros experimentos.

La Crew-1 es la primera de las seis misiones tripuladas que la NASA hará en asociación con la firma del magnate Elon Musk, como parte del Programa de Tripulación Comercial con el que la agencia espacial vuelve a mandar misiones al espacio desde suelo estadounidense y con cohetes y naves fabricados en este país.

El relevo

La Crew-1 concluye su trabajo y emprende su retorno poco después de que la segunda de estas misiones, la Crew-2, alcanzara la EEI el pasado 24 de abril a bordo de otra cápsula Dragón, llamada Endeavour,.

Este equipo de relevo, que también pasará seis meses en el laboratorio orbital de la Estación Espacial Internacional, está compuesto por los astronautas estadounidenses de la NASA Shane Kimbrough y Megan McArthur, el japonés Akihiko Hoshide, de la agencia JAXA, y el francés Thomas Pesquet.

Luego de su llegada al océano Atlántico, los cuatro astronautas se dirigirán a la base de la NASA en Houston (Texas, EE.UU.).