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La fragilidad de la red asistencial

La situación sanitaria de Antofagasta es gravitante para toda la región. Por eso es necesario que la capital mantenga bajos sus contagios en esta "fase 2". Cada día ingresan a las UCI de la región cuatro pacientes y otros tantos quedan en unidades de menor complejidad. El panorama no está para relajos, ni en Antofagasta, ni en Calama, ni en las demás comunas.
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Desde las 5 de la madrugada de hoy, los habitantes de la comuna de Antofagasta se encuentran en fase 2 del plan Paso a Paso, lo que significa libertad de movimiento de lunes a viernes, regresando al estado de confinamiento los fines de semana y días festivos.

Se trata de una noticia esperada por muchos, pero que debe ser asumida con la mayor responsabilidad, porque el escenario sanitario sigue siendo delicado, sobre todo los indicadores clínicos.

Debe precisarse que el Hospital Regional de Antofagasta, tiene una ocupación de camas críticas del 95% mientras que en la red asistencial la ocupación llega al 94%, lo que significa que la situación en general sigue siendo frágil y altamente inestable.

Consignemos que el panorama de Antofagasta es gravitante en lo que acontece en toda la región por ser la ciudad más poblada y por concentrar la mayor parte de los recursos hospitalarios disponibles.

Por ende, lo bien o mal que le vaya a la capital regional en esta nueva etapa influirá directamente en lo que acontece en las demás comunas.

Calama, por ejemplo, que se mantiene en fase 1 (cuarentena total) ha llegado varias veces al 100% de ocupación de sus camas UCI y ha debido derivar pacientes al Hospital de Antofagasta; al igual que Iquique, que también ha recurrido al recinto asistencial local para desahogar sus instalaciones.

Por eso el avance a fase 2 debe ser asumido con gran responsabilidad por los antofagastinos, y así lo han hecho ver las autoridades locales y nacionales.

Mantener las medidas de autocuidado y evitar las aglomeraciones y salidas innecesarias, es la primera y más básica de las recomendaciones.

También es importante acelerar la campaña de vacunación, pues en la medida que más personas estén protegidas contra el virus, más estable será la escena sanitaria y más comunas de la región podrán aspirar a avanzar en el desconfinamiento.

Cada día ingresan a las UCI de la región cuatro pacientes y otros tantos quedan en unidades de menor complejidad. El panorama no está para relajos, ni en Antofagasta, ni en Calama, ni en las demás comunas.

Un año sin ir a la U

"De un día a otro, nos vimos impedidos de seguir en la labor, en nuestra tarea de asistir, de dar señas, de acompañar, de aprender". Raúl Caamaño Matamala, Profesor, Universidad Católica de Temuco
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De marzo a marzo, en nuestro caso. Marzo siempre fue, siempre ha sido el mes de nuevos comienzos, del inicio de un nuevo año académico, con una pléyade de jóvenes esperanzados, ilusionados, y con unos cuantos nuevos compañeros de trabajo que se suman al propósito de instituciones de educación superior de formar personas y subsecuentemente nuevos profesionales.

Es mi caso, un marzo de 1969, tiempo ha, crucé un simbólico portal en avenida Alemania 0422, en Temuco. Y avancé, avancé por un hermoso antejardín hasta llegar a lo que me parecía un amplio salón, bullente, y luego salas, muchas salas, y ya más ambientado, oficinas, varias, las de mis profesores. Es curioso, en aquel tiempo una oficina era compartida por varios profesores, un escritorio era de varios, no de uno, entraban y salían, entraban y salían. Otros tiempos verdaderamente. Hoy, hoy,… cada uno tiene SU oficina, es excepción que sea compartida. En fin. Es otro tema.

Marzo. El inicio de un camino, de un sueño, de esperanzas; en la U todo comienza en marzo. No obstante, aquí, acá, en esta parte del hemisferio, en Chile, en Temuco, un año ya, todo cesó en marzo, se interrumpió. Se veía venir según unos pocos, mas quizás, para los más, gran sorpresa. De un día a otro, nos vimos impedidos de seguir en la labor, en nuestra tarea de asistir, de dar señas, de acompañar, de aprender, ¡por qué no!; los profesores también aprendemos. La vida es un continuo aprendizaje, así es en la vida de todos y de todas.

Y todo se interrumpió a mediados de marzo, de un zuácate, de un golpe. Y esto, además de vernos impedidos de concurrir a nuestros puestos de trabajo, a nuestras aulas, a nuestros laboratorios, significó resguardarnos en nuestras casas, y desde algún rincón, en muchos de los casos, no preparado para albergar a un trabajador 24/7, rincón que debió experimentar adecuaciones que pensamos temporales, poco a poco debimos admitir sería nuestro espacio desde el que daríamos señas, desde el que comunicaríamos, desde el que nos comunicaríamos. Y debimos improvisar, aprender rápido y de modos muy diversos, aunque algunos ya contaban con cierta alfabetización y, otros, muchos, debimos apurar la marcha para ponernos medianamente al día.

Y hemos contado en este espacio nuevo, de virtualidad, de virtualidades, con asistentes, varios, muchos, nuestros circunstantes estudiantes de cada curso. Así como en otras circunstancias, en otro tiempo los pacientes éramos otros, ahora los pacientes fueron ellos. Hay que reconocerlo, yo lo hago. ¡Gracias, jóvenes! Y en esta carretera virtual, ya había vehículos dispuestos, muchos dispositivos, y a su alrededor, había verdaderas edificaciones incluso. Y la tarea ha sido ingente, con denuedo, y han significado horas, muchas jornadas, más de las que imaginamos, en solitario y no tanto.

Marzo. Y dimos inicio a un segundo marzo en similares condiciones al anterior. Hemos dado inicio a un semestre más de trabajo formativo en modalidad virtual. ¡Dios me asista, Dios nos asista!

Un año sin ir a la U.

Innovar para seguir construyendo futuro

"Nuestros ojos están puestos en el Chile que queremos, y para eso necesitamos trabajar de forma colaborativa con todo el mundo". Pablo Terrazas Lagos, Vicepresidente Ejecutivo de Corfo
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En Corfo trabajamos con la mirada puesta en construir la economía del futuro, una sostenible y donde todas las chilenas y chilenos tengan un mejor acceso a oportunidades, y para ello la innovación es nuestro motor.

Este mes la Corporación cumplió 82 años siendo un agente de cambios para la economía nacional. En 1939, nuestro propósito fue levantar al país tras un terremoto, y nuestra misión fue crear las principales empresas estratégicas del Estado que permitieron cambiar a Chile para siempre. Hoy nuestra tarea es distinta, pero la misión es la misma. Seguimos innovando, día a día y en múltiples áreas, para potenciar a Chile en su máxima expresión, aprovechando sus múltiples ventajas.

En Corfo hoy, por un lado, trabajamos para seguir fortaleciendo el ecosistema emprendedor y convertir a Chile en el principal hub de inversión regional, para desde aquí crear soluciones para el mundo. Los avances son evidentes, pero estamos doblegando nuestros esfuerzos. Y no solo eso, también estamos impulsando con fuerza nuevas industrias que nos permitan transitar hacia un desarrollo sostenible, mejorando la competitividad de nuestra economía, y beneficiando a la sociedad. Si en el pasado ayudamos a crear industrias como la forestal, la acuícola y la minera, entre otras, hoy queremos aportar a un desarrollo sostenible impulsando industrias de alcance global como el hidrógeno verde, la electromovilidad, la economía circular, y aumentando la presencia de la tecnología en todos los ámbitos productivos.

Nuestros ojos están puestos en el Chile que queremos, y para eso necesitamos trabajar de forma colaborativa con el mundo tanto público como privado. Hemos generado aires de cambio en muchos sectores, pero para seguir profundizándolos necesitamos el compromiso de todos. Tenemos herramientas poderosas, como la Ley de I+D, y los instrumentos que promueven la industria de capital de riesgo y StartUp Chile, la invitación es a sacarles su mayor potencial.

En este aniversario, reiteramos nuestro compromiso con el desarrollo sostenible de todo nuestro territorio. Somos testigos del talento que existe en Chile, y estamos convencidos que el emprendimiento y la innovación serán el motor para la reactivación económica del país, y nos permitirán poner el pie en el acelerador para dar un paso más allá en un desarrollo justo y respetuoso con el medio ambiente.

El cambio es una oportunidad y estimular la innovación nos permitirá evolucionar y alcanzar en conjunto nuevos horizontes.