"La pandemia ha marcado la desigualdad"
ANTOFAGASTINIDAD. Javier Cifuentes, director regional de Techo-Chile.
Javier Cifuentes, director regional de Techo-Chile, cuenta que la primera vez que estuvo en la zona fe hace dos años, visitando los campamentos de Antofagasta y Calama. Lo primero que le llamó la atención fue "la evidente y profunda desigualdad que hay en estas comunas". "Hasta hoy me conmueve", añade.
"Recorriendo y conociendo inmediatamente sentí una gran admiración por las dirigentas y referentes de las zonas más excluidas por ser (y muchas veces poco reconocido) un real ejemplo de voluntad y compromiso diario por buscar construir un bienestar digno para sus vecinos y sus comunidades", comenta.
¿Qué fue lo primero que te gustó de la ciudad?
-Lo primero que me gustó, habiendo nacido y vivido toda mi vida en la Región Metropolitana, fue el mar, después el clima y luego poder observar la multiculturalidad que hay presente en la ciudad y la riqueza de esta integración que hay en algunos sectores de la ciudad y que podría ser transversal. Hay mucho potencial localmente que podemos desarrollar y seguir trabajando para demostrarles a los demás que los territorios que habitamos serán siempre mejores lugares cuando nos juntamos, conversamos e integramos las diferentes culturas de nuestra ciudad y región.
¿Cuándo te dieron la noticia que debías tomar las riendas de Techo-Chile de la región? ¿Querías venir?
-Mi historia en Techo-Chile comenzó con un bingo a beneficencia en Carpatos, una villa de blocks en San Bernardo. Fue enfrentarse nuevamente a la realidad de la familia que no tenía los recursos para pagar una operación y, como en muchas ocasiones, vecinos se unen y colaboran para cubrir, una vez más, una responsabilidad de un Estado ausente en muchas poblaciones y campamentos. Esta situación de esa familia, injustamente, no es un caso aislado. Eso fue hace 8 años y marcó mi vocación social hasta la actualidad, siempre intentando contribuir en la construcción de territorios justos y más comunitarios. Por eso, agradezco que, en noviembre de 2019, en medio de las movilizaciones y protestas por el estallido social, se me diera la oportunidad y confianza de asumir la dirección en una de las regiones con la situación de los campamentos más preocupantes del país.
¿Qué es lo que te motiva para seguir trabajando y ayudando?
-Lo que más me motiva es poder trabajar semana a semana con el equipo regional por esta causa junto a jóvenes voluntarias y voluntarios que sueñan y creen en la construcción de territorios justos junto a las familias que habitan en campamentos u otros sectores segregados de las ciudades. Me motiva mucho y también me desafía poder trabajar, acompañar y compartir con referentes comunitarios como Elizabeth, Liz, Juana, Maritza, Claudia y tantos más que se comprometen día a día por sus barrios y el bienestar de sus familias.
¿Hay alguna anécdota que te haya marcado en tu trabajo?
-Mi presencia en la región ha estado marcada por la pandemia. Esta va a ser, sin duda, una anécdota que significa mucho, ya que este coronavirus ha impactado no sólo a Chile, sino al mundo entero, y ha hecho replantear y adaptar nuestra forma de vivir y trabajar. La esencia de Techo es el contacto en el territorio mediante la vinculación e incorporación de jóvenes voluntarios y voluntarias para trabajar junto a las familias más excluidas. Esta emergencia sanitaria nos obligó estar aún más presentes junto a ellas con una tremenda iniciativa que agrupó a diversas organizaciones de la sociedad civil y nos permitió apoyar constantemente a los campamentos, entre otras cosas, con kits de alimentos y de higiene; tutorías virtuales para niños y niñas; operativos territoriales de salud primaria en 5 comunas; y la construcción de viviendas para mejorar la habitabilidad primaria de 13 familias que estaban viviendo en muy malas condiciones. Ha sido un desafío impresionante estar ahí presentes y reconfirmó la importancia de nuestro trabajo permanente en los territorios más excluidos.
¿Con qué te quedas de tu vida en Antofagasta? ¿Hay alguna lección que hayas tenido en esta ciudad?
-Con nuestro trabajo comprobamos que mientras exista más participación de las familias y de las comunidades en las diferentes iniciativas, procesos y proyectos comunitarios, mayor es el éxito, apropiación y pertenencia de las soluciones en los distintos territorios que trabajamos. En este tiempo marcado por la pandemia, en que ha evidenciado la alta vulnerabilidad y desigualdad urbana que tiene gran parte de la población, agudizado por la crisis sanitaria, económica y habitacional que estamos viviendo, me quedo con el empuje y esfuerzo que muchas dirigentas y dirigentes de Antofagasta nos transmiten constantemente para combatir las adversidades y la exclusión de la ciudad que no los considera como debería y, que junto a sus vecinos, sacan adelante y ocultan ese abandono del Estado con diversas iniciativas comunitarias para finalmente vivir y habitar dignamente.