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Lecciones desde la Región

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Los aspectos epistemológicos de la Teoría Política Internacional plantean que los hechos tienen, tarde o temprano, una repercusión en otras partes del mundo. Así, se piensa que la Primavera Árabe actuó como un efecto dominó que fue impactando cada país musulmán y haciendo caer las dinastías dictatoriales. Los protestas sociales en 2019 también impactaron de una u otra manera a nuestro 18/O, al menos en encender la ira ciudadana en contra de estados abusadores, corrupción en política y un modelo neoliberal que se cae a pedazos por la inexistencia de equidad y justicia social, porque como diría Carol Hanisch (2016), "lo personal es lo político".

El fin de semana recién pasado presenciamos dos elecciones significativas en América Latina que podrían afectar, de una manera u otra, nuestros propios procesos de democracia representativa. Los casos son distintos, pero tienen ribetes curiosos de prácticas malsanas de gobernanza y de caudillismos políticos. La 'tiranía de los números' o la 'tiranía de la elección' (Janan Ganesh, Financial Times, 21/06/2019) nos cuenta una historia compleja de representatividad.

En el caso de Perú, los/as dos contrincantes que van a segunda vuelta sólo hicieron un 32% en total respecto de la gente que fue a votar, el 12% dejó la papeleta en blanco y hubo un 28% de abstención, pese a que el voto es obligatorio.

El país vecino está sumido en una profunda crisis institucional y de gobernanza desde 2016. Ha tenido cuatro presidentes y un número significativo de congresistas usan su posición para bloquear investigaciones y juicios a líderes/as de los partidos políticos por casos profundos de corrupción. Si bien Castillo (19%) muestra una ventaja sobre Fujimori (13%), dependerá de la articulación de alianzas y de que el antifujimorismo sea haga palpable en las urnas. Un actual escenario para nada alentador, pues se piensa que ambas opciones terminarán el 28 de julio con un/a presidente populista y conservador/a (El País, 13/04/2021).

El maestro radical, Pedro Castillo, es un hombre que se quedó anclado en un sistema patriarcal e intransigente frente a los cambios sociales. Defiende posiciones de una izquierda extrema abogando por un Estado fuerte, el ocaso de los monopolios privados y la lucha del proletariado contra la explotación. Asimismo, no aboga por la igualdad de género ni respeto a las disidencias, y se opone a la legislación sobre el aborto y la eutanasia.

En la vereda ideológica opuesta, encontramos a Keiko Fujimori en su tercer intento como presidenciable. Hace un mes estuvo implicada judicialmente en temas de lavado de activos y aportes millonarios (caso Odebrecht) para sus campañas presidenciales de 2011 y 2016. Sus promesas fundamentales son 'mano dura' en contra de la delincuencia y el indulto a su padre preso por 25 años, acusado de corrupción, robo y delitos de lesa humanidad. Al igual que Castillo se opone al reconocimiento de los derechos de las comunidades LGTBI+ y al aborto bajo ninguna causal.

Un durísimo golpe al 'correísmo', con un 52,5%, propinó el presidente recién electo de Ecuador, Guillermo Lasso, quien dio un giro hacia la derechización de América Latina, frenando la izquierdización de ésta con Alberto Fernández en Argentina y Luis Arce en Bolivia. Ilusamente algunos/as votantes castigadores a la política corrupta de Rafael Correa dijeron que Lasso era una buena opción, porque un empresario no tenía ansias de poder, craso error, porque política y dinero son un matrimonio muy bien avenido.

Si bien no tendrá mayoría en el parlamento, sólo 12 escaños frente a 49 del correísmo, pero la capitalización del voto indígena liderado por Yaku Pérez podría ser su carta para una gobernanza tranquila y la erradicación del caudillismo correísta.

¿Qué lecciones debemos aprender de la región? El populismo y el caudillismo no se pueden tomar el poder en países que debieran salir del subdesarrollo. Los extremos son siempre nefastos, pues jalan y fraccionan las gobernanzas inteligentes, la participación ciudadana y la legitimidad de las instituciones por parte de la ciudadanía. La infantilización de la política es la máxima expresión de los estados tóxicos.

Mis abuelos y no los/as 'pegados con engrudo' que aparecen hoy en la escena pública tenían una visión más clara de las necesidades de nosotros/as como nietos/as. No se necesitan más tatas o nonas, sino lideres/as que guíen nuestros designios. El ungimiento es un mal síntoma que siempre termina con la cabeza de alguien. Aquéllos que suben como la espuma bajan en ascensor. La moraleja es: piense bien en quién va a votar para no decir después "pobre Sudamérica tan lejos de Dios y tan cerca de la corrupción".

La respuesta del ps por las críticas en el caso del candidato detenido en fiesta

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Aunque el Partido Socialista, a través de su presidenta regional Andrea Merino, informó que envió los antecedentes del caso del candidato PS involucrado en una fiesta clandestina (operativo en que además se encontró un arma y droga), no les ha sido fácil dejar atrás el caso. Varios representantes del oficialismo se lo han enrostrado, sobre todo porque en la fiesta también había una funcionaria municipal que sería cercana a Wilson Díaz. Por eso, Merino amenazó que "aquellas personas que continúen vinculando a Wilson Díaz a un hecho en el que no estuvo, se arriesgan a acciones legales... hago un llamado a las fuerzas políticas a deponer este aprovechamiento", dijo en el medio Timeline.

La inesperada salida del director del Servicio de Salud

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El ingeniero Héctor Vallejos salió inesperadamente de su cargo como director del Servicio de Salud de Antofagasta, al cual había llegado como subrogante en 2019 y fue confirmado por Alta Dirección Pública en 2020. El misterio sobre las razones de la salida es total. El único comunicado oficial fue emitido por el Hospital Regional, y en ese solo se especificaba que el actual director del recinto, Enrique Bastías, asumiría como director subrogante del SSA. Pero al director saliente ni siquiera se le nombró. Este medio se comunicó con Héctor Vallejos, quien no quiso entregar las causas de su salida ni tampoco dijo si renunció o se le pidió el cargo.