La astronomía en la Región de Antofagasta es percibida como algo reciente, que partió en los 1990s con Paranal, seguido por ALMA en los 2000s, y quizás sólo antecedido por la contemplación de los cielos por los pueblos originarios en el territorio. Sin embargo en 1890, en la salitrera Pampa Central, a mitad de camino entre lo que hoy son Baquedano y Sierra Gorda, el astrónomo Solon Bailey, del Harvard College, estuvo por un par de meses tomando datos para el "Catálogo de 7922 estrellas del Sur, observadas con el Fotómetro Meridiano" (imagen adjunta). Es el primer catastro de estrellas que incluye datos tomados en Chile. Este trabajo contribuyó al "Catálogo de Estrellas Brillantes", hasta hoy usado en astronomía profesional.
Bailey se informó, más al norte, sobre los cielos cercanos a Lima y los de Arequipa, mientras que más al sur, sobre los de Santiago, Valparaíso, Copiapó y Chañarcillo. Su opinión fue que probablemente los mejores estaban en Pampa Central, pero apoyó la instalación de una estación astronómica de mayor permanencia en Arequipa, debido a las dificultades de acceso y a la falta de servicios básicos para operar en Pampa Central. Esto no difiere de lo que a menudo enfrentamos en astronomía en el presente, hallando complicados desafíos prácticos para desarrollar un nuevo sitio astronómico, por la carencia de comunicaciones, energía o buenos caminos. ¿Quieres saber más sobre astronomía y desarrollo de observatorios? Pronto haremos unas clases online. Infórmate en www.astro.uantof.cl/primeraluz
Esta columna es uno de los materiales de difusión del proyecto FNDR 2% de Cultura "Astronomía en tiempos de pandemia", iniciativa financiada por el Gobierno Regional de Antofagasta, con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR 2% Cultura, Año 2020, aprobados por el Consejo Regional CORE de Antofagasta..
Eduardo Unda-Sanzana es Director del Centro de Astronomía de la U. de Antofagasta, www.astro.uantof.cl