Especialistas advierten alza de otras enfermedades a raíz de la pandemia
CRISIS. Diversos factores han generado condiciones que están alterando la salud de la población.
Problemas de salud mental, malnutrición por exceso (sobrepeso u obesidad), sedentarismo, trastornos del sueño, agravamiento de las patologías crónicas por falta de control y dificultades para sociabilizar.
A juicio de los expertos, estos son algunos padecimientos que comenzarán a surgir o potenciarse en el corto plazo como un efecto secundario de la pandemia.
Tras estar un año sometidos a las consecuencias de la crisis sanitaria, menor acceso a consultas y tratamientos, así como cambios de hábitos durante el confinamiento, generan condiciones que están alterando la salud de las personas más allá de la amenaza propia del virus.
Estrés
En esa línea, los problemas de salud mental han constituido una de las situaciones más alteradas en la población. Trastornos ansiosos severos, depresión, trastornos del sueño, trastornos conductuales, pérdida del sentido de vida, adicciones a la pantalla, entre otros, comienzan a ser cuadros frecuentes en la ciudadanía, según advierten los especialistas.
"El aislamiento social, la falta de contacto entre familias y amigos, la imposibilidad de vivir un duelo acompañado, la falta de conductas saludables como el ejercicio -incluyendo el solo hecho de caminar- y el miedo a contraer covid-19, que según las últimas encuestas está presente en más del 60% de la población, contribuyen a que personas con algún trastorno de salud mental se descompensen más fácilmente y aparezcan trastornos en quienes no los tenían. Por ejemplo en niños y adolescentes", explicó Gisella Alarcón, explicó la decana de Salud de la Universidad Santo Tomás.
En relación al género las investigaciones en distintos países muestran que la población más vulnerable a padecer algún cuadro mental son las mujer, ya que son ellas, por lo general, las que deben llevar la cantidad de dobles roles con mayor peso cultural que los hombres.
"En este sentido las rutinas ayudan, pero la demanda y presión de hacer todo en la casa, de estar pendiente por ejemplo del almuerzo, mientras estoy citado a una reunión y que mi hijo/a debe conectarse a clases implica una alta tasa de alerta. Por lo mismo, este segmento tiene más probabilidades de desarrollar respuestas ansiosas crónica que pueden terminar en trastornos de angustia, crisis de pánico y finalmente cuadros depresivos por cansancio. Así mismo como trastornos del sueño y crisis existenciales", enfatizó Jade Ortiz Barrera, psicóloga y académica de la Universidad Santo Tomas.
Patologías crónicas
Desde el inicio de la pandemia y por la emergencia sanitaria, hospitales, consultorios, centros médicos y clínicas han acusado una drástica caída en toda la actividad no covid-19. Esto ha generado que aquellos pacientes con patologías crónicas interrumpieran sus tratamientos debido al contexto sanitario. Una situación que a juicio de los especialistas, sin duda, podría agravar su condición en el corto plazo.
"Las personas que tenían enfermedades no transmisibles desde antes de la pandemia se han visto rezagados en sus controles, tratamiento, cirugías, etc. Esto está condicionado por la reconversión de la red asistencial hacia el tratamiento de covid-19, suspensión de cirugías electivas, etc. El primer nivel de atención (Atención Primaria) es el llamado a mantener el cuidado de los pacientes con enfermedades no transmisibles en el territorio, de modo de no seguir incrementando tiempos de espera, acumulando daño sanitario que luego será más difícil de resolver", detalló Alarcón.
Malnutrición
El Mapa Nutricional entregado por Junaeb la semana pasada, que considera a niños, niñas, y adolescentes pertenecientes a prekinder, kínder, 1º básico, 5º básico y primero medio de establecimientos públicos, indica que un 54,1% de los estudiantes evaluados presenta malnutrición por exceso, tanto por sobrepeso u obesidad.
La reducción del movimiento, las largas cuarentenas en distintas ciudades, han provocado una disminución del movimiento de los estudiantes, pasando mayor parte del tiempo en sus hogares, en donde no siempre existe el espacio físico, ni los hábitos para realizar algún tipo de actividad física.
"Es de suma importancia que, en tiempos de pandemia, los padres, abuelos o tutores de los estudiantes, tomen un rol fundamental y ayuden a detener las alarmantes cifras que presentamos como país. La prevención es la mejor arma para evitar patologías asociadas al exceso de peso en un futuro. Y la adquisición de hábitos de vida más saludable en el grupo familiar es fundamental", apuntó Jessica Abarzúa, directora de Nutrición y Dietética de la Universidad Pedro de Valdivia.
La nutricionista agrega que los problemas de alimentación no solo se limitan al aspecto físico, sino que también "produce una disminución en la calidad de vida de los estudiantes, producto de una baja autoestima, depresión y/o ansiedad".
Por su parte, la psicóloga UST, Jade Ortiz, en la misma línea, sostiene que "el uso de las pantallas como solución a todo está generando una falta de habilidades sociales, y un olvido del cuerpo como la gran máquina que nos mantiene. Un problema de este momento es separar lo que somos del cuerpo. La actividad física es la que mantiene funcionando el organismo y nos protege de los problemas en la salud mental gracias a las hormonas que segrega. Incluso, es un protector de la depresión por excelencia. Sumemos que pasar mucho tiempo sin actividad enlentece el metabolismo y facilita el desarrollo de la obesidad con las consecuencias psicológicas de una baja autoestima".
"El uso de las pantalla como solución a todo está generando una falta de habilidades sociales, y un olvido del cuerpo como la gran máquina que nos mantiene".
Jade Ortiz, Psicóloga UST