Al parecer, este año Lewis Hamilton es mucho más Hamilton para sus rivales de Fórmula Uno. Incluso con un Mercedes que hoy en día es inferior al monoplaza de Red Bull, el siete veces campeón mundial fue capaz de aliarse con la estrategia y la sangre fría para resistir al ímpetu del neerlandés Max Verstappen, sobreponerse a sus ataques y ganar ayer la primera carrera de la temporada 2021, en el Gran Premio de Bahrein. Así las cosas, el futuro tendrá que seguir esperando.

Con un cambio de neumáticos temprano, en la vuelta 14 del circuito de Sakhar, que le puso por delante del "poleman" neerlandés, y resistiendo el acoso del renovado Red Bull en los giros finales, donde incluso llegó a perder el primer puesto, que recuperó gracias a que los jueces de carrera indicaron que le habían adelantado por fuera, Hamilton consiguió además la victoria número 96 de su carrera.

Más talento que nunca

Nadie tiene más que él. Desde la temporada pasada, cuando superó al "Káiser" Michael Schumacher (91 triunfos) mira desde el limbo tuerca al resto de pilotos. Pero las cosas han cambiado: antes lo hacía desde la superioridad de su Mercedes y en este 2021 sabe que el Red Bull es más rápido.

Aun así, la escudería alemana jugó bien sus cartas y ganó con un Hamilton que añadió otro récord a su carrera: el de ser el piloto con más vueltas lideradas en la historia de la Fórmula Uno, con más de 5.100 giros en el primer puesto.

La felicidad del piloto de Stevenage, por su parte, es la tristeza de Verstappen, quien salió desde la "pole", pero que perdió el primer lugar al optar por alargar sus paradas, y cuando lo tenía todo a favor, rebasó a su rival por fuera de los límites de la pista. Tuvo que dejarle pasar y cuando reintentó el ataque, ya no había tiempo.

Completó el podio de la prueba de medio oriente el otro Mercedes, del finés Valtteri Bottas, seguido del británico Lando Norris (McLaren), el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), el australiano Daniel Ricciardo (McLaren), el español Carlos Sainz (Ferrari), el japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri) y el canadiense Lance Stroll (Aston Martin).

96 victorias, con la de ayer, sumó Lewis Hamilton, el piloto más ganador en la historia de la F1. Le sigue Muchael Schumacher (91).

18 abril, se disputará la segunda fecha de Fórmula Uno. Será en Italia, en el Gran Premio de Emilia-Romaña.

Aunque no anotó en los dos partidos que jugó por Suecia en la ventana europea de las clasificatorias para el Mundial de Qatar, el delantero de AC Milán Zlatan Ibrahimovic quedó conforme ayer con su retorno al combinado de su país luego de haberse retirado de la selección hace cinco años.

El delantero estuvo presente en la victoria 3-0 sobre Kosovo (goles de Augustinsson, Isak y Larsson) que deja a los vikingos como punteros exclusivos del Grupo B, con seis puntos, en una serie en la que también Zlatan había sido titular en el triunfo 1-0 sobre Georgia, donde mostró sus dotes de habilitador más que de goleador.

"Les dije que no necesito marcar goles, ya hice los míos. Ayudo a mis compañeros a hacerlos, así se acercan a mi récord", declaró al canal sueco C More "Ibra", en alusión a su condición de goleador histórico sueco, con 62 tantos.

Como debutante

Dos partidos después de su regreso a la selección, tras haberse retirado hace cinco años, Ibrahimovic dijo sentirse "mucho mejor" y más compenetrado con sus compañeros.

"Cuantos más días pasan, mejor los conozco, dentro y fuera del campo. Hoy (ayer) el juego funcionó bien en general, no solo yo e Isak", afirmó refiriéndose a su compañero de ataque.

En comparación con el anterior encuentro, un triunfo apretado ante Georgia, el goleador habló de un "buena actuación", con el equipo más sólido y capaz de crear más oportunidades de gol.

Tras el partido, Ibrahimovic ya se ofreció para jugar en el amistoso de la próxima semana contra Estonia y resaltó que está con la selección para "exprimirme al máximo", porque quiere que se le trate "igual que al resto", sin tener en cuenta su edad.

En otros partidos de la jornada, España venció 2-1 a Georgia, Francia se impuso 2-0 a Kazajistán, Inglaterra le ganó 2-0 a Albania, Alemania superó 1-0 a Rumania, Suiza derrotó 1-0 a Lituania, Italia ganó 2-0 a Bulgaria y Dinamarca goleó 8-0 a Moldavia.

Aunque el sábado ya se había despedido del Masters 1000 de Miami luego de caer ante el croata Marin Cilic (45ºATP), Cristian Garin (20º) seguía pendiente del resultado de otros tenistas en competencia, el canadiense Félix Auger-Aliassime (18º) y el ruso Karen Khachanov (22º), dos de los que podían amagar al chileno en el ranking, quien gracias a su actuación en el torneo estadounidense se había asegurado subir un peldaño en el escalafón de tenistas profesionales, donde ahora está en el puesto 19.

Y ese lugar lo mantendrá, de momento, ya que tanto Auger-Aliassime como Khachanov no pudieron resolver sus partidos de ayer, donde cayeron ante el estadounidense John Isner (28º) y el italiano Jannik Sinner (31º).

A primera hora fue Isner quien aprovechó mejor sus ocasiones en la hora y 49 minutos de juego para superar en dos sets al canadiense, por 7/6 (5) y 7/6 (5), quien por esta derrota descenderá al menos dos puestos en el ranking ATP.

En el caso de Khachanov la agonía se prolongó por cerca de tres horas, ya que el italiano Sinner remontó la desventaja inicial de un set ganado por el ruso (6/4) para terminar imponiéndose en el match con parciales de 7/6 (2) y 6/4.

En otros encuentros de la jornada, el primer cabeza de serie del torneo, el ruso Daniil Medvedev (2º) superó al australiano Alexei Popyrin (86º) por 7/6 (3), 6/7 (7) y 6/4, en dos horas y 37 minutos de un partido donde el europeo acabó acalambrado.

Menos problemas tuvo el español Roberto Bautista Agut (12º), quien pese a perder el primer set ante el alemán Jan-Lennard Struff (42º) por 6/4, ganó el partido tras imponerse por 6/3 y 6/2.