La importancia de la participación
Antofagasta tiene un historial preocupante de baja participación electoral. El desentendimiento de la política es un peligro para la democracia. Es común escuchar que no se quiere votar a los mismos de siempre, pero a la vez criticar la falta de experiencia de los nuevos
La encuesta Barómetro entrega datos preocupantes, aunque esperados, respecto a la futura elección: gran parte de los antofagastinos pretende ir a votar, pero la mayoría no tiene su voto decidido en cargos como alcalde y gobernador regional. Así, es probable que en esta elección se repita el fenómeno de votaciones municipales anteriores y el alcalde -puesto más que clave para el desarrollo de la ciudad- salga elegido con bajos porcentajes de participación. El 52% no sabe por quién votar o simplemente no votará por ningún aspirante al sillón municipal según la Barómetro.
En el caso de los gobernadores regionales el panorama es aún peor. Un tercio de los consultados dijo que no votará por ninguno de los candidatos, otro tercio dijo que no sabe por quién votar y un 8% adelanta que ni siquiera acudirá a las urnas. Menos de un cuarto de los consultados tiene un voto definido.
Y en los constitucionales, la cifra es similar: menos de un tercio sabe por quién votará.
Así, aunque en el plebiscito constitucional la participación electoral fue alta, con un 48,9% del padrón, el historial de la región no es alentador. Para la segunda vuelta presidencial de 2017 votó el 40,6% del padrón y en la municipal de 2016 solo uno de cada cuatro electores de la capital regional acudió a las urnas. Es decir que la triunfadora en esa ocasión, la alcaldesa Karen Rojo, fue elegida con apenas 17.916 votos, es decir el 7% de quienes estaban habilitados para votar, sufragaron por ella, y eso le fue suficiente para salir electa.
Tal vez uno de los mayores problemas para los electores ha sido "navegar" entre el mar de candidatos de las cuatro elecciones que se realizarán en abril, a lo que se suma la desconfianza actual a la política. De hecho, es común escuchar que no se quiere votar a los mismos de siempre, pero a la vez criticar la falta de experiencia de los nuevos. Pero vale recordar que parte de la responsabilidad democrática es informarse respecto a las opciones. Por otro lado, los postulantes tampoco han sido efectivos en la comunicación de sus propuestas, e incluso los medios de comunicación hemos fallado en la entrega de espacios para esto. Hay una frase que dice que cuando los ciudadanos se desentienden de la política, quienes llegan al poder se desentienden de los ciudadanos.