Educación online: la brecha digital que acentuó la pandemia
DESIGUALDAD. Docentes de colegios municipales dan cuenta de las dificultades que aún enfrentan sus alumnos bajo este nuevo sistema. Problemas de conexión y falta de equipos son el principal escollo.
Tras 12 días de haberse confirmado el primer caso de coronavirus en Chile, el 15 de marzo de 2020 el Gobierno decidió suspender las clases presenciales en todo el territorio como medida preventiva.
A partir de ahí los establecimientos educacionales comenzaron el proceso de adaptación a la "nueva realidad" con la implementación de las clases online, y los estudiantes tuvieron que acomodarse a toda prisa a una realidad virtual a la que no todos podían acceder de igual manera, situación que, sin duda, impactó mayormente a los alumnos más vulnerables.
Con el inicio de un nuevo año escolar ha quedado en evidencia una vez más las desigualdades que tiene nuestro sistema educativo, en particular los colegios municipales, con alumnos que no cuentan con conexión a internet, un computador o las condiciones de infraestructura necesarias en sus hogares para acceder a la educación en línea.
En la Escuela E-81 Héroes de la Concepción, ubicada en el sector norte de la comuna, el jefe de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP), Manuel Leyton, comenta que pese a que el colegio adquirió equipos y chips con conexión a internet para sus estudiantes, detalla que al menos unos 50 alumnos aún tienen problemas para asistir a clases remotas.
"Desde que comenzamos el año escolar hasta el día de hoy tenemos estudiantes con bastantes dificultades en materia de conexión o por falta de equipos para ingresar a las clases. Por ejemplo, tenemos el caso de una familia que tiene a tres niños en la misma escuela y un solo computador. Entonces se les hace muy complejo cuando todos tiene clases en el mismo horario, por lo que tiene que turnarse para usar el equipo", aseguró Leyton.
El jefe UTP agrega que en la Escuela E-81 al menos un 65% de sus estudiantes viene de hogares vulnerables, y una parte importante de ellos son extranjeros.
"Este año llegó un apoderado de nacionalidad venezolana con su hija a primero básico. Él me comentó que en su casa solo cuentan con su teléfono celular personal para conectarse a internet para que su hija pueda participar de las clases. Sin embargo, el apoderado me señala que cuando él tiene que salir a trabajar se lleva su celular y la niña no se puede conectar. Así como este tenemos varios casos de niños y niñas que están en situación de campamento u otras situaciones en donde solo tienen un equipo para tres o cuatro personas", afirmó Manuel.
Falta de herramientas
Esta situación también se repite en otras unidades educativas municipales de la comuna. La profesora Iris Núñez, imparte clases en la Escuela General Manuel Baquedano F-78. El año pasado esta docente junto a otros colegas llevaron adelante una campaña para reunir teléfonos celulares y computadores para repartir entre los alumnos.
"El año pasado fue un trabajo súper arduo de tratar de que los niños pudieran contar con un equipo, aprender a usar las plataformas y adaptarse a este nuevo formato. Pero este año, ya como todo esto estaba aprendido, el Ministerio de Educación supuso que estaba todo solucionado, pero la realidad es que tenemos a muchos niños sin un computador o con dificultades para conectarse", indicó Núñez.
La docente detalló que de los 30 alumnos que integran sus clases, al menos el 25% presenta algún inconveniente de conexión o falta de equipo.
"Hoy los alumnos que viven en la misma casa se tienen que turnar para ingresar a las clases porque tienen problemas de baja conexión o por falta de un dispositivo. Para que este sistema online funcione realmente lo primero que deberíamos hacer es entregar un computador para cada niño. Pero esa solución la tuvimos que buscar nosotros, y aun así no es suficiente", aclaró la profesora.
Iris comenta que el colegio actualmente está realizando un catastro para conocer en detalle cuántos estudiantes no cuentan con un equipo para las clases online y así poder gestionar la entrena de uno.
La docente también advierte que además de la falta de herramientas técnicas, los estudiantes además tienen problemas de espacio en sus hogares, el que enfatiza deben compartir con el resto de la familia dificultando aún más su proceso de aprendizaje.
"Lo que sientes los estudiantes es un desgano, una rabia porque no están en el lugar que deberían estar. Algunos no tienen su dormitorio privado o un espacio donde puedan participar de las clases sin que los interrumpan. Incluso, hay casos de estudiantes que están solos en casa porque sus padres tienen que ir a trabajar y no tienen un tutor responsable que los pueda ir guiando", sentenció Núñez.