Pubs adoptan medidas sanitarias, pero inquietan filas en el exterior
MEDIDAS. Seremi de Salud instó a los comerciantes a evitar las aglomeraciones, mientras que los empresarios sostienen que ello escapa a su control.
Tras el retorno a fase 2 en la ciudad de Antofagasta, las filas afuera de los pubs y restoranes ubicados en el sector sur se volvieron una escena nocturna habitual que se da de lunes a viernes. Particularmente los locales ubicados al frente del Parque Croacia han recibido una alta afluencia de público, lo que implica una progresiva reactivación del rubro gastronómico en la zona.
Sin embargo, estas actividades también han causado preocupación entre las autoridades de salud y la comunidad antofagastina, ya que las aglomeraciones que se generan en las entradas de los establecimientos no van acorde a las medidas sanitarias que se han implementado debido a la pandemia.
Seremi
Desde la Seremi de Salud se ha ejercido una constante fiscalización sobre estos locales. En lo que concierne a la zona sur de la ciudad, se ha notado un correcto cumplimiento de las normas de higiene y distanciamiento en interiores, pero preocupa la falta de control hacia los clientes que esperan largos periodos para ingresar.
"Sé que están buscando la forma de cumplir lo más que se pueda con los requerimientos, pero también hay culpa por parte del público. Si tú entras a los pubs, están los distanciamientos fijados y se toman las medidas, pero en las filas que se forman afuera la gente se desordena y no mantiene la distancia", señaló la seremi de la cartera, Rossana Díaz.
Por parte de los locales, se manifiesta la comprensión por las medidas sanitarias que deben cumplir para mantenerse en funcionamiento, ya que el coronavirus sigue estando lejos de controlarse. Sin embargo, también hacen énfasis en que tras un año de encierro, la gente inevitablemente querrá volver a realizar actividades recreativas fuera de sus casas.
"La gente necesita de la entretención. Salir y socializar son cosas inherentes al ser humano. Por eso, cuando pasamos a fase 2, los días viernes la gente comenzó a salir en gran cantidad, ya que el fin de semana no se abre y hay menos días para poder compartir. Eso igual afecta la personalidad de las personas", explicó el administrador del restaurante La Culpa, Rodrigo Cortés.
Negocio
También hay un tema de necesidad financiera. El rubro gastronómico ha sido uno de los que más ha sufrido a causa de la pandemia y han sido numerosos los pubs que cerraron en Antofagasta durante el último año. La vuelta a la actividad representa un anhelado retorno económico para los dueños en tiempos de crisis.
"Para nosotros ha sido complejo porque abrimos en enero del año pasado y llevando dos meses de funcionamiento cuando tuvimos que cerrar. Estuvimos sin actividad hasta julio cuando decidimos aplicar delivery, con lo que pudimos solventar algunos gastos. En noviembre recontratamos al personal que tuvimos que despedir en marzo, pero el mes pasado tuvimos que volver a despedir y desde ahí enfocarnos en contratos más reducidos", relató la administradora de Jardín Nomade, Katherine Burgos.
"Cuando se trata de restoranes que han tenido que modificar a delivery, se sufre un cambio considerable, porque nosotros tenemos garzones y bartender, y a ellos no les puedes modificar sus funciones. Por más que quiera uno reinventarse, el espacio para hacerlo es muy limitado", ahondó el propietario del local Ciroko, Pablo Godoy.
Filas
Ante el problema de las filas, los propietarios del sector sur han aplicado medidas como la implementación de reservas de mesas o la limitación del tiempo de estancia para permitir una rotación activa de clientes que disminuya los tiempos de espera. Pese a esto, el flujo se mantiene y afirman que es difícil revisar el flujo de clientes de manera constante.
"Acá adentro tenemos el tema de la rotación de las mesas. Pero más allá de eso es complicado hacer algo. Hay gente que espera a veces una o dos horas. Para nosotros es rico porque nos gusta que quieran venir, pero también es fome porque están mucho rato afuera parados y se exponen a contagios", indicó Burgos.
"Se suele atribuir al restorán la responsabilidad de esto, pero es difícil controlarlo porque se trata de gente que técnicamente no está adentro. Por más que le digas a la gente que no hay mesas, no puedes exigirles que se vayan del lugar porque están afuera", complementó Godoy.
En base a este último punto, la seremi Rossana Díaz pidió a los locatarios emplear las recomendaciones que la institución les ha entregado en instancias de capacitación.
"Nosotros hemos hablado con ellos en el sentido de que si bien no es una responsabilidad legal, si es una ética. ¿Qué se gana con tener todo ordenado adentro si se te contagian 50 personas amontonadas afuera? Se han hecho capacitaciones y hemos tratado de que entiendan que no lo hagan por obligación, sino en base a las herramientas que les entregamos", recalcó Díaz.