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"Tras vivir 43 años aquí, ya me siento un antofagastino, mi vida está en la ciudad"

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El conductor de uno de los furgones de la CMDS, parte del Programa de Integración Escolar (PIE), Carlos Enrique Bustamante, de 64 años, lleva más de 43 años en Antofagasta. Nacido en Concepción, sus primeros años en la perla del norte los completó en el Regimiento Esmeralda de Infantería, de Antofagasta, donde pasó 27 años, para luego retirarse en 2002, con el grado de suboficial.

Para él, su estancia en Antofagasta ha sido bendecida, no solo pudo realizarse profesionalmente, también en el ámbito familiar, porque fue en estas tierras donde conoció a su futura esposa y formó su familia.

"Tras retirarme en 2002, comencé a trabajar en diversos lados como chofer, uno de ellos la CMDS, donde cumpliré seis años en junio. Me siento antofagastino, hice mi vida acá, conocí a mi señora, con quien me casé y formé mi familia; tuve tres hijos (...) cuando llegué me gustó mucho el clima, la ciudad que es lo principal. La gente, pese a que a que no son muchos los nortinos, es especial".

Dentro de las cosas que más le gustan de Antofagasta, se cuentan el borde costero, la gran cantidad de servicios que tiene la ciudad, las oportunidades laborales, que permiten que una persona de edad pueda encontrar trabajo, y la calidad de los profesionales, sobre todo en el área de educación, que es la que conoce mejor. "Hay profesionales muy preparados, detrás del aprendizaje de los niños y eso es algo que se valora mucho".

Carlos Bustamante

conductor de la CMDS

"La costa de la región es un lugar único".

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La bióloga marina de 34 años, oriunda de Murcia, España, Ana García, llegó a Antofagasta en 2014 para realizar su tesis de doctorado gracias a una beca Conicyt para estudios de postgrado en Chile y en el extranjero, sin saber que siete años después, tras fundar Cifamac y enamorarse, no querría irse nunca más.

"La idea en un principio era quedarme por cuatro años, pero por circunstancias de la vida, decidí establecerme. Fundé Cifamac en 2016 y la verdad es que en el aspecto laboral dentro de lo que estudio yo, que son los cetáceos, la Región de Antofagasta, especialmente la bahía de Mejillones, es una muy buena zona para mi campo. Llegué a hacer la tesis con cetáceos en el Pacífico sureste, Chile y Perú, pero digamos que acá no había información, así que hemos sido pioneros en levantar información sobre los cetáceos. Los últimos estudios eran del año '85, del profesor Carlos Guerra. Por eso es muy importante para mí quedarme acá, porque siento que hay muchas preguntas por realizar y respuestas por descubrir en el tema de las ballenas y delfines, como por qué vienen acá, qué hacen, cuáles son sus amenazas y estados de conservación. Para mí, este es un lugar único", precisó.

Acotó que lo que más le gusta es el océano en contraste con el desierto. "Estamos en el desierto costero más árido del mundo, y donde los bosques están debajo del agua (huiro y microalgas). Par mí el océano es lo principal, lo fundamental de la región, es lo que más me atrae".

Ana García,

bióloga marina, cofundadora de Cifamac y docente en la UST

"Antofagasta tiene unos cielos oscuros idóneos"

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Proveniente de Alsacia (región de Francia ubicada en la frontera con Alemania), el astrónomo Christian Nitschelm, cumplió los 13 años y medio viviendo en Antofagasta, donde actualmente realiza diversas investigaciones dentro del campo de la astrofísica.

"La principal razón de mi llegada fue laboral, cuando obtuve una posición de profesor de astronomía en una universidad antofagastina privada, donde permanecí un poco más de cuatro años. Posteriormente, en mayo de 2012, tuve la oportunidad de empezar un trabajo de profesor de astronomía en la Universidad de Antofagasta, estatal y laica, lo que correspondió mucho más a mis aspiraciones y a mi pensamiento filosófico, y donde fue posible participar en la creación de la Unidad de Astronomía con mi colega Eduardo Unda-Sanzana, luego dicha Unidad se transformó en Centro de Astronomía (CITEVA) al principio de 2018. Ahora estamos ocho profesores trabajando sobre diferentes temas de investigación en astrofísica, sin olvidar los postdocs, los estudiantes de magíster y el personal de apoyo", dijo.

Dentro de las cosas que más le han gustado de Antofagasta, además de la orquesta sinfónica, está "encontrar cielos oscuros y maravillosos a distancias razonables, como el Mirador Caleta el Cobre, lo que permite un acceso fácil a la observación astronómica. El cielo es un patrimonio del norte de Chile y debemos cuidarlo disminuyendo la contaminación lumínica, que está demasiado presente en nuestra ciudad y en La Negra".

Christian Nitschelm

astrónomo y académico UA

"Aquí te puedes mover de un lado a otro sin dificultades"

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María Elaine Villegas es una estudiante de magister y candidata a doctor de Matemáticas de 34 años, que llegó a la ciudad en 2015, desde Venezuela. Tras obtener una beca en la UCN, no lo pensó dos veces y se vino a Chile. Hoy, seis años después, está convencida de haber tomado la decisión correcta, pues la región tiene varios atributos que a su parecer la hacen un buen lugar para vivir. De momento solo se dedica a sus estudios e investigaciones.

"Una de las cosas que más me gusta de la ciudad es que el clima no es extremo en ningún momento. Las estaciones son tolerables siempre y creo que ese es un punto muy a favor. Además la costa está cerca, siempre hay brisa. Una ciudad bastante tranquila, donde te puedes mover de un lugar a otro sin problemas; creo que el transporte público funciona bien en comparación con otras regiones o países. Sabes a qué hora pasará la micro, sabes hasta qué hora van a trabajar, por lo que consideraría que Antofagasta tiene una buena movilidad", sostuvo.

"Creo que en aspectos laborales y de investigación -continuó-, la región está potenciándose. No somos la superpotencia, y me incluyo ya que mi área es la investigación, pero en el caso particular de la universidad, por ejemplo, los programas de postgrados, maestrías y doctorados, atraen bastante a los extranjeros y gente de acá también. Hay harta investigación, otra cosa es que no se le dé la importancia ni la propaganda debida, creo que vamos por buen camino".

María Elaine Villegas Gil

estudiante de magister en la UCN

"Para mí Antofagasta es una región hermosa"

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Para epidemióloga de 60 años, de la Universidad de Antofagasta, Margarita Fuentes, las cosas son claras. "Uno se queda donde tiene la posibilidad de surgir". Con eso en mente y tras evidenciar que la situación en su país natal no era la mejor (Cuba, vivía en La Habana); se vino a Chile hace 10 años, llegando primero a Santiago. No obstante, sería Antofagasta su lugar de destino.

"Uno se queda donde tiene la posibilidad de surgir, y en ese sentido Antofagasta sigue teniendo varias posibilidades de empleo. Para mí Antofagasta es una región hermosa, por todo lo que es la costa, la playa, una región tranquila, mucho menos bulliciosa que Santiago, y donde a raíz de lo mismo, se puede tener una mejor calidad de vida", dijo.

Acotó que tras estar tres meses en Santiago, surgió una oferta laboral en Antofagasta que no pudo rechazar. "Me vine de manera momentánea, la idea era volver a Santiago, conocer el territorio, pero al final me quedé, y a estas alturas (10 años después) ya no me gusta Santiago (...) esta es una comuna que se puede recorrer con facilidad, de distancias relativamente cortas, con buena movilización, siendo el transporte público, a veces mejor que el privado. Uno se puede trasladar con facilidad".

Asimismo, manifestó que la ciudad tiene grandes desafíos en materia de calidad de vida e investigación. "Todavía nos falta mucho para llegar al nivel de otras universidades, afuera".

Margarita Fuentes,

epidemióloga de la UA

"Me gusta mucho la estabilidad del clima, aunque me falta la lluvia"

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El especialista en medicina de emergencia y terapia intensiva del Hospital Regional de Antofagasta, Juan Carlos Bonsanto, llegó de Caracas, Venezuela, junto a toda su familia, hace tres años. Llegó después de que lo llamaran del Servicio de Salud, en enero del 2018 junto a su mujer y sus dos hijas.

"Llegué directamente a Antofagasta, nos vinimos todos, porque en ese momento la situación en Venezuela estaba muy crítica y temíamos que si me venía primero, podíamos quedar separados y no vernos más (...) los primeros meses fueron muy duros, pero nos fuimos adaptando, las niñas entraron al colegio, mi mujer que es médico, también encontró trabajo y ahora aquí estamos. Me encanta el ambiente de mar y los atardeceres que nos regala esta tierra, es un placer vivir aquí. Me gusta mucho la estabilidad del clima, ni muy caluroso ni muy frío. No obstante, me hacen falta las lluvias y lo verde mi país", dijo.

Respecto a las otras realidades de la comuna, el profesional explicó que Antofagasta pasa por un momento complicado, que si bien no le resta encanto a la ciudad, siempre son detalles importantes.

"Hay realidades difíciles, complejas por todo lo que estamos viendo; tenemos negocios y tiendas cerradas, cada vez son más los pacientes que están llegando al servicio que están cesantes, una realidad bien compleja y de la que nadie está libre, y que en la región se ve bastante cuesta arriba", precisó.

Juan Carlos Bonsanto, médico de urgencias