Joe Biden exige la renuncia a la junta militar de Myanmar
EE.UU. Gobierno estadounidense impuso sanciones al régimen militar: le impidió acceso a activos por US$1.000 millones. Multitudinarias protestas.
Agencias
Estados Unidos anunció que impuso sanciones a Myanmar luego de que las fuerzas armadas de ese país asiático tomaron el poder mediante un golpe de Estado y detuvieron a varios líderes políticos, entre ellos la líder de facto y Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
Los militares tomaron el poder argumentando que hubo fraude en los comicios del pasado 8 de noviembre, aunque observadores internacionales no detectaron arreglos.
Orden ejecutiva
El presidente Joe Biden anunció que había emitido una orden ejecutiva que impedirá a los generales de Myanmar tener acceso a activos por valor de 1.000 millones de dólares en Estados Unidos. El gobernante demócrata añadió que habrá otras medidas.
"Las fuerzas armadas deben ceder el poder que tomaron y demostrar respeto a la voluntad del pueblo de Birmania", dijo el mandatario estadounidense. El gobierno militar birmano cambió el nombre del país en 1989, de Birmania a "Unión de Myanmar".
Biden aseguró que las sanciones congelaron las cuentas de líderes militares de Myanmar, pero que no afectarán la entrega de ayuda para programas de salud, de sociedad civil y otras áreas en beneficio del pueblo. Dijo que su administración identificará "una primera ronda de objetivos esta semana" y que impondrá "fuertes controles a las exportaciones".
"El pueblo de Birmania se está haciendo escuchar ante la mirada atenta del mundo. Estamos dispuestos a tomar medidas adicionales y seguiremos colaborando con nuestros socios internacionales para exhortar a otras naciones a que se nos unan en estas gestiones", expresó Biden.
nuevas protestas
Antes de las palabras de Biden, estallaron de nuevo protestas multitudinarias en las calles de Myanmar en contra del golpe de Estado, incluso después de que las fuerzas de seguridad intensificaron sus medidas represivas y allanaron la sede del partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia.
Miles salieron a las calles en varias ciudades por quinto día seguido en protesta por el levantamiento del 1 de febrero y para pedir la liberación de los líderes electos detenidos.
Tras declarar en varias ciudades la ley marcial, que prohíbe concentraciones de más de cinco personas y establece un toque de queda nocturno, las autoridades utilizaron el martes cañones de agua, pelotas de goma e incluso munición real contra los manifestantes en varias ciudades. Mya Thwe Thwe Khine, una mujer de 20 años, se halla en estado crítico tras recibir un impacto de bala en la cabeza, confirmó la organización Human Rights Watch.
"Las fuerzas armadas deben ceder el poder que tomaron y demostrar respeto a la voluntad del pueblo de Birmania".
Joe Biden, Presidente de EE.UU.