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Muelle de pasajeros

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A la naciente Antofagasta comenzaron a llegar los pioneros. Lo hacían a bordo de los vapores y veleros de línea. Para llegar a tierra se empleaban chalupas a remo que varaban en un sector de playa, en las inmediaciones de lo que hoy es el Museo Regional. En ese mismo paño de arena, Juan López varaba su "Halcón".

La necesidad crea el órgano y pronto, la Compañía de Salitres hubo de contribuir a hincar pilotes para un muelle de Pasajeros, allá por los años 1869/1870. Nueve años más tarde, por ese mismo muelle, habrían de desembarcar las tropas de Sotomayor, que reivindicaron la potestad chilena sobre estos territorios.

El muelle era un permanente tumulto, un gentío enorme. Embarcar y desembarcar era una odisea que -muchísimas veces- incluía el chapuzón de algún pasajero… O la pérdida de un bulto, que caía al agua. Fleteros y lancheros eran como los taxistas de hoy. Escaseaban las lanchas a vapor, que eran de propiedad de los embarcadores Barnett, Stevenson, Nitrates Agencies.

El año 1936, fue entregado en concesión al Sindicato de Pescadores de Antofagasta y a su costado de levantó el "Mercado Pesquero". Todo iba bien, hasta esa mañana del domingo 13 de abril de 1969. Marejadas y socolladas hicieron su obra, lenta pero incesante. Fatigados y corroídos, los pilotes de la chaza de sotavento cedieron y la cubierta del muelle inferior se vino abajo, sin que hubiera pescadores heridos. Salvo algunos artes de pesca y accesorios, los daños fueron menores…

Pero la sentencia estaba escrita. El gobernador Marítimo, Luis Armijo Videla ordenó su clausura con fecha 1º de mayo de ese año. Más, la solución venía en camino. Eran otros tiempos y la gestión municipal era expedita. El martes 29 de abril, a solo dos semanas del hundimiento del viejo muelle, fue inaugurado el Terminal Pesquero y los pescadores ocuparon las nuevas instalaciones, que la Anglo Lautaro cedió al Gobierno, éste a la "Inaco" y finalmente, a través de "Inconor" fue entregado al uso, bajo la administración municipal del funcionario Carlos Reyes.

El desaparecido Muelle de Pasajeros -el histórico- hoy solo vive en el recuerdo de los mayores.