"Acompañada por su hija Daisy, la Sra. Julia no vivió contratiempos vacunándose: "Fue rápido, me tuvieron un ratito para ver la reacción pero no pasó nada. Me voy a casita tranquila. Lo ideal sería que no tan solo nos vacunemos, sino que fuéramos conscientes de todo lo que pasa. Veo muchos abuelitos que han estado encerrados, mientras otras personas andan tonteando. Que ellos se cuiden y sean responsables, porque me imagino que también tienen padres o abuelos".

"Proveniente de la pampa, donde afirma que aprendió todo con el trabajo, este herrero de profesión siempre ha sido precavido con su salud, especialmente ante una contingencia como esta: "Estuvo rápido todo. Lo único fue la media hora de espera, pero con todo lo que ha pasado, se puede soportar. Con todas las pestes que han habido en Chile, me estoy poniendo vacunas todo el tiempo. Pero he visto que este virus es más mortífero. Espero que todos cumplan con todos los mandatos del protocolo".

"A un mes de su cumpleaños 91, y con la ayuda de una muleta, Raúl no dudó en vacunarse. Es una práctica que suele realizar para combatir a la influenza: "Me siento bien, muy tranquilo, sin ningún efecto secundario. Yo tuve un accidente cerebrovascular hace siete años, que me afectó las piernas y las manos. Tomo remedios todos los meses, pero hay que caminar nomás y hacerle empeño. Yo siempre me he vacunado para todo lo que salga. No me he perdido ninguna y está menos, así que ojalá viniesen a vacunarse todos".

"Con dificultades para escuchar, pero con un semblante alegre, Don Manuel salió del Liceo Industrial en compañía de su hijo. Estaba rebosante de orgullo al pasar un nuevo desafío sanitario: "A mí me dicen "el duro", porque estoy firme. Ya tengo como cinco vacunas encima. Yo creía que iba a ser una aguja bien grande, pero terminó siendo más chica de lo que creí. No me dolió nada. Ni la sentí. No he sentido nada después de eso, solo un poco de hambre. Todo fue normal".

"Sin ser un hombre de muchas palabras, Juan es preciso respecto a sus percepciones tras vacunarse: "Se vivió bien el proceso. No pasó nada después. No he vivido nunca algo como esto hasta hoy. Desde que apenas comenzó la pandemia, yo he pasado encerrado. En marzo ya cumplo un año, pero uno se acostumbra. La gente debe venir. No hay ningún peligro, sino que todo lo contrario. Vacunarse es el único remedio que hay, viendo que ha pasado un año y no ha pasado ninguna cosa, así que conviene".