Europa anuncia restricciones a la exportación de vacunas
ESCASEZ. Farmacéuticas que las produzcan en territorio de la Unión Europea deben pedir autorización. OMS preocupada. UE autorizó antídoto de Oxford-AstraZeneca.
Agencias
La Unión Europea (UE) obligará a las farmacéuticas que produzcan vacunas contra el covid-19 en territorio comunitario a notificarle cuando quieran exportarlas fuera y sólo podrán hacerlo si las autoridades del país en el que tengan sus fábricas les dan el visto bueno. Las autoridades nacionales tendrán dos días -cuatro en casos excepcionales- para decidir si aprueban la solicitud.
La Comisión Europea (CE) adoptó el anunciado mecanismo de transparencia en la exportación de vacunas, por el que se exigirá una autorización previa para exportar las dosis de los fabricantes con los que la UE ha firmado contratos de adquisición previa. Estará en vigor hasta fines de marzo. "El objetivo es dar inmediatamente total transparencia, que hasta ahora ha faltado y es lo que los europeos esperan", comunicó el vicepresidente de la Comisión y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.
Excepciones
Fuera de este control quedarán las entregas por razones humanitarias, los envíos a los países vecinos del sur y este de la UE y a cualquiera de los 92 países de rentas bajas y medias que participan en la iniciativa Covax de la ONU para el acceso global a la vacuna.
La medida, que rige desde hoy, llega tras una semana de tensión con AstraZeneca debido a los retrasos en la entrega de las dosis contratadas por la UE, que se suman a los registrados en la llegada del fármaco de Pfizer-BioNTech. La CE firmó, en nombre de los 27 Estados de la UE, contratos de compra previa con seis laboratorios para obtener 2.300 millones de dosis de sus vacunas.
Bruselas, que temía que AstraZeneca estuviese entregando al Reino Unido dosis que correspondían a los 27, quiere controlar cuántas vacunas se producen en su territorio y a qué países se destinan, tras financiar por adelantado el desarrollo de las mismas con 2.900 millones de euros. "Llevar la vacuna a los ciudadanos es una tarea fundamental, contrarreloj. No podemos perder tiempo porque las vacunas no se entreguen en el calendario acordado. Tenemos que asegurar que todos los acuerdos de compra sean respetados. Pagamos para aumentar la producción y ahora esperamos que cumplan", dijo Dombrovskis.
Oms preocupada
La disposición de la UE fue criticada por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues podría dificultar la lucha contra la pandemia. "Es una tendencia preocupante. Ya vimos cómo estas medidas afectaron negativamente en los primeros confinamientos (en marzo de 2020)", subrayó la asistente de la OMS para Acceso a Medicinas y Vacunas, María Ángela Simao, quien afirmó que este tipo de limitaciones "no son de ayuda". El asesor de la OMS para el covid-19, Bruce Aylward, añadió que "es absolutamente esencial que no se interpongan barreras y restricciones" en un momento en el que las herramientas contra la pandemia "son escasas y no se dispone de ellas en todos los lugares".
Mientras, la Comisión Europea otorgó ayer una licencia a AstraZeneca para el uso en los países europeos de su vacuna, sólo unas horas después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) respaldó el fármaco. "Espero que la compañía entregue los 400 millones de dosis como acordamos", escribió en Twitter la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Además, la CE hizo público el contrato con AstraZeneca, en el que se ocultan datos esenciales, como precios, modalidades de pago y calendario preciso de las entregas. El acuerdo apunta a que el laboratorio debería usar sus plantas británicas para cumplir sus obligaciones con los 27 países del bloque.
El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció, ante la Asamblea General, que "la ciencia está teniendo éxito, pero la solidaridad está fallando" en cuanto a la disposición de vacunas de manera equitativa.
100,8 millones de casos, 564.000 de ellos reportados ayer, notificó la OMS, manteniendo una tendencia a la baja en contagios. Los fallecidos en la pandemia se elevan a 2,17 millones, 16.000 el jueves.