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Acceso a internet

Durante la pandemia uno de cada tres hogares no tuvo acceso a una conexión fija, que son precisamente las más útiles en estas circunstancias. Una conexión de calidad a internet se transformó en una herramienta imprescindible en los hogares, y es así que aquellos que no la tenían, sufrieron los efectos más severos de la crisis sanitaria y social.
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La pandemia ha acrecentado las brechas sociales y económicas existentes en el país, haciendo que los pobres sean más vulnerables en prácticamente en todas las dimensiones de su vida.

La brecha digital es quizás la menos comentada de estas inequidades exacerbadas por el virus, y a ella hay que dirigir grandes esfuerzos en 2021, considerando que este año muchas de las condiciones que vivimos en 2020 se mantendrán.

¿Cómo está el país en este ámbito?

Según datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), en Chile existen más de 49 millones de puntos de acceso a internet, es decir 2,3 por cada habitante, lo que nos pone a la cabeza de este mercado en Sudamérica, incluso a niveles de países desarrollados. Sin embargo, la estadística esconde ciertas realidades que vale la pena analizar.

La misma Subtel precisa que a junio de 2020 las conexiones fijas a internet en el país eran 3.586.717, con una variación positiva de sólo 5,5% respecto del año anterior.

Con ese dato, podría estimarse que el 36% de los hogares del país, han vivido la pandemia sin una conexión a internet fija, que es precisamente la más útil en estas circunstancias.

Y en la región, aunque las cifras son mejores, el problema se repite. Antofagasta poseía 146.075 conexiones fijas a junio de este año, lo que implica que el 20% de los hogares aún carece de una.

La distribución socioeconómica es otro tema a analizar, pues según estudios basados en datos de la Casen, los hogares del quintil más bajo poseen un tercio de las conexiones que los del quintil más alto.

Es un hecho que durante la pandemia, una conexión de calidad a internet se transformó en una herramienta imprescindible en los hogares, y es así que aquellos que no la tenían, sufrieron los efectos más severos de la crisis.

Hoy, y a futuro, estudiar, trabajar, realizar trámites, postular a un empleo, cobrar un beneficio estatal, pagar cuentas, comprar, recibir atención en salud, etc., seguirán siendo trámites para cuales se requerirá una internet de calidad, y aquello más que nunca debe ser una preocupación de todos.

¿Y ahora qué?

"Cabe preguntarse, qué nos espera en un escenario tan incierto, donde lo que creíamos superado no ha sido superado". Pedro Araya Guerrero, Senador
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Después de casi un año que en nuestro país asomaran los primeros anuncios referidos a la pandemia, hoy nos enfrentamos a otro Chile, y a otro mundo.

Durante los años 2019 y 2020, el mundo dio cuenta de diversos escenarios de manifestaciones y revueltas sociales. En Francia se alzaban los chalecos amarillos ante el anuncio de recortes presupuestarios de la serie de beneficios sociales con los que tradicionalmente ha contado ese país. En Estados Unidos se sucedían fuertes revueltas producto de las detenciones ilegales y discriminatorias de las que se responsabilizaba a la policía. En Chile la serie de eventos de violencia que se presentaron el día 18 de octubre de 2019 con posterioridad a los anuncios del alza del Metro. También en Ecuador se suscitaron eventos de masivas protestas por los anuncios de alza del combustible y así un sinfín de eventos.

Todo ello conllevó a nuevas formas de entendimiento de las autoridades con la sociedad organizada. Implicó repensar los tiempos respecto de cambios y reformas que se solicitaban hace años, como lo fue en nuestro país la nueva Constitución. También implicó cambios radicales en las relaciones con ciertas instituciones, como la policía: ¿una policía para resguardar el orden público o una policía que acompañe al manifestante y le garantice su legítimo derecho a opinión y reunión? Todo ello requiere sin duda de un nuevo trato social que exprese de mejor manera y legítimamente lo que la sociedad entiende por una serie de relaciones e instituciones, por los derechos, garantías y deberes.

Pero en este contexto, la pandemia obligó además a poner a prueba cuán robusto era el desarrollo de nuestro país. La precariedad laboral se tomó la discusión. Las mujeres resultaban ser las más perjudicadas: quienes en una mayor proporción habían perdido su fuente laboral eran las mujeres, aumentaba la violencia intrafamiliar en escenarios de encierro.

Así las cosas, Chile no era el que pensábamos, la economía no era tan robusta como creíamos; la policía no era la institución mejor evaluada y más capacitada como creíamos y el machismo no era cosa del pasado.

Pero también hay otros temas que preocupan: en una sociedad donde la tecnología ya había hecho estrategos en la capacidad de los más jóvenes por cultivar las relaciones sociales de la manera como al menos mi generación la entendía, esto se agrava aún más en un escenario de encierro donde no hay más clases presenciales, no hay más reuniones sociales, no hay maneras de socializar especialmente pensando en quienes iniciaban este tipo de vida en sus primeros años.

Entonces cabe preguntarse, qué nos espera en un escenario tan incierto, donde lo que creíamos superado no ha sido superado; donde las relaciones sociales tienden a desaparecer ya sea por los medios tecnológicos o por la necesidad de distanciamiento social; donde la economía se ha visto fuertemente resentida, y la salud puesta a prueba.

¿Qué se puede esperar para el año 2021?

Solo parece haber una respuesta: la robustez del Estado si es algo determinante en el devenir de los países, y la legitimidad de las acciones expresada en los contratos sociales también parecen ser la clave. Y como decía Kant: "Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar". Veremos qué tan sabios entonces resultamos ser…

Empresas regionales y mano de obra local

"Nuestra Corporación Cluster Minero liderará el Compromiso 2021. Trabajando unidos y fortaleciendo las confianzas". Marko Razmilic K., Presidente, Corporación Cluster Minero Región de Antofagasta
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El mejor homenaje a tod@s los que partieron, sufrieron y siguen sufriendo los efectos más duros de la pandemia del Covid-19, es iniciar el año 2021 asumiendo un compromiso profundo para dar un salto significativo en el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra comunidad en cada una de las nueve comunas de nuestra región.

El fin del súper ciclo en el precio del cobre, la conmutación laboral masiva, la inmigración descontrolada, la violencia y la pandemia, claramente han tenido impactos económicos y sociales negativos en nuestra región, especialmente en el empleo, los ingresos familiares, las pequeñas y medianas empresas.

Desde el sector productivo, si algo podemos rescatar y aprender de esta enorme crisis sanitaria, económica y social en términos de sustentabilidad regional, es que dejó en muy clara evidencia la importancia de fortalecer las capacidades intrarregionales para asegurar, la continuidad operacional productiva y, por ende, los ingresos y calidad de vida de las familias. Por esto, en el año 2020 iniciamos una potente campaña para que nuestras grandes empresas, en toda su cadena de valor, priorizaran la contratación de empresas regionales y mano de obra local para sus operaciones y proyectos. El Directorio de nuestra Corporación; es decir, el Intendente Regional, el Presidente de la Asociación de Alcaldes, el Presidente de la Cchc de Calama, los rectores de la UA y UCN y el Presidente de la AIA, en su primera declaración, en abril del 2020, llamamos a priorizar la contratación de empresas y mano de obra regionales. Consecuentes con esto, en el mes de octubre sellamos un acuerdo con el Consejo Minero que releva la contratación y desarrollo de las empresas y mano de obra locales.

Somos optimistas, con la luz de la esperanza de la vacunación para toda nuestra población y, de una gran oportunidad para iniciar una nueva etapa económica y social en nuestro desarrollo regional, hacemos un llamado al mundo privado y público para un Compromiso 2021, un compromiso claro y reportable con la contratación de empresas regionales y de nuestras y nuestros trabajador@s/profesional@s/técnic@s. Nuestr@s trabajadores, emprendedores y empresas son la base fundamental para nuestro desarrollo sustentable, lo sabíamos y, la pandemia se encargó de subrayarlo aún más.

Nuestra Corporación Cluster Minero liderará el Compromiso 2021. Trabajando unidos y fortaleciendo las confianzas, las autoridades, los gremios, las empresas, las universidades y la sociedad civil, avanzaremos en aquello que todos anhelamos: más oportunidades para nuestras empresas y emprendedores, más trabajo, más ingresos y mejor calidad de vida para toda nuestra comunidad.

Entre todos, lo haremos.