Inversiones en energías limpias
Vivimos una revolución sin precedentes en este ámbito y Chile puede ser un ejemplo para el mundo, pero también deben haber beneficios concretos para las comunidades. Por otro lado, se debe construir mediante colaboración de todas las entidades, una visión, objetivos y acciones específicas que permitan llevar a cabo una transición energética justa y sustentable.
La comunidad ha puesto, con razones justificadas, distintas objeciones al desarrollo de las centrales termoeléctricas a carbón, en especial por ser muy contaminantes. Por ello, desde diciembre del año pasado hasta hoy se ha adelantado la fecha de cierre de ocho centrales a carbón en zonas altamente industrializadas. Para el 2024 se espera que ese número llegue a once, las que representan el 31% de la capacidad de generación a carbón del país.
Y si bien las autoridades se habían dado plazo hasta el año 2040 para el cierre de esas termoeléctricas a carbón, se seguirán buscando alternativas para avanzar más rápido hacia una matriz más renovable, económica y amigable con las comunidades locales.
Las Energías Renovables No Convencionales (Ernc) son las energías del futuro y Chile no está ajeno a esta tendencia. Las autoridades las han apoyado y estimulado en las últimas décadas, mientras tienen el respaldo de la ciudadanía, que ve en ellas la solución limpia al abastecimiento.
El mejor ejemplo es nuestra región, rica en iniciativas solares, eólicas e incluso geotérmicas en Ollagüe.
La energía, siempre disponible y a buen precio, es vital para que la economía y el país crezcan. Cuando las empresas programan su desarrollo para los años siguientes, requieren de electricidad, de la misma manera que los hogares consumen más. En Chile, los grandes consumidores son las compañías mineras. Por eso, el país debe proyectar su requerimiento energético para las décadas venideras.
Hace unos días, Bloomberg New Energy Finance publicó el reporte Climatescope 2020, con el ranking de países más atractivos para la inversión en energías limpias. En su última versión, consideró 108 naciones emergentes, además de 29 países desarrollados. En el estudio, Chile lideró el ranking, al ser calificado como el mejor para invertir en energías renovables. Chile actualmente cuenta con una inversión en construcción y desarrollo de energías limpias por casi 30 mil millones de dólares, una cifra que seguirá incrementándose, tanto así que nuestra zona en lo particular, puede convertirse en un gran abastecedor para esta parte del continente.