Correo
Desorden en el país
No sé qué pasa con las autoridades del País que no tienen decisión clara y contundente, el lunes estuvimos esperando con mucha expectativa anuncios para ver como combatir una segunda ola de contagios, sobre todo con la inmensa cantidad de gente inconsciente en las calles, que compraba sus regalos, para una Navidad que debió haber sido diferente, con más amor y al interior de nuestras casas, cuidándonos y a los demás. Sin embargo el consumismo está por arriba en la cadena de pensamientos, por lo cual muchas veces queda la duda si será verdad la falta de recursos para sobrevivir. Lo peor es que las autoridades culpan a las personas comunes de irresponsabilidad, cuando nosotros, los mismos, pensamos que lo que falta es mayor fiscalización de ellos para controlar a los inconscientes que andan en las calles sin respetar las normas, sin mascarillas, sin distancia adecuada, un comercio irrespetuoso, la gran cantidad de ambulantes sin protección alguna, la gente que cocina en la calle, etc. Ojalá no nos toque lamentar un rebrote en nuestra ciudad.
Felipe Elgueta E.
Ambulantes
Podrá gestionar la Municipalidad un terreno en el centro de la ciudad y ubicar a los ambulantes con condiciones sanitarias mínimas.
Marta Jara C.
Cortedad de miras
Con la cortedad de miras de todo sectarismo, algunas figuras políticas le han imputado a los ciudadanos de las comunas del sector oriente de Santiago que votaron "Rechazo" una desconexión de la realidad y que no lo hicieron pensando en el interés nacional, sino que movidos egoístamente por sus intereses.
Lo cierto es que ellos votaron así porque percibieron con claridad la realidad -libre de espejismos y de vanas ilusiones-, pensando en lo más conveniente para el interés nacional, y considerando el gravísimo peligro que acarrea el proceso constituyente.
Si 2/3 de los integrantes de la Convención pertenecieren a sectores políticos de izquierda, la actual institucionalidad que nos rige -propia de una sociedad libre- podría ser desmantelada y sustituida por otra colectivista, igualitarista y estatista; la que lleva en sí el germen del totalitarismo.
Si esos sectores no alcanzaren los 2/3, no podrían imponer normas que afecten principios, derechos o garantías esenciales para los sectores de derecha; caso en el que tales normas no quedarían plasmadas en el texto de una eventual nueva Constitución y pasarían a ser materia de ley ordinaria.
Esto, en la práctica, significaría que no tendríamos una Constitución; una norma fundamental ubicada en la cúspide del ordenamiento jurídico con supremacía sobre todas las demás.
Adolfo Paúl Latorre
Tribunal Constitucional 1
En relación al fallo del 10%, del Tribunal Constitucional, se han dicho muchas cosas. Algunas reafirman la opinión, de quienes la emiten evidentemente, que era necesario entrar al proceso Constituyente para evitar que se declaren inadmisibles iniciativas de ley como la señalada. Por tanto me gustaría explicar el mecanismo que utilizaron los parlamentarios para eludir las limitaciones legales a sus facultades como representantes:
Nuestra Constitución establece distintas materias que pueden ser reguladas por una Ley. De todas estas, existen algunas, que solamente el Presidente de la República puede proponer su discusión en el Congreso, por ejemplo, leyes de impuestos o relativas a las pensiones de vejez. A esto se le llama "Iniciativa exclusiva del Presidente de la República".
Los congresistas, para eludir la Iniciativa exclusiva, utilizaron una reforma a la Constitución para discutir en torno al proyecto del 10%, pese a que esta materia debe ser regulada por una Ley "normal", y no por la Constitución. De este modo no quedan sujetos a las limitaciones señaladas. En síntesis, es un resquicio legal.
Agustín Soto
Tribunal Constitucional 2
Ahora se dice que la decisión del Tribunal Constitucional que declaró inconstitucional la moción de diputados sobre el segundo retiro de fondos previsionales por razones de quórum y vulneración de la iniciativa exclusiva del Presidente marcaría un precedente para frenar futuras iniciativas del parlamentarismo de facto como serían un eventual tercer retiro; el impuesto a los súper ricos y la prórroga de patentes. No sabemos si la sentencia llegará a tener dicho alcance, de ser así, cabría preguntarnos por qué el Gobierno no acudió al TC con el primer retiro, tal vez nos hubiéramos ahorrado más de algún atropello a la institucionalidad.
Juan L. Lagos