Teresa Ramos y Ángel Lattus, pasión fuera y dentro del teatro
HOMENAJE. Ambos actores serán reconocidos por su destacada trayectoria.
Como cada año, Santiago a Mil reconoce el trabajo, talento y vocación de quienes han dedicado su vida a las artes escénicas en Chile. Trayectorias y expresiones diversas han sido homenajeadas a lo largo de las últimas ocho ediciones del festival, una tradición que continúa este 2021 con la distinción a Teresa Ramos y Ángel Lattus, destacados artistas nacionales que han aportado de manera permanente al desarrollo del teatro en Antofagasta.
Teresa Ramos y Ángel Lattus han sido figuras claves en la actividad cultural de la región a través de su trabajo en la Compañía de Teatro de la Universidad de Antofagasta, histórica agrupación de la zona con la que han llevado a escena numerosos montajes. Se suma a esto, su contribución en la formación de nuevos artistas y su labor como organizadores del Festival Internacional de Teatro Zicosur Pedro de la Barra (FITZA), evento que desarrollan desde 1999 en la región.
Mediante distintas actividades que se realizarán durante el mes de enero, Santiago a Mil reconocerá el gran legado de esta a dupla de creadores, que por más de 50 años, han contribuido a las artes escénicas nacionales.
Pasión por el teatro
¿Cuál es la sensación que tienen frente a este homenaje que entrega Antofamil en su vigésima versión?
Teresa: Realmente uno nunca espera homenajes, cuando hace estos trabajos lo hace con amor, porque te gusta, además que el teatro ha sido nuestra vida, nuestra familia ha vivido en función del teatro y realmente fue muy agradable recibir esta noticia, es agradable sentir que lo que uno ha hecho ha llegado más allá de la frontera región, es difícil que los premios de nivel central lleguen a las regiones y eso es muy lindo. Para nosotros es muy importante el apoyo que hemos tenido de Minera Escondida estos últimos 23 años y realmente ha permitido que nosotros podamos seguir creciendo en el tiempo.
Ángel: Para mi fue totalmente sorprendente la nominación y el homenaje, no esperamos nunca que el teatro a mil volcara sus ojos a la región, ni menos a artistas regionales como nosotros que con esfuerzo hemos trabajado en la segunda región, ojalá que estos reconocimientos se los puedan entregar también a nuevas generaciones, como una forma de estímulo.
¿Qué los motiva a seguir aportando al teatro y a la cultura local y nacional?
Ángel: A mi me motiva la posibilidad de mantener el oficio, como digo, que el teatro no muera y siempre esté presente en la vida de la visa de los habitantes de toda la región como Tocopilla, Calama, San Pedro de Atacama, Taltal, Mejillones, y ojalá pudiéramos llegar más allá. También instar a la juventud que ésta es una profesión digna de estudiar y de ejercer, también es muy alentador defenderla contra todos los embates de las incomprensiones a veces del público en general y de la casta gubernamental que generalmente no reconoce el arte como una necesidad del hombre para expresarse y perfeccionarse a través de la vida con los buenos ejemplos que los artistas podemos darle a las personas como una directriz y construir una conducta benéfica para toda la comunidad.
¿Cuál es su percepción como artistas frente al actual contexto sanitario?
Teresa: Con la pandemia ha aflorado la miseria y nuestro gremio, el de los artistas en general, pintores, escritores, actores, actrices, todos no tienen ni siquiera un derecho a la salud, porque no hay trabajo estable, no hay jubilación, porque no hay lugares ni instituciones que se hagan cargo de actividades culturales remuneradas para los artistas. El arte no es un hobbie, no es algo que adorna, es el alimento del espíritu, así como pagamos por nuestros alimentos, también tenemos que pagar por mejorar nuestra sensibilidad y el teatro no solamente nos sensibiliza y entretiene, sino que nos educa, y eso nunca se ha valorizado, y no es un problema de ahora, es un problema de años.
¿Se les ha hecho muy difícil adaptarse al formato digital?
Ángel: Bastante difícil, porque aparte de la escasa experiencia que yo tenía, actuar con la máquina al frente yo tenía cierta costumbre o respeto de la máquina o la cámara y empezar a dialogar a través de este instrumento es bastante difícil, pero contando con gente idónea que te dirija, de hace fácil, aparte que uno tiene que ver la predisposición de vencer el obstáculo que presenta estar dialogando con una cosa material que no es humana, siempre he dicho que se dialoga a través de la onda magnética, de la onda sonora y eso es lo importante, escuchar y ver la imagen del otro para poder reaccionar frente a ello. Pero al mismo tiempo, estas plataformas te abren una perspectiva amplia, puede que hayan muchas personas conectadas, pero uno no percibe la cantidad, percibe la respiración, el calor de la gente, la reacción, lo digital no te permite percibir eso.
¿Algún mensaje a las nuevas generaciones que buscan abrirse camino en el teatro, cuál es el legado que ustedes les gustaría dejar?
Teresa: Yo fui una actriz que no se formó en una escuela de teatro convencional, fui parte de un grupo de estudiantes universitarios que querían hacer teatro y no sabían nada de teatro y trabajaron en ello hasta que llegó un maestro, de formación antigua, tuvimos la fortuna y privilegio de tener a Pedro de la Barra, formador de tantas generaciones a nivel nacional, él era muy estricto, muy exigente, realmente él pedía una entrega total porque el teatro así lo requería. El legado que yo recomendaría a la gente que está empezando a hacer teatro es decirles que esto no es fácil, nosotros tuvimos suerte, yo quisiera que todos los artistas del mundo tuvieran la posibilidad que nosotros tuvimos como teatro de la universidad, pero desgraciadamente no se ha tomado conciencia, somos trabajadores del arte, no es nuestro hobbie, es un trabajo.
Ángel: Yo estoy en contra de cuando dicen "trabajadores del arte". nosotros somos artistas porque trabajamos en el arte, somos bailarines, somos pintores, somos escritores, trabajamos con la palabra, porque el carpintero y el tornero no son trabajadores del torno, son torneros, el profesor no es trabajador de los alumnos, es educador, el periodista no puede ser llamado trabajador del diario cuando realmente trabaja con la palabra, con la comunicación. Yo quiero decirle a los jóvenes actores, actrices y bailarines de Antofagasta, que cuiden esta semilla que sembró y germinó Pedro de la Barra, sin ello no habría movimiento teatral actual en Antofagasta.
¿Cuáles son los próximos proyectos?
Ángel: Este año hemos sido favorecidos para el año 2021 para un proyecto a nivel nacional que es presentado por la agrupación artístico cultural Pedro de la Barra y que nos va a permitir realizar nuevas actividades el próximo 2021, todo esto financiado por la Seremía de Cultura de Antofagasta, esto nos permitirá realizar nuevos proyectos además del festival internacional de teatro Zicosur que es nuestra carta de presentación, un proyecto emblemático que es muy valorado por la ciudadanía y que ya tiene un nombre nacional e internacional.