Un compromiso
En un nuevo aniversario de nuestro medio de comunicación, reafirmamos nuestro objetivo por servir a Antofagasta y ayudar a su encuentro y desarrollo. Agradecemos el ejercicio de confianza que día a día, miles de personas depositan en nuestras plataformas y pedimos disculpas por los errores que pudieron cometerse.
No ha sido un año sencillo para los antofagastinos, los chilenos, para el mundo y para quienes somos parte de Diario El Mercurio de Antofagasta, tampoco. Es un periodo en el que enfrentamos cambios profundos, donde el mundo es más líquido y difícil de leer, pero donde el periodismo tiene mucho que aportar en el desafío de tener una sociedad informada que tome mejores decisiones, basadas en los datos, para apuntar al bien común.
Durante 114 años, este medio ha acompañado a nuestro territorio, no somos ajenos, obviamente nos interesa y estamos comprometidos con el desarrollo de nuestra región y sus habitantes. A lo largo de estas décadas, hemos dado muestras fehacientes del interés que tenemos en aquellos objetivos ciudadanos.
La pelea por el agua, por contar con mejores servicios y caminos, por un hospital público de calidad, por mejor educación, por un medio ambiente sano, por una sociedad más equilibrada y equitativa donde no tengamos personas de segunda o tercera categoría, son afanes y así se han escrito en nuestras páginas.
Al mismo tiempo, creemos en el valor de la libertad individual, la responsabilidad, la democracia y las instituciones. Rechazamos todo tipo de violencia, cuestiones que hoy se han deteriorado muchísimo por liderazgos pobres, por un descrédito de los valores y la poca sensibilidad a las demandas de los más postergados.
Con todo, y a pesar que muchos tienen confusión respecto de casi todo, estamos convencidos de que nuestra ciudad y región tienen un futuro promisorio por razones diversas: la minería, la electromovilidad, la inclusión al cono sur sudamericano, las energías renovables, entre tantas otras posibilidades.
Sin embargo, esos desarrollos deben hacerse de una manera distinta. Debemos ser conscientes que el modelo de desarrollo seguido hasta ahora, ya colapsó y no responde a amplios sectores que no lo legitiman porque no se ven beneficiados.
Nosotros seguiremos empeñados en que la gran meta de alcanzar el desarrollo sí es posible. Y aquello solo será posible si somos capaces de escucharnos y levantar objetivos posibles que aúnen a las mayorías.
Agradecemos a todos nuestros lectores y les aseguramos que siempre permaneceremos fieles a la tarea de construir una Antofagasta mejor para todos. Mantenemos ese compromiso por seguir informando y haciendo más grande este espacio y su gente.