Primarias
Considerando la tendencia previa al plebiscito, ya debería conformarse como una tercera fuerza política, los votos nulos 28.308 y blancos 18.579 (Servel) en el recuento final del proceso, esta desafección es la consecuencia al empeño persistente de los parlamentarios en alejar al electorado de las urnas, sellando esta ecuación con la incorporación del voto voluntario como estrategia del continuismo parlamentario. Al pasar las horas algunos candidatos en Antofagasta realizaban por redes sociales fuertes críticas al Servel, responsabilizándolo de la poca asistencia y escasa conformación de las mesas de votación, y una vez más la falta de autocrítica se hace presente y con la habitualidad acostumbrada descargan su frustración en contra del gobierno, que se repite como un Mantra, cuando sus expectativas no son cumplidas porque la de los ciudadanos no importa.
Al llegar la noche las celebraciones se suceden aisladamente y los vítores se escuchan ante uno que otro militante y familiares presente, mientras tanto la ciudad sigue en modo descanso dominical, ajena a los resultados preliminares de candidatos y partidos políticos más preocupados de no perderse en el anonimato, en un país cada vez más contestatario y disperso. Hasta un minuto tiene 60 segundos.
Luis Tapia Lazo
P. Aguirre Cerda
En la edición del domingo salió la foto de los trabajos en avda Pedro Aguirre Cerda, solo pido que los empleados del gobierno por lo menos se preocupen de la mala calidad de los trabajos dado los materiales y maquinarias que se están usando, ¿o también son cómplices pasivos? Vayan a la obra.
Guillermo Aguirre Gutiérrez
Crimen y castigo
A más de ocho años de que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) condenara a las grandes cadenas farmacéuticas por coludirse y subir los precios de remedios para varias enfermedades crónicas, el fantasma de la colusión sigue presente. A lo largo de los años, varios casos ya se han vuelto emblemáticos, con dos características comunes: un impacto negativo en el bienestar de los consumidores y multas inferiores a los beneficios obtenidos por el cartel.
La colusión, en donde dos o más empresas se ponen de acuerdo para no competir, no sólo afecta al mundo corporativo, como demuestra el caso de las farmacias. El típico efecto implica un sobreprecio sustancial que deben pagar las personas. Esto es una violación directa a sus derechos como consumidores y por lo mismo, es fundamental que haya una compensación.
En el mundo desarrollado, en donde las multas son sustancialmente mayores (incluyendo penas de cárcel), las compensaciones civiles a los afectados son una porción significativa en los costos de involucrarse en actividades ilícitas de un cartel.
El fin último de la fiscalización, multas y compensaciones es lograr que estas prácticas ilegales no sean económicamente rentables. A todas luces, en Chile no estamos logrando ese propósito y cualquier mejora en la fiscalización (mayor presupuesto y atribuciones de la FNE), aumento en las multas (multas asociadas a las ventas del cartel) y una compensación importante y oportuna para los damnificados son instrumentos que apuntan en la dirección correcta para desincentivar estas prácticas anticompetitivas y poder lograr el máximo bienestar del consumidor, promesa última de una economía de mercado basada en la libre competencia.
Carlos Noton
La confianza no alcanza
Lamentable, preocupante y triste ha sido la baja participación ciudadana en el reciente proceso de primarias de Gobernadores y Alcaldes en el país. El 25 de octubre el 80% de los chilenos eligió como mecanismo una convención constitucional, es decir, rechazó categóricamente a todo el sistema político. No obstante, casi en un acto de negación, las directivas cupulares y congresistas se rehusan a aceptar la realidad, abrir los ojos y entender de una vez por todas que la confianza no alcanza. Siguen actuando como si no hubiese pasado nada, creyendo que los votos son endosables y de propiedad privada.
Los partidos políticos desesperados por no desaparecer pero haciendo exactamente todo lo contrario de lo que la gente exige y quiere ver, para seguir permaneciendo en su zona de confort, disfrutando de sus privilegios económicos y poder político el cual les fue otorgado por sus votantes, los mismos que despertaron y decidieron cambiar la historia.
El desprestigio y falta de credibilidad de la clase política, sin duda, genera una crisis de legitimidad en los procesos eleccionarios y un gran daño a la democracia. Sin votantes no hay política y sin política no se puede construir un país.
Andrés López