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¿Ir de compras?

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Veo a mi nieto que desde su celular gestiona la compra y paga un accesorio para su bicicleta. Sus dedos son ágiles. En breves segundos, levanta la vista y dice: "Me llega el otro miércoles". Mi cara de sorpresa debe haber sido muy expresiva, porque agrega un sonriente "Son otros tiempos, Nonino". ¡Y vaya que sí lo son…!

Tengo en mis manos una revista "Vea" de octubre de 1958. Veo múltiples avisos de tiendas capitalinas que ofrecen compras "contra reembolsos". Se enviaba un giro por el valor de la prenda y, a vuelta de correo (una semana por lo menos), nos llegaba "la encomienda". Cuando el envío era "por avión", el plazo era menor, pero había que pagar "un diferencial". En otra página, el "International School", desde Argentina, ofrecía cursos de mecánica… ¡Por correo…! Las lecciones llegaban en folletines, por capítulos. Y el título de "Mecánico" se recibía sin ceremonia: Ni togas ni birretes.

Hilando recuerdos, me pareció ver uno de esos letreros que se leían en las vitrinas locales: "Se admiten separados". Era una modalidad de crédito basado en la confianza, cuando los chilenos éramos "de buena tela". La persona escasa de recursos, iba pagando por adelantado la prenda que le gustaba. El tendero la reservaba en una caja, en la que iba sumando los "abonos". Hasta que llegaba el día en que se cerraba el compromiso: se pagaba el último abono y la prenda se iba a su dueño.

Seguí hurgando en la memoria y recordé los "semaneros". Era un negocio "redondo" para el vendedor, quien -abusando de los plazos- cuadriplicaba el valor de un modesto par de alpargatas. Y venía después, la implacable visita del "cobrador". Este personaje, montado en una bicicleta, usaba un lápiz en la oreja y un "perro de ropa" en el "botapié" del pantalón. No fallaba… Insistente, pertinaz, se llevaba las pocas chauchas que quedaban de ahorro. ("No hay deuda que no se pague"…- refunfuñaba la abuela).

Claro que eran otros tiempos. Quiero pensar que era el sistema neoliberal, que estaba en pañales… Talvez no me he equivocado.

Jaime N. Alvarado García. Profesor normalista, periodista, escritor.